(Fuente: HBO)
Esta crítica se ha escrito después de ver los seis episodios de ‘Two weeks to live’ y no contiene spoilers.
Kim es una joven de 21 años que viaja al pueblo natal de su padre acompañada de sus cenizas y al primer lugar que se dirige es al pub en el que sus padres tuvieron su primera cita. La imagen, es innegable, es encantadora de no ser porque Kim ha llegado allí en un todoterreno equipado como si fuese a un conflicto armado, por el camino le ha pegado una paliza a un cocinero porque se ha burlado de ella, esa es la primera vez que pisa un pub en toda su vida y junto a las cenizas, en el bolso, lleva una pistola. Kim no es como las demás jóvenes de su edad. Pero además busca venganza y tiene prisa por cobrársela.
Este es el punto de partida de Two weeks to live, una miniserie de Sky UK y HBO Max que está compuesta por seis episodios y hoy estrena HBO España. Una producción que quiere ser una comedia de acción y un drama criminal, pero solo lo consigue durante sus dos primeros episodios. Y es una pena porque la propuesta es atractiva y el punto de partida prometedor.
(Fuente: HBO)
Maisie Williams (Juego de Tronos) es la encargada de encarnar a esta peculiar joven que se escapa de la cabaña en la que lleva dos décadas viviendo con su madre, creyendo todo lo que le cuenta. Como que el fin del mundo está cerca o que dos veces al día debe tomarse una pastilla antipolución. Kim ha sido educada en la soledad de las montañas escocesas y ha desarrollado más habilidades para defenderse que para relacionarse con cualquier ser humano. Y en los últimos quince años solo ha deseado una cosa: acabar con la persona que mató a su padre.
En su visita al pub, al que llega provista de unos tacones que es incapaz de manejar, Kim conoce a Nicky y después a Jay, que ha empujado a su hermano para que se acercase a ella tras verle entrar sola en el local. Un intento de ligar como otro cualquiera que, sin embargo, les llevará a convertirse en cómplices de una rocambolesca historia en la que verán más armas, y más dinero, del que han visto en toda su vida. Y en el que terminarán conociendo, antes de lo deseado, a la madre de Kim, Tina Noakes (Sian Clifford) que es incapaz de quedarse en su cabaña esperando a que su hija vuelva. Por suerte para ellos.
(Fuente: HBO)
Con episodios de 25 minutos de duración Two weeks to live tiene demasiada prisa por resolver la motivación inicial de la historia. A pesar de lo atractivo que resulta ver a una Arya moderna que no tiene miedo de enfrentarse a hombres más grandes y más experimentados que ella, la miniserie gira hacia el drama familiar y el juego del gato y el ratón, desdibujando su mayor atractivo y adentrándose en una historia a la que le falta personalidad para resultar convincente. Y la poca que tiene es una combinación de producciones recientes, algo que no juega precisamente a su favor.
Williams y Clifford están estupendas en sus papeles, especialmente en la primera mitad de la producción, y la brevedad del metraje convierten a la producción en carne de tarde de sofá y manta. Pero cuando Two weeks to live termina no queda mucho más que la confirmación de que la joven actriz sigue en plena forma y que la “hermana de Fleabag” ha tenido un 2020 interpretativamente espléndido.
‘Two weeks to live’ está disponible al completo en HBO España.