Esta crítica se ha escrito después de ver el primer episodio de ‘Superman & Lois’ y no contiene spoilers.
En tiempos de zozobra e incertidumbre, nada como volver al hogar, a la seguridad que este ofrece, para enderezar el rumbo y sentirse a salvo. Eso es lo que significa Smallville para Clark Kent y eso es lo que pretende ser el primer episodio de Superman & Lois para cualquier fan de los superhéroes. Esta es una serie en la que pasarse medio capítulo con la sonrisa puesta y la otra mitad con un nudo en el estómago al ver a dos personajes todopoderosos como la reportera del Daily Planet y el Hombre de Acero sin saber cómo abordar a dos adolescentes que se les van de las manos.
Greg Berlanti y Todd Helbing, creadores de Superman & Lois, han cogido al primer superhéroe, al iniciador de un universo infinito y cada vez más poblado, y lo han humanizado. No es nada que no se haya hecho antes con él u otros compañeros de profesión, cierto, pero el gran acierto de este Superman es haberlo convertido en marido y padre. Le vemos como un tipo que debe hacer malabares para conciliar como cualquier progenitor su vida profesional con la familiar fallando en la segunda porque siempre, con la ayuda de su esposa y mejor sidekick cubriéndole las espaldas, antepone la primera a la segunda. Su excusa es inapelable. Si no cumple con su trabajo, lo más probable es que muera gente o incluso se extinga la raza humana. Depende del plan megalómano del villano de turno.
Otra de las grandes bazas exprimidas por la serie es el tono y el planteamiento. Habían avisado los responsables de la serie de que esta historia de Superman y Lois se había inspirado en Friday Night Lights. No mentían y, visto el primer episodio, este rezuma drama familiar en un pequeño pueblo de Kansas con granja incluida por los cuatro costados. Los Kent deciden mudarse a Smallville con los mellizos Jonathan y Jordan por el bien de su familia, huyendo de la ajetreada Metrópolis sin siquiera sospechar los peligros externos a los que deberán enfrentarse. Esos que se avanzan en esa puerta de entrada cuidada y tremendamente bien orquestada que es el primer capítulo.
Tyler Hoechlin se vuelve a meter en el traje tras su paso por Supergirl y el Arrowverso como un Clark Kent y un Kal-El impolutos; el que fuera Derek Hale en Teen Wolf encarna al perfecto Superman. En lo físico, pero también en el carisma que desprende y en ese halo de buen tipo que no puede evitar. Porque es lo que se espera del personaje. Superman es noble, se mueve por el bien de los demás y, aunque el cine haya tratado de oscurecerle, siempre será el ideal de superhéroe con una moral férrea e inquebrantable. Como Lois Lane, interpretada Bitsie Tulloch, siempre será esa mujer hecha a sí misma con un olfato periodístico que es su superpoder y que no se achanta ante nadie. Aquí, además, es una madre trabajadora con tantos problemas como el padre de las criaturas adolescentes para conciliar su triple faceta: reportera, madre y pareja de un superhéroe.
Superman & Lois es, además de ellos dos y sus hijos (que van a dar mucho juego en los próximos capítulos y todo un acierto de casting), muchos más personajes. Del imaginario colectivo de los cómics está Lana Lang, con la que no hay romance a la vista pero que aporta a la historia una hija adolescente (ahí apunta a que estará la historia de amor de esta serie) y un marido autoproclamado héroe local que no entra con buen pie porque, claro, en la comparación con Clark Kent todo el mundo sale perdiendo. Al villano solo se le intuye y aún quedan más piezas del puzzle que poner sobre la mesa. Con 14 capítulos más por delante, hay tiempo para ello.
Lo importante en el primer episodio era presentar a la familia, colocarlos en ese universo reducido del mundo que es Smallville y trazar cuáles son las relaciones entre unos y otros con unos códigos fácilmente identificables. Todo hecho con una cuidada puesta en escena y una fotografía deslumbrante. Porque, al contrario que otras series de DC en The CW, el nivel de producción de Superman & Lois es apabullante. Esos planos del espacio, esas escenas de Smallville bañadas por una luz especial… Este primer capítulo está plagado planos dignos de ser impresos a todo color, enmarcados y pasar a decorar paredes.
El poso que queda tras ver la primera entrega, la sensación que permanece, es que esta serie es lo que tenía que ser, lo que se espera de una historia de Superman. Es un refugio donde se sabe qué esperar (no es malo), en el que se entra a sabiendas de que los protagonistas van a caer bien sí o sí y se les desea lo mejor confiando en que el bien impere por encima de todas las cosas. Un lugar feliz, en definitiva. Porque por mucho que las historias de superhéroes hayan evolucionado hacia personajes más complejos y de moral dudosa (lo cual se agradece y disfruta a partes iguales) Superman es al género lo que Smallville a Clark Kent y volver a casa siempre sienta bien.
Y, aunque esta serie no sea un festival de easter eggs y referencias como ocurre con Bruja Escalta y Visión (en Marvel son más dados a ello que en DC), los lectores de los cómics o conocedores de la historia de Superman en las viñetas encontrarán algún que otro guiño.
‘Superman & Lois’ se emite los miércoles en HBO España.