Las madres primerizas son el centro de ‘The Letdown’.
Este parece ser el año de las series de padres primerizos en España. Si primero nos llegó Mira lo que has hecho, en donde Berto Romero y Eva Ugarte nos enseñaban su irónica visión de la traída de un niño al mundo, ahora le llega el turno a la australiana The Letdown, producida por Netflix en colaboración con ABC.
La idea parte del programa Comedy Showroom, donde se pudieron ver seis capítulos de series diferentes, y está creada y producido por Sara Scheller y Alison Bell, que encarna también el papel protagonista.
Pese a que la figura de Audrey es central en todos sus episodios, The Letdown es sobre todo una serie coral. Un lugar en donde ver que al final, sea cual sea la situación, la paternidad implica multitud de cambios y un aprendizaje constante. A lo largo de los siete episodios que tiene esta por ahora única temporada (por el momento ABC no ha confirmado su renovación) podemos conocer a fondo la situación de un matrimonio que debe lidiar con los alterados ciclos de sueño de su bebé, la presencia de los suegros o el constante comparar de unos padres con otros.
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Rápida, amena y algo desesperante, me ha parecido una serie muy adecuada para aquellos a los que la crianza nos parece terroríficamente divertida, aunque quizás no tanto para aquellos que se estén enfrentando a una próxima paternidad. Sin duda, te hace plantearte que traer un niño al mundo sea una idea que perpetúe la supervivencia de la especie y para la que estemos adecuadamente preparados.
El grupo de apoyo de madres primerizas es clave en la serie.
Sin embargo la serie no es redonda. Pese a que la figura de Alison Bell está perfectamente dibujada y sentí complicidad inmediata (es imposible no hacerlo ante su constante desesperación), no puedo decir lo mismo de la de Duncan Fellows, su pareja, de la que no he acabado de entender muy bien qué papel juega y qué idea pretenden transmitirnos de él. No sucede lo mismo con el grupo de madres de apoyo, en donde ellas encarnan caracteres muy distintos que, sin embargo, acaban complementándose de una forma bastante fresca.
Otro de los peros que tiene The Letdown quizás sea que, para tratarse de siete capítulos de media hora, pretende abarcar demasiados temas, demasiadas personas y demasiadas subtramas para que todo tenga un espacio y ritmo adecuados.
Pese a estos inconvenientes, resulta una serie que cumple con lo esperado de ella y que nos permite conocer un poco más el mercado australiano. Con constantes pinceladas de humor negro, The Letdown me ha resultado muy entretenida y perfecta para un fin de semana con ganas de algo de humor (bastante) amargo.
Las notas de Fuera de Series:
En Fuera de Series puntuamos nuestros análisis en una triple escala de 1 a 5, inspirada en la que usa Little White Lies, en función de lo deseosos que estábamos de ver la serie (“Antes”), lo que nos ha parecido viéndola (“Durante”) y las ganas de ver más y de comentarla con más gente tras hacerlo (“Después”)
Antes: 2,5
Debo de reconocer que no esperaba más allá que pasar un rato entretenido con sus primeros capítulos.
Durante: 3,5
La serie me pareció tan entretenida que acabé con ella de una sentada y cogí cariño inmediato a su protagonista.
Después: 3
Quizás hubiera sido mejor administrarla con algo más de tiempo y poder disfrutar de ella sin el atropello de temas que me ha acabado por parecer que tenía. Con todo ha sido una grata sorpresa de la que espero tengamos una segunda temporada.
La primera temporada de ‘The Letdown’ puede verse completa en Netflix España.
