Hawk, el sheriff Truman y Bobby Briggs. (Fuente: Movistar+)
Después de las cotas abstractas y surrealistas alcanzadas en el episodio 8, cualquier cosa que Twin Peaks fuera a ofrecernos en el siguiente capítulo iba a parecer pedestre. Y, realmente, no hay demasiado que contar de la parte 9, que es más un episodio de preparación del terreno. Sí está dominado, de todas formas, por el mayor Garland Briggs y por algunas revelaciones acerca del asesinato con el que se abría la temporada.
A partir de aquí habrá spoilers de la parte 9 de ‘Twin Peaks: The return’.
Las desventuras de Briggs son las que unen Twin Peaks con Buckhorn (Dakota del Sur), y las que integran a Gordon Cole, Albert, la agente Preston y Diane con esa trama de un modo más directo. A través del interrogatorio de William Hastings (el hombre acusado de haber asesinado a la bibliotecaria Ruth Davenport) descubrimos que Briggs se pasó 25 años atrapado (escondido, más bien) en esa otra dimensión que tan bien conoce el agente Cooper, y en cuando Ruth y William lo sacaron de allí, lo persiguieron los fantasmas negros y acabaron con él.
Fácil de entender, ¿no? Pero es que el mayor Briggs aún da más juego en este episodio. Era un personaje muy importante en el libro La historia secreta de Twin Peaks, investigando para el ejército todos los avistamientos de OVNIs y los hechos sobrenaturales del lugar, y la información que fue recopilando era, claramente, una amenaza para los seres de la Logia Negra. Briggs lo sabía, y por eso escondió parte de esa información en su casa, esperando que, algún día, su hijo Bobby se habría convertido en un hombre de provecho y podría utilizarla.
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David Lynch y Laura Dern, como Gordon y Diane. (Fuente: Movistar+)
Todo lo relacionado con Briggs es el principal avance del episodio. El resto de tramas, como la huida de Evil Cooper (ayudado por unos Tim Roth y Jennifer Jason Leigh que parecen salidos de la versión lynchiana de Pulp Fiction), simplemente colocan nuevas piezas en posición para las resoluciones que vayamos a ver más adelante. Las dos chicas que hablan en The Roadhouse (con Au Revoir Simone de fondo), por ejemplo, representan dos nuevas pinceladas del submundo de Twin Peaks (y ese sarpullido no puede deparar nada bueno), mientras la búsqueda de Ben Horne y Beverley del origen del zumbido que se escucha en el hotel sólo nos recuerda que esa historia sigue estando ahí.
En medio de los chistes (enorme Albert con su “¿qué pasa en la segunda temporada?”) y de un episodio en el que sólo funcionan algunas de sus partes (porque las demás sólo son eso, partes de un todo que aún no conocemos), hay algunos momentos bastante curiosos. Cualquier interacción entre Diane y Gordon Cole, por ejemplo, parece imbuida a la fuerza por la historia pasada entre David Lynch y Laura Dern; la breve escena en la que comparten un cigarrillo a las puertas de la comisaría de Buckhorn, por ejemplo, muestra a dos viejos amigos que pueden comunicarse sólo con la mirada.
Diane, además, cada vez tiene más peso en todo este misterio. ¿Por qué le envía un mensaje Evil Cooper? ¿Qué pasó realmente entre ellos? ¿Y serán ese par de zapatos rojos de tacón un paso más hacia el despertar definitivo del agente Cooper?
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Notas al margen
- William Hastings y Ruth Davenport tenían un blog titulado The search for the zone. Ese blog existe de verdad, en toda su gloria de las páginas creadas en Geocities. Y está lleno de pistas.
- Las coordenadas que todo el mundo busca (Briggs, Evil Cooper, el sheriff Truman) apuntan a que las tramas de Twin Peaks van a confluir en los bosques, probablemente, más pronto que tarde. ¿Se avecina un gran enfrentamiento final?
La tercera temporada de ‘Twin Peaks’ se emite los lunes en Movistar Series.
