Macarena ya no es la misma que estaba en Cruz del Sur. (Fuente: Fox España)
Cuando Vis a vis se estrenó en abierto en la británica Channel 4, The Guardian decía en una de sus críticas que lo más amenazador de su primer episodio eran todos los tacos en español. Desde aquel capítulo, las veces que las presas se llaman unas a otras “hijas de puta” se han mantenido constantes, pero el nivel de oscuridad y de giros en la trama no ha hecho más que aumentar. Lo hizo en su segunda temporada, la última que se emitió en Antena 3, y lo hace en esta tercera que representa su mudanza a la televisión de pago, a una Fox España que se estrena en la producción propia de ficción.
Para la Marea Amarilla, todos los fans que se pasaron más de un año presionando en redes sociales para que alguien, quien fuera, rescatara la serie tras su cancelación, el primer episodio de la tercera temporada es un regreso a cosas ya conocidas que, al mismo tiempo, intenta no dejar fuera a los espectadores novatos que, por curiosidad, quieran ver a qué se debe tanto furor. El escenario es nuevo, con nuevas villanas y nuevos personajes que van a causar problemas frescos y que van a obligar a las reclusas a dejar a un lado sus viejas rencillas.
Y eso que esas rencillas dominan este primer capítulo, al igual que las consecuencias de todo lo que ha pasado hasta ahora. Macarena ha perdido a toda su familia, casi se ha perdido hasta ella misma intentando sobrevivir a la cárcel y eliminando a Zulema de la ecuación, y cuando la vemos en el autobús que las traslada a todas a Cruz del Norte, su mirada es dura y fría. Martirizar a la nueva, una concejala condenada por prevaricación, es demasiado sencillo: Mercedes es como era Macarena hasta que la promesa de nueve millones de euros para comprar su libertad terminó por corromperla.
Mercedes es la nueva presa de ‘Vis a vis¡. (Fuente: Fox España)
Esa secuencia inicial en el autocar sirve para reencontrarnos con las protagonistas, o para conocerlas por primera vez, y también nos devuelve una de las cosas que siempre han destacado la serie: la química que hay entre todas las actrices. Las miradas que intercambian Maca, Saray y Rizos expresan bastante más que un largo diálogo, y la excusa del baile en el bus muestra las dos caras de sus personajes, la más relajada (la que sigue viéndose en esas geniales entrevistas improvisadas en el patio) y la de la manada que tiene que protegerse.
Si quieren sobrevivir a Cruz del Norte, van a tener que mantenerse unidas. Los nuevos guardias, con la expeditiva Altagracia a la cabeza, siguen un poco la línea dura de la segunda temporada (sin violadores entre ellos). La manera en la que la nueva guardia corta de raíz cualquier plan de venganza entre Maca y Zulema deja bien claro que no se va a andar con chiquitas a la hora de averiguar quién mató a ese otro guardia que, para más inri, era su amante.
Esa muerte se insinúa desde el principio, jugando con las líneas temporales del episodio y, sobre todo, dejando en el aire la posibilidad de que el cadáver corresponda a algunas de las presas que ya conocemos (a Maca, en concreto). Sin embargo, Vis a vis opta por abrir un misterio nuevo y por presentarnos con esa muerte a las verdaderas villanas de la temporada, la mafia china de Akame. Mientras todas las demás se insultan, meten “pinchos” de contrabando y utilizan cordeles para asesinar a sus rivales (como esa Anabel que busca la manera de destruir todavía más a Sole), Akame sólo observa y actúa. No habla. No es fácil averiguar de qué va, qué pretende. Sólo por eso, y por cómo puede ser ese enfrentamiento con Zulema que seguro que va a tener lugar, ya merece la pena su introducción en la serie.
Dos de los nuevos guardias de Cruz del Norte, con Altagracia (a la derecha) a la cabeza. (Fuente: Fox España)
En este primer episodio, de momento, Akame opera al margen de la trama a la que se dedica más tiempo, que es el miedo de Maca a que Zulema despierte del coma y acabe en Cruz del Norte con todas las demás. La segunda se ve invencible después de haber sorteado a la muerte y la primera se debate entre mantener ese corazón que Rizos le suplica que no cierre, o adoptar la actitud dura de alguien cuyo único objetivo es sobrevivir, sin importar quién salga herido por el camino.
Por supuesto, el asesinato del guardia altera por completo sus planes. Con Altagracia jurando venganza (después de cómo “calma” los ánimos de Maca y Zulema, queda claro que es capaz de cualquier cosa) y Akame y las suyas moviendo los hilos en la prisión, las presas de Cruz del Sur han pasado de la sartén a las llamas. Y no parecen estar preparadas para ello.
Notas al margen
- En el año y medio en el que la serie estuvo cancelada, parte de su reparto fichó por otras series: Maggie Civantos está en Las chicas del cable, Alba Flores, en La casa de papel (creada por la mitad del equipo creativo de Vis a vis), Berta Vázquez apareció en El accidente, Inma Cuevas tuvo un pequeño papel en La zona y Najwa Nimri ha rodado la última película de Carlos Vermut, Quién te cantará.
La tercera temporada de ‘Vis a vis’ se emite los lunes, a las 22:20, en Fox.