Buscar
Buscar

Crítica: ‘The End of the F***ing World’ o si las miradas matasen

Vuelven los adolescentes más tristes de la televisión británica. (Fuente: Netflix)

Esta crítica se ha escrito tras ver los ocho episodios de la segunda temporada de ‘The End of the F***ing World’ y contiene spoilers.

Es obsceno. Quema, desgarra las entrañas. Flota emponzoñando el aire, marchitando el follaje y oscureciendo los días. El pelo es más corto y las heridas menos profundas, pero el dolor de The End of the F***ing World sigue ahí. No se ha movido de su sitio.

El daño ya era el gran tema de esta serie de la cadena británica Channel 4 en su primera temporada, que Netflix puso en órbita internacional hace dos años. La segunda entrega no es menos áspera, ni más vehemente. Es en las sonrisas y pucheros contenidos de James y Alyssa –dos jóvenes parias en un mundo en el que “casarse de adolescente es una de las cosas más renegadas que puedes hacer”–, y no en sus bramidos violentos, donde se inmortalizan las verdaderas dimensiones del dolor.

Él (Alex Lawther) estaba bastante seguro de que era un psicópata, pero la joven (una Jessica Barden resquebrajándose con estilo bajo el peso de un hogar insoportable) desbarató su capricho homicida ahogándolo en unos sentimientos que le eran desconocidos. Y el dolor de estas dos medias personas, que se reencuentran para un segundo baile, es el del conformismo, pero también el de la duda. La urticaria de saber que la vida podría ser mejor de lo que es, pero sobre todo la comezón de no saber si debajo del fondo que tocas no habrá otro, más maloliente y más solitario.

La temporada, que ya se apretó las manos con el cómic de Charles Forsman al final de la primera tanda de episodios, es pura carne de binge-watching (aunque tiene una clara fisura en el medio) y retoma las trazas de road movie. Esa herencia del género del movimiento como emancipación encalla, sin embargo, alrededor de un espacio casi irreal, fabulado. El diner en el que trabaja Alyssa cumple un papel místico y deliberadamente artificial, encarnando algo tan norteamericano como un establecimiento de esa clase en medio de un suburbio campestre inglés.

Lo que paga por sí solo toda la cuenta de esta temporada, menos incómoda y algo más azucarada que su predecesora, es la cuestión de la mirada: en The End of the F***ing World, la mirada es una herramienta de expresión, pero también de posesión.“Hay que vigilar a la gente que quieres”, argumenta James. Después de todo, sus dos padres han muerto mientras él estaba mirando a otro lado, y no poseer ese último momento con una persona cercana, prácticamente perder el pasado, es postulado brillantemente como una nueva fuente de trauma.

Eros y Tánatos

En general, los personajes de la serie se alejan poco del muñeco de nieve impertérrito que es James y sus globos oculares suelen expresar más que sus bocas, recogidos la mayor parte del tiempo en los planos estáticos que ya poblaban la primera temporada y que invitan continuamente a recorrer el encuadre con la otra mirada, la del espectador, en busca de alguna emoción que asome la cabeza tras las fachadas de muro gris.

Y The End of the F***ing World las tiene todas bien guardadas. Siempre suspendidos sobre el alambre de viscosos y estimulantísimos silencios, los vistazos que se regalan los personajes definen las pulsiones básicas de la serie, el amor y la muerte. La saña más perniciosa, la sincera desolación y el germinar de la empatía en tierra yerma se resuelven por igual en el aire entre pupilas. Y llega a parecer que el dolor se ha ido, pero siempre vuelve la punzada. Insoportable, aunque translúcida a ojos ajenos.

‘The End of the F***ing World’ está disponible completa bajo demanda en Netflix.

‘Días de Navidad’ llegará a Netflix el 6 de diciembre
La miniserie de Pau Freixas está protagonizada por un reparto femenino de lujo que dará vida a tres generaciones de…fueradeseries.com

Further reading

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando, está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. Pulse el enlace para más información. ACEPTAR

Aviso de cookies