Miguel Ángel Tirado y Laura Boudet en ‘El último show’. (Fuente: Aragón TV)
Esta crítica se ha escrito después de ver el primer episodio de ‘El último show’. No contiene spoilers.
Podríamos decir que propone El último show, sobre papel, no es especialmente novedoso. La serie Episodes jugaba con la imagen que tenemos de Matt LeBlanc, y aprovechaba que veníamos de amarle por Friends, para jugarlo desde la comedia. La “otra cara de” siempre ha sido una premisa atractiva, sobre todo cuando esa cara es más desagradable, ruín o patética que la “oficial” (ahí está la versión loquísima de Margo Martindale en BoJack Horseman, por ejemplo).
Ese juego de realidad y ficción, entre la imagen proyectada y lo que sucede cuando se apagan los focos, también lo han aprovechado mucho las comedias semiautobiográficas protagonizadas por cómicos, desde Louie como máximo exponente a One Mississippi o, aquí en España, Mira lo que has hecho y El fin de la comedia. ¿Pero sabéis qué? Ninguna de las anteriormente citadas tiene a Marianico el Corto como estrella.
Él, aquella estrella del humor de los noventa que teníamos casi olvidada, es quien vuelve para deconstruirse y ser redescubierto. Y lo hace sin cortapisas ni miedos de “qué van a pensar de mí”. Se tira a la piscina demostrando que no solo que entiende perfectamente el juego, sino que puede, a sus taitantos años, sorprender como actor dramático sin borrarnos del todo la sonrisa.
Miguel Ángel Tirado -que así se llama la persona, el actor y también el personaje de la serie que hay detrás de Marianico- es el gran tesoro de El último show porque desborda candidez. ¿Necesitas un protagonista que el público pueda querer desde el capítulo uno? Lo tienes. Y ahora quiere reinventarse en el tiempo que le quede de vida. Ya tenemos historia. ¿Y la forma?
Con una factura técnica que nada tiene que envidiar a televisiones más grandes (se trata de una producción modesta de Aragón TV), su creador Álex Rodrigo (que, por cierto, deja un guiño a Vis a vis en forma de alacrán), entrega un producto solvente donde la falta de prisa aporta naturalidad y nos introduce en la cotidianidad de los personajes. Esto es posible, también, gracias a un elenco de secundarios que rodean a Tirado en todo su esplendor: desde la dupla formada por Itziar Miranda y María Isabel Díaz (¿es posible querer más a sus personajes en esta serie que a Manolita y Sole?), a la joven Laura Boudet (cómo se agradece que los adolescentes parezcan adolescentes de verdad) o una Luisa Gavasa que siempre es un regalo.
Luisa Gavasa interpreta a Pilar, la exmujer de Miguel Ángel. (Fuente: Aragón TV)
Pero, sin duda, el gran acierto de El último show es centrar su historia en las personas mayores sin paternalismos ni clichés, sin gracietas tontorronas y sin olvidar que son personas con deseos, ilusiones y, sí, nuevos objetivos en la vida. Su historia no ha concluido y seguirá lo que el cuerpo aguante, aunque el mundo haya avanzado hasta dejarles algo desfasados. Ya sea para conectar con una nieta, vivir un romance con un motero o convertirse en el nuevo Buñuel.
Rodrigo y su equipo crean un producto moderno y estimulante, pero que no se pierde en artificios y que igualmente puede conectar con el público más mayor. Y, sobre todo, ponen en valor al hombre tras Marianico, pero también a todos los abuelos. De Zaragoza y del mundo. Yo estoy deseando saber en qué líos se van a meter los yayos. Y que no muera Marianico, por favor, ¡Marianico eterno!
‘El último show’ se emite los jueves a las 21:30h. en Aragón TV.
‘El último show’, la crisis existencial de Marianico el Corto en AragónTV
La serie creada por Álex Rodrigo (‘La casa de papel’) se estrena este juevesfueradeseries.com