Crítica: ‘SKAM España’ se consolida en una estupenda temporada 2

por Marina Such3 de junio de 2019

(Fuente: Movistar+)

Esta crítica se ha escrito tras ver completa la temporada 2 de ‘SKAM España’.

La temporada 2 de SKAM España ha sido la de su consolidación y la de su salto mediático. Después de un arranque con un seguimiento más centrado en quienes ya eran fans de la original noruega, y que seguía más de cerca el desarrollo de la primera temporada de SKAM, la segunda entrega se ha animado a introducir más alteraciones y a potenciar la personalidad propia del remake de Movistar+, basada en ofrecer una representación positiva de la realidad de sus jóvenes protagonistas.

Hay drama, por supuesto que lo hay. La adolescencia es terreno abonado para que nimiedades se conviertan en verdaderas montañas insalvables, pero la serie siempre ha optado por mostrar soluciones a esos conflictos. Una parte importante de la segunda mitad de la temporada era la revelación de que Joana tiene una enfermedad mental llamada TLP (trastorno límite de personalidad). Eso afecta a su naciente relación con Cris, quien está abrumada por lo que siente hacia ella y por su desconocimiento de esa enfermedad. De golpe, se le junta que tiene que asumir que se ha enamorado, que lo ha hecho de otra chica y que esa otra chica sufre un trastorno que a veces le hace decir y hacer cosas antes las que no sabe cómo reaccionar.

En todo momento se ha huido de posibles situaciones morbosas o de generar un drama artificial y exagerado. La temporada gira en torno al crecimiento de Cris, a que dé un paso adelante no sólo en cuanto a sus propios sentimientos, sino en asumir determinadas responsabilidades y en sentirse segura para mostrarse tal y como es.

(Fuente: Movistar+)

La historia de amor con Joana ha sido una de las piezas fundamentales, pero no ha sido la única. La amistad con Amira ha constituido otro de los grandes pilares de la temporada y sus dos intérpretes, Irene Ferreiro y Hajar Brown, han logrado transmitir la confianza y la cercanía de dos chicas que se conocen desde que eran pequeñas, que han crecido juntas, y que sienten que pueden apoyarse en la otra siempre que lo necesiten. Amira, de hecho, ha sido un poco la revelación de esta temporada 2 junto con Viri, que ha permitido a SKAM España tocar otra vergüenza diferente, la de no querer que tos compañeros del instituto sepan que tu situación familiar es menos que idílica.

Bajo sus combinaciones de vestuario rosa y su fachada de permanente optimismo, Viri es una adolescente agobiada porque el dinero en su casa es muy escaso y su padre también parece sufrir algún tipo de enfermedad mental, pero lo oculta todo lo que puede porque quiere encajar. El clip en el que Nora y Cris descubren finalmente dónde vive es uno de los más emocionales de la temporada.

Ha sido interesante ver cómo SKAM España ha ido perfilando más a la Girl Squad mientras Cris ha ocupado el centro de la historia. A Eva ya tuvimos la ocasión de conocerla en la primera temporada, pero del resto sólo vimos detalles. Nora ha continuado mostrando que sus amigas son lo primero (muy destacable la manera en la que mira a Viri cuando aparece Alejandro para declararse en la cafetería del instituto), lo que puede ser curioso si acaba teniendo su propia temporada, que en la original noruega giraba alrededor de su relación con, precisamente, Alejandro.

(Fuente: Movistar+)

En cuanto a Viri, las reacciones silenciosas de Celia Monedero a muchas de las conver*saciones de las chicas, a la confesión de Cris de que no sabe cómo actuar ante el TLP de Joana o a las apariciones de Alejandro han construido un personaje entrañable y del que nos quedamos con ganas de saber mucho más.

Lo más destacado de SKAM España es que ha transmitido una sensación de comunidad. Sus personajes no se dedican a humillar a los otros porque sí ni a crear conflictos de la nada. Tampoco están definidos por un único rasgo de su personalidad: Cris es algo más que la bisexual, del mismo modo que Joana es más que su TLP, Amira no es sólo la musulmana o Viri no se define únicamente por su situación económica. Aunque los veamos menos, se pone el mismo cuidado en la caracterización de Hugo que en la de Nora.

Que la impulse esa voluntad por dar herramientas con las que enfrentarse a determinados asuntos, y que sus protagonistas se quieran y se apoyen, es lo que más distingue SKAM España de otras series juveniles, y lo que ha permeado aún más en la segunda temporada.

Notas al margen

La última imagen del capítulo final es el letrero “Alt er love”, un juego de palabras de la SKAM noruega que significa “todo es amor”.
Al tratar el TLP, la serie ha incluido un enlace al trabajo de la organización AMAI TLP, que trata tanto con las personas que lo padecen como con sus familiares.