Esta crítica se ha escrito durante la emisión de la 4ª temporada y no contiene spoilers.
A cualquier edad cambiar de profesión es difícil pero, cuando es diametralmente opuesta a la que ejercías durante más de dos décadas, es un reto que pocos pueden asumir. Bajo esta premisa comenzó The Rookie y en esta cuarta temporada aún nos tiene conquistados.
La elección de Nathan Fillion al que ponen de cuarentón, (pese a que este señor ya ha cumplido los 50, muy bien cumplidos por cierto) que tras un robo en un banco decide entrar en la academia de policía, nos pareció que iba a tener un toque de comedia y, lo curioso, es que sólo hemos visto alguno y de casualidad. The Rookie no es una comedia aunque tenga su sorna; es una serie de policías que está mejor hecha de lo que podíamos pensar en un principio. Y es que nunca es tarde si eres Fillion.
Ya lo quisimos en Firefly y nos encantó en Castle, ahora, él se presenta con todas las carencias y miedos que puede tener una persona al enfrentarse a un nuevo trabajo. La diferencia estriba en que en su nuevo puesto te pueden pegar un tiro en la sien. Pequeños detalles.
La ventaja que vemos en el personaje de John Nolan, es la madurez. Aporta sabiduría y es una ventaja competitiva frente a los nuevos policías que van con la L marcada igual que él, pero carecen de tablas en la vida. Los veinte años aportan lo justo. Obviamente, también tiene una desventaja clarísima: ponte a correr detrás de un sospechoso con 50 años más rápido que el de 20 que, además, no tiene miedo a la muerte porque la ven muy lejana o minero nació.
Los oficiales de entrenamiento que veremos en estas temporadas cada uno aporta una visión distinta de lo que es trabajar como policía en las calles y son absolutamente maravillosos, haciendo de la serie una delicia para aquellos que les gustan las de policías sin demasiada agresividad, dicho sea de paso.
Para destacar, nos quedamos con el oficial Tim Bradford. Amén de por lo obvio, por aportar a su personaje un toque de dureza y profesionalidad dignos de mención.
Y por supuesto, no podemos dejar de lado a dos mujeres que nos han conquistado una por dulzura y valentía y la otra por su sarcasmo y dureza: la novata Chen y la oficial Harper. La primera intenta emular a la segunda, es su ejemplo a seguir, aunque Bradford es el que realmente le ha enseñado a sobrevivir en las calles.
Son muchos los dramas que estamos viviendo con ellos en estas cuatro temporadas y cabe destacar la preparación física evidente a la que se ha sometido Fillion en las últimas temporadas para estar a la altura.
¿Consideramos que The Rookie es una gran serie policiaca? No. Pero es una de las series que esperamos con ansia cada semana y siempre nos deja con ganas de más. Un placer culpable sin duda alguna del cual ya se rumorea un spin-off con Niecy Nash como protagonista.
The Rookie está disponible en TNT