Joanne Froggatt como Laura Nielson en ‘Liar’. (Fuente: HBO España)
Durante las últimas seis semanas, la televisión británica ha vivido un peculiar enfrentamiento televisivo en las noches de los lunes. BBC e ITV han competido con dos thrillers de corte bastante diferente, creados por las mismas personas, y que han corrido suertes desiguales ante la audiencia. El de BBC, Rellik, cuenta al revés la investigación de un asesino en serie, y no ha logrado convencer al público. El de ITV, Liar, ha obsesionado a los espectadores británicos hasta el punto de que tendrá segunda temporada.
Ambas series han salido de las cabezas de Harry y Jack Williams, que en Liar han querido explorar la psicología de sus dos protagonistas y cómo reaccionan ante un hecho concreto, que es la acusación de violación que Laura (Joanne Froggatt) hace contra Andrew (Ioan Gruffud).
A partir de ahí, la temporada casi se divide en dos partes. En la primera, se juega con la percepción que cada uno tiene de la noche, que vamos viendo en pequeños flashbacks. ¿Miente Andrew al asegurar que no violó a Laura? ¿O es ella quien está ocultando información? Esos primeros episodios afianzan también el retrato de Laura, que se resiste a verse a sí misma como una víctima y que quiere hacer algo, lo que sea, para demostrar que no es una mentirosa. Pero el pasado de los dos sale a la luz y ambos tienen que afrontar las habladurías en internet. Y decidir cómo actúan ante la investigación policial, y ante el hecho de que, aunque quieran, no puedan dejar de encontrarse por el pueblo.
Hasta que se desvela quién es el mentiroso del título, y Liar pasa a contar otra cosa.
‘Rellik’ y ‘Liar’, dos caras diferentes de los misterios policiacos
Los dos estrenos de HBO España están creados por los hermanos Harry y Jack Williams, responsables de ‘The Missing’fueradeseries.com
A partir de aquí habrá spoilers del final de la primera temporada de ‘Liar’.
Ioan Gruffud, como Andrew Earlham. (Fuente: HBO España)
Lo cierto es que, desde el principio, la serie deja caer detalles muy sutiles sobre que no debemos fiarnos del todo de Andrew. Incluso a pesar de que le repugne el director de instituto al que Laura acusó de acoso sexual años atrás, la fachada de profesional modélico y padre viudo encantador es demasiado perfecta. Que se revele al final que Andrew es un verdadero psicópata no sorprende porque Ioan Gruffud siempre lo interpreta como un depredador que se vale de su encanto como arma.
Es siempre demasiado carismático, está demasiado preocupado por su hijo, se emplea demasiado a fondo en contraatacar las acusaciones de Laura. Liar hace bien en no alargar la resolución del misterio inicial, y construye a Andrew como un tipo tan seguro de sí mismo, que se atreve a violar a la detective asignada a su caso en su propia casa. Es el demostración última de que siempre consigue lo que quiere.
Podría ser un giro excesivo (como todas las estratagemas que Laura planea con su ex para intentar atrapar a Andrew), pero de algún modo, la construcción de personajes y el tono de la serie (que nunca es pretencioso ni demasiado dramático) consiguen que no lo sea tanto. Es un paso más en la evolución de Andrew hacia un depredador sexual arrogante y que se cree por encima del resto de la sociedad.
El juego del gato y el ratón entre él y Laura (y Vanessa Harmon) resulta lo suficientemente entretenido como para que comprendamos por qué ella toma a veces decisiones cuestionables, incluido su intento de secuestro de Andrew para incriminarlo en una agresión inventada. Laura no quiere sentirse impotente, no quiere que él se salga con la suya. No piensa con claridad, y no es difícil entender por qué.
Shelley Conn y Danny Webb son los detectives que investigan la violación de Laura. (Fuente: HBO España)
Además, los hermanos Williams envuelven el thriller en una trama más amplia en la que vemos a los personajes secundarios afrontar las consecuencias de sus mentiras. Cada uno las cuenta por diferentes razones y, en el caso de la aventura entre Katy y Tom, el ex de Laura, resultan difíciles de sostener durante demasiado tiempo. También vemos algunas mentiras que los personajes se dicen para poder dormir por las noches (como pasa con la amiga de la esposa de Andrew) y a otros que son incapaces de hacerlo. Vanessa tiene la molesta sensación de que algo le ha pasado, y para ella no existe la opción de hacer como si todo siguiera igual.
Su caso y el de Laura son dos muestras distintas de cómo cada una procesa lo que les ha ocurrido. Laura siente el impulso de hacerlo público para llamar la atención sobre lo peligroso que puede ser Andrew; a Vanessa le cuesta contárselo primero a su compañero en la policía y, después, a su mujer. Pero ninguna se queda de brazos cruzados.
De hecho, ¿puede alguna de las dos ser capaz de asesinar a Andrew en las marismas?
Ahí va a estar el centro de la segunda temporada. ¿Quién decide tomarse la justicia por su mano? ¿Qué red de mentiras se va a tejer ahora? ¿Podrán los hermanos Williams mantener la curiosidad despertada en el espectador por la primera temporada?
Las notas de Fuera de Series:
En Fuera de Series puntuamos nuestros análisis en una triple escala de 1 a 5, inspirada en la que usa Little White Lies, en función de lo deseosos que estábamos de ver la serie (“Antes”), lo que nos ha parecido viéndola (“Durante”) y las ganas de ver más y de comentarla con más gente tras hacerlo (“Después”)
Antes: 2,5
A priori, el punto de partida de ‘Liar’ no me atraía demasiado. Que se centrara en una variación del “él dice, ella dice” no resultaba atractivo de entrada.
Durante: 4
La temporada consigue ser muy adictiva al revelar poco a poco no sólo los pasados de Laura y Andrew, sino también hasta dónde llega realmente la maldad del segundo. Y se hace un buen trabajo de construcción de personajes, aunque Katy y Tom no terminan de sobresalir de unos roles demasiado genéricos.
Después: 4
Incluso con decisiones muy cuestionables por parte de su protagonista femenina, y algunos giros que podrían haber sido excesivos, ‘Liar’ construye seis episodios de thriller psicológico realmente logrado. Se construye a Andrew como un enemigo de tal calibre, que no extraña que, al final, alguien decida que matarlo es la única solución. Y, para mí, hasta sería innecesario continuar la historia.
La primera temporada de ‘Liar’ está disponible en HBO España.