(Fuente: Calle 13)
Esta crítica se ha escrito tras ver los tes primeros episodios de ‘The Murders’ y no contiene spoilers.
Kate Jameson (Jessica Lucas) es una policía que ha entrado en la unidad de homicidios de Vancouver. Junto a ella se encuentra Mike Huntley (Lochlyn Munro), más experimentado compañero de patrulla. La nueva serie que trae Calle 13 para este verano es un procedimental criminal llamado The Murders.
Pese a que cada episodio sigue su propia trama, en la que se destripa un caso independiente, su carta de presentación es una muestra donde no todo es lo que parece y que consigue dar los giros necesarios para mostrar la historia de forma curiosa.
Hija de un importante agente que murió en acto de servicio y de una madre en plena carrera política, que no quiere ver a su hija en lo que considera que es una unidad de chicos, Kate vive atrapada por su entorno y legado, y con el peso de lo que otros esperan de ella incluso por encima de sus propias demandas. No sólo el recuerdo de un gran agente, sino también la sensación de que se le ha concedido un puesto sin méritos suficientes serán algunos de esos lastres que llevar.
Pero no son los únicos; un hecho concreto condicionará toda su carrera y la forma de encarar la profesión. Uno de esos incidentes para los que aún no estaba preparada. De esta forma, el arranque de The Murders pone al día e implica al espectador desde el comienzo. Un gesto loable que hace que veas el primer episodio sin saber exactamente a dónde te quieren llevar y, si entras en su juego, el resultado es entretenido.
Pero lo cierto es que, una vez superas el inicio, es una serie conservadora que busca resolver crímenes tras el liderazgo de una pareja de compañeros mixta que parte con dificultades de comunicación. Raro es el año en que no tenemos alguna propuesta de corte parecido y no es fácil despuntar. Es un campo en el que tienes múltiples títulos con los que competir, algunos de ellos magníficos, y en esa liga es muy difícil dejar poso. Innova poco y no parece que vaya a tener un giro drástico, pero está suficientemente bien hecha como para ser una apuesta segura para sus seguidores.
En otro momento, con mayor competencia en estrenos y menos calor, posiblemente tendría poco que hacer, pero el verano juega a su favor. Como serie de acción que ver sin necesidad de pensar demasiado es un resultado correcto que posiblemente acabará protagonizando mis tardes con limonada y ventilador.
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