(Fuente: Filmin)
Esta crítica se ha escrito después de ver los tres episodios de ‘Manhunt’ y no contiene spoilers
Entre mis géneros favoritos está, muy arriba en la lista, el drama criminal británico. Sí, especificando el origen, porque un drama criminal made in UK no es igual que el resto. Sus protagonistas no son increíblemente guapos, sin ofender a las fans de Tennant, la tecnología con la que trabajan no es último modelo y, como no podía ser de otra manera, los paisajes están cargados de nubes. Me gustan porque parecen de verdad, porque son realistas y es fácil entender las (intensas) motivaciones de sus protagonistas. Y la última producción en sumarse a la larga y adictiva lista de dramas criminales británicos, que ya repasamos aquí hace unas semanas, ha sido Manhunt. Una miniserie de tres episodios que hoy llega a Filmin con el aval de haber sido la producción más vista de ITV, con nueve millones de espectadores, desde el estreno de Broadchurch.
A diferencia de esta, Manhunt narra la investigación real que trató de esclarecer el asesinato de Amélie Delagrange, una joven francesa que apenas llevaba dos meses viviendo en Londres cuando su cuerpo fue encontrado en un parque de la ciudad con varios golpes en la cabeza. Los medios de comunicación hicieron del crimen una de sus preocupaciones principales, los ciudadanos se sintieron inseguros y trataron de cambiar los hábitos de las más jóvenes de la casa y la policía se convirtió en el centro de atención.
(Fuente: Filmin)
Al frente de la investigación se situó al detective de la policía Metropolitana Colin Sutton, que lideraba su primer caso. Era un veterano que recibió las felicitaciones de unos y las reticencias de otros, antes de descubrir que en el lugar del crimen no había nada que ayudase a comenzar la investigación, la víctima no tenía vínculos que explicasen el atroz crimen y, en definitiva, no había pistas a las que agarrarse. Así, daba comienzo una carrera contrarreloj que, sin siquiera imaginárselo, le llevará a descubrir al asesino en serie más sangriento del país en los últimos cincuenta años.
Junto al atractivo que produce la llegada a la ficción televisiva de un hecho real tan conocido como este hay que sumar, como en el propio caso, la elección de su protagonista: el conocido intérprete británico Martin Clunes, que durante nueve temporadas y diecisiete años ha encarnado al cirujano vascular que da nombre a Doc Martin, una dramedia que, junto a muchos otros trabajos, le ha llevado a ser conocido como un actor eminentemente cómico.
Clunes ha superado el reto dramático con nota y no solo porque la producción tenga una segunda temporada asegurada. El intérprete a hecho de Sutton un detective entregado, inagotable y honesto, que no tiene problemas a la hora de admitir fallos, pero que no se rinde ante las múltiples adversidades que se encuentra a lo largo de la investigación. Y para sobreponerse a ellas se inspira en aquellos que, antes que él, se enfrentaron a casos que parecían no tener salida, apostando por la investigación a la vieja usanza, con miles de horas de las cámaras de seguridad por revisar y los mapas (¡¡de papel!!) como apoyos imprescindibles para su trabajo. Un caso que, además, y a diferencia de lo que es habitual, no termina cuando se detiene al sospechoso.
(Fuente: Filmin)
El propio Sutton, que publicó sus memorias hace un año, ha colaborado con Ed Whitmore (Rillington Place) en la escritura del guion. Y el resultado es una producción notable, en la que las ganas de descubrir al asesino que tienen el detective y todo su equipo terminan contagiándose al espectador. Con un metraje que puede parecer escaso pero resulta muy apropiado para la historia que cuenta, Manhunt es esa producción que parece carne de tarde de sofá y termina dejando el poso propio de su género y su origen. Ese que te guarda en la memoria la historia que cuenta y, sobre todo, las personas que se dejaron la piel para que se hiciese justicia.
‘Manhunt’ está disponible al completo en Filmin.