Sandra, Berto y sus hijos en ‘Mira lo que has hecho’. (Fuente: Movistar+)
3 de 3. Este artículo forma parte de una serie de tres, que hemos publicado durante las tres semanas de emisión de la temporada tres de ‘Mira lo que has hecho’, charlando en ellos con cada uno de los tres guionistas de la serie.
Discusiones tuiteras y polémicas cómicas
“Una de las cosas que más me gusta de esta tercera temporada es que cuantas más explicaciones das, peor. Se va enmierdando todo más”, nos cuenta Berto Romero cuando le hablamos de esa escena del quinto episodio en el que se pone frente a la cámara de su amigo para dar explicaciones sobre su polémica. “Usamos esa escena para poner en boca de los personajes el discurso que hay sobre las opiniones en Twitter y lo que te pasa por la cabeza cuando te metes en una movida. Tienes que contrarrestar la cagada que has hecho, tirar pa’lante… es esa especie de confusión en la que a veces nos hemos encontrado todos en las redes sociales, que no sabes cómo explicarte. En esa escena hay dos amigos hablando, que es como la filosofía inicial de Twitter, y luego está la mirada represora que se mete en la conversación”.
La bola de nieve sigue creciendo durante toda la temporada y hace que la gente casi llegue a las manos en la puerta de un teatro dentro del cual Berto se resigna a que su espectáculo sea cancelado. “Me apetecía hacer un retrato de la izquierda, de esa imagen que tenemos todos tópica, pero que luego se confirma, de la izquierda como un monstruo que se come a sí misma, que tiene muchas cabezas y se pelea constantemente”, explica, “No es más que la escena del Frente Popular de Judea de La vida de Brian. Aquí nos venía al pelo para poner en boca de todos esos grupos las contradiciones de algo que a mí siempre me da miedo, que es cuando la izquierda se pone represiva con la bandera de las libertades, que es un contrasentido”.
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Pero Berto remarca que, aunque resulte muy cómica esta situación, no hay intención de parodia: “Una de las cosas de las que más orgulloso estoy de Mira lo que has hecho es que los personajes no están demasiado caricaturizados. No hacemos esfuerzos para no cargar las tintas. La discusión a las puertas del teatro o la del set de televisión realmente no están exageradas; esos diálogos los puedes escuchar tal cual en una situación similar”.
Afortunadamente para él, nunca se ha visto envuelto en una polémica de tal magnitud, pero sí ha visto muchas de cerca: “No me he documentado porque no hacía falta. Tenía muy fresco lo que le pasó a Dani Mateo con la bandera, por ejemplo, porque además mi representante llevaba algunos bolos de él y me explicaba que no podía actuar porque le amenazaban y ese tipo de cosas. Estos casos siempre funcionan igual. Yo he tenido algún conato de algo que no ha ido a más, así que he pensado cómo habría sido si hubiese descarrilado más”.
La madre de Berto y el mazazo del capítulo 5
Cuando hablamos con Berto antes de que arrancase la tercera temporada de Mira lo que has hecho nos advirtió de que el mazazo más duro de la serie estaba en el episodio 3×05. Y no, no mentía. “Este es mi episodio favorito de toda la serie. Es donde se ve más la madurez que ha alcanzado la serie en cuanto a diálogos, propuestas y es muy valiente, e incluso tiene algo de comedia de vanguardia con la pieza que dirige Carlo Padial. Y una de las razones por las que es mi favorito es porque tiene el golpe emocional más bestia”.
“Está manifestado a través de un chiste muy negro: esa puerta que se cierra diciendo ‘parece que mamá está mejor’ y ¡PUM! saltas al tanatorio. Hace cierta gracia dentro de la hostia que te da”, expone Berto aclarando que “No hemos inventado nada porque pasó así, mi madre parecía que su enfermedad iba por un lado y de repente de un día para otro patapum por otra cosa y te quedas así”.
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Pero aunque esa trama esté basada en lo que le pasó al protagonista en la vida real, hacerla así estaba motivado por una intencionalidad en cuanto al guion: “Yo tenía claro que la primera temporada era la del padre y la última iba a ser la de la madre, entonces hemos tenido mucho cuidado de no tratar nunca las dos muertes igual. Por eso hemos querido eludirlo todo el rato: los personajes están mirando hacia otro lado y lo de la madre no es tan importante, es algo que les fastidia un día de vermú con los amigos o un problema que no saben dónde poner, pero lo importante para Berto era la movida de la acusación de los nazis. La realidad es que era al revés, lo importante era lo que pasaba en casa y no lo quería ver. Es algo que no se mira de cara y al final hace más daño incluso”, cuenta el guionista y actor.
Todo este discurso del quinto episodio se apoya en esa secuencia inicial con ese anuncio ficticio de la alarma para el chalet: “Es muy conceptual el episodio. La metáfora de la Nulavisión, la niebla que no te deja ver, va precisamente con eso, con el problema de la madre que Berto no puede ver. El capítulo empieza con una ensoñación con mi propia muerte justo después de una disertación sobre cómo mi personaje cree que debe ser la educación a través de los cuentos infantiles y enlaza con cómo deberíamos corregir a los padres”.
Retrato de la pareja moderna
Cómo no, el cierre de Mira lo que has hecho tenía que darle espacio a la relación de la pareja protagonista, que ha sido su pilar fundamental y que ha brillado al alejarse de las eternas guerras de sexos y querer contar una cotidianeidad contemporánea. “La historia de amor de Berto y Sandra en la tercera temporada era muy delicada porque era muy sutil. Nos asustaba que el dibujo fuera tan sutil que pasara de largo, pero era el último paso en esta historia. Hemos visto que su amor en algún momento fue casi turbulento, que en la noche que se conocieron fueron puro fuego y que en la segunda temporada tienen una crisis, y aquí se trataba de retratar a una pareja madura”.
“El problema de retratar a una pareja madura es que puede ser un tanto anodina y, de cara a la tensión dramática necesaria para una serie, no es un material muy agradecido”, comenta sobre cómo idearon la trama, “¿Qué vamos a explicar? ¿Que se quieren mucho y se apoyan? Es complicado que sea interesante. Entonces decidimos hacerlo de esta manera, que cada uno vaya por su lado y tengan problemas en los que se van apoyando. Planteamos esta tensión con el dinero que parece que va a ser letal para ellos y que da la vuelta a ambos personajes: Berto siempre es el que la caga y Sandra siempre es la jefa del cotarro y aquí es al revés”.
Mira lo que has hecho se desmarca con ese “te quiero” que está por encima del “te lo dije” y que da un cierre verdaderamente emotivo a una pareja con una relación sana y admirable: “Con ese final lo que le dice es que estamos por encima de según qué cosas porque nos queremos, y eso podría haber sido un final un poco anticlimático, pero creo que está hecho con una delicadeza y una finura que funciona muy bien. Va con el espíritu de la serie de explicarte que, a veces, las grandes historias son las cotidianas y las pequeñas. La vida no siempre es ser un héroe, la vida es un pequeño pacto con tu mujer. Me parece que es muy emocionante. Y hay que decir que Eva Ugarte es una máquina y hace que sea tan bonito”.
Los tres grandes del late-night… y Broncano
(Fuente: Movistar+)
Cuando hablamos con Berto durante la promoción de la temporada pasada, nos confesó que quería tener en la serie a los grandes del late-night a modo de homenaje (“¿te lo conté? soy un bocazas”, dice al recordárselo). En el episodio final aparecen Xavier Sardá y David Broncano, pero… “Con todo el respeto para Broncano, que es un grande de la televisión actual, mi intención era poner a los tres grandes del late-night que yo vi cuando no trabajaba aún en la tele: Buenafuente, Navarro y Sardá”, aclara Berto.
“Era un juego que tenía yo, pero que tampoco habría forzado si la historia no lo hubiera pedido. Sin embargo, la aparición de Sardá lleva la escena a otro nivel y estoy muy contento”, afirma. Convencer al presentador de Crónicas marcianas no fue complicado: “No tuve que hacer nada. Le envié el guion, se tomó un tiempo para pensárselo y dijo que sí. Vino y lo hizo perfecto”.
Entonces, ¿si Broncano no está como parte de ese juego interno, qué hace aquí? “Broncano para mí representa al cómico moderno y joven que me puede explicar a mí cómo se hacen bien las cosas que no acabo de entender. Con esa escena en la que parece que Broncano pasa de todo, lo que estoy es dándole la razón: él entiende las redes y sabe que a lo mejor no era tan importante como le parece a mi personaje. Que no quiere decir necesariamente que él lo vea así, es lo que he puesto yo en la serie”.
Más cameos, metáforas y anécdotas
Además de Sardá y Broncano, también vemos en el último episodio a otra mítica de la televisión: Teresa Rabal. “Estas cosas a veces surgen por casualidad. Estábamos buscando al actor y a la actriz que recordaran a Berto y Sandra de mayores y nos dijeron que Teresa Rabal seguía en activo. De repente lo vimos muy claro porque nos podía recordar a Sandra de mayor y luego tenía un componente precioso: es una serie que habla de niños que se hacen mayores y entonces tienes a esta mujer que hablaba a los niños cuando nosotros lo éramos. Así que cuando surge una oportunidad así, la tienes que aprovechar. Todo lo que añade capas de interpretación es inicial”.
Sobre la escena en la que Berto debe succionar los pechos de Sandra para sacarle la leche, una de las más divertidas de la serie, el protagonista confiesa que “Es una anécdota real que le pasó a alguien del equipo… A alguien con un puesto elevado en la serie, casi tan elevado como el mío o más”.
El episodio final contiene, además, una escena tan sutil como cargada de significado, que es cuando guardan en el armario la caja de las pertenencias de sus padres: “El capítulo está lleno de cerrojos. Es un final lleno de finales porque cierra la temporada, cierra la serie, cierra una etapa mía. Y en ese punto la metáfora de la caja sirve para decir ‘hasta aquí ha llegado la paternidad de mi padre y empieza la mía’, ‘hasta ahora era la casa de mis padres y ahora es la mía’”.
¿Un cierre edulcorado?
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Si el “te quiero” de Berto lleva la serie más hacia la emotividad que hacia la comedia, también lo hace esa secuencia de la conversación en el jardín que nos abre una puerta a todo lo que no vimos: “Con esto me revelo contra algo que he tenido que escuchar desde que empezó la serie: que era un alegato contra la paternidad. Nunca lo he sentido así porque es una serie hecha desde el cariño. Lo que pasa es que, evidentemente, tenías que explicar una historia con sinsabores y drama porque era la premisa de la serie, hablar sin edulcorar las narrativas sobre la paternidad, y por la intención de mirar esto a los ojos. Pero nunca hubo acritud, la serie no es cínica, ni ácida, ni está enfadada”.
“Es algo que he ido escuchando mucho estos tres años y educadamente he ido diciendo ‘bueno… jaja’, pero me quería guardar la última palabra, que solo la puedes decir al final. De alguna manera, era hacer algo que ayudaba a resignificar toda la serie; si la piensas ahora desde el principio, en tu mente puedes tener conciencia de que, entre todo eso que te contaba, había unos huecos llenos de cosas bonitas que no hemos contado. Eso me ayuda a completar la visión de que lo que hemos contado es solo un fragmento de vida. Me gusta ese final y es verdad que puede ser edulcorado. Hemos luchado contra el tópico de la paternidad edulcorada, pero al final le damos un minutillo porque también existe”, concluye Berto.
Diseccionando ‘Mira lo que has hecho’:
‘Mira lo que has hecho’ está disponible al completo en Movistar+.