Cartel de la segunda temporada de ‘Divorce’. (Fuente: HBO)
El lunes 15 llega a HBO España la segunda temporada de Divorce, la serie que marcó el regreso de Sarah Jessica Parker como protagonista en televisión desde que Sexo en Nueva York finalizara en 2004. Fue también la entrada en una producción estadounidense de Sharon Horgan, la creadora de Catastrophe, serie que pudo verse en el mercado americano gracias a Amazon y que ha conseguido dos nominaciones a los premios Emmy.
El Peak TV, no le ha favorecido a Divorce; a pesar de estar en HBO, y del nombre de su protagonista, no consiguió hacerse un hueco en la conversación seriéfila. Destacar es cada vez más difícil; los nombres de los implicados en un proyecto y las cadenas ya no son garantía de que una serie tendrá visibilidad. La competencia es cada vez más fuerte, las estrategias de emisión y los calendarios de programación cambian con cada plataforma y, dentro de ellas, con cada título.
Ahora, el espectador ve las series a su propio ritmo, y establece prioridades; es inevitable que algunos títulos se vean relegados por otros si no ofrecen un gancho fuerte, o no hacen el ruido suficiente, para que nos lleguen recomendaciones de otros que nos inviten a hacerles hueco en nuestras parrillas personales.
Es muy posible que Divorce se os haya escapado. Aunque me gustó mucho su primera temporada, y no se me acumuló ningún episodio mientras estuvo en emisión, reconozco que no es una serie especialmente fácil de vender. Quizá la forma más fácil sea con dos palabras mágicas: Sharon Horgan.
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De qué va
Frances (Sarah Jessica Parker) y Robert (Thomas Haden Church) llevan casados 10 años y tienen dos hijos. La serie no se llama Divorce en vano, cuando empieza, somos testigos de una relación llena de hastío y rutinas amargas, en las que el nivel de cordialidad es el mismo que tendríamos con un desconocido en un ascensor, pero añadiendo asco. Frances está claramente insatisfecha; lo está con todo, con su trabajo, con su vida personal y, claramente, con su matrimonio, pues está embarcada en un romance absurdo.
Sharon Horgan no nos lo pone fácil: los personajes no nos caen bien por defecto, hasta el punto que muchas veces se hace imposible decidir a cuál de los dos miembros de la pareja en cuestión apoyar en sus decisiones, las cuales, además, suelen ser terribles. Recuerdo que lo que me más me costó durante los primeros episodios fue intentar entender, ya no por qué era necesario o no que se divorciaran, sino comprender por qué habían estado juntos en un principio, porque como pareja no me transmitían esa conexión en las cosas sencillas de la vida o la posibilidad de que existiera nostalgia por tiempos mejores.
Entendí entonces, que ahí es donde radica el secreto de la serie: en mostrar cómo el matrimonio puede convertirse en obligación, en una que no cuestionas, como levantarte cada mañana para trabajar. En que después de tantos años, duele reconocer que la felicidad puede estar en otro lado. Y que, una vez reconocido, es difícil tomar la decisión de hacer algo al respecto. En que te sientes egoísta pensando sólo en ti misma, sabiendo que inevitablemente vas a herir a los demás durante el proceso, sobre todo a los que no habían, o no habían querido, ver que algo iba mal en la relación.
Lo mejor de ‘Divorce’
El tono
El tema del divorcio de entrada no es el más atractivo ni estimulante para decidir ver una serie. No lo es en una comedia, ni siquiera en un drama, porque siempre hay mucho resentimiento como motor de acciones, y la intención consciente de hacer daño al otro como reparación del dolor propio. Lo bueno de la serie es que no se centra sólo en la parte dramática y toma unos caminos muy locos y muy oscuros en el desarrollo de los personajes que, eso sí hay que reconocerlo a su favor, no suelen hacer lo que esperamos. Es una dramedia con humor negro en muchas ocasiones. A favor también que la infidelidad que desencadena todo no sea la de él.
Sharon Horgan
Saber que ella estaba detrás fue lo que me hizo seguir viendo la serie en los momentos de duda. Me encanta Catastrophe, otra serie que también empieza por lo que podría ser el final de cualquier otra historia: una noche de desenfreno de una pareja que acaba de conocerse resulta en embarazo, deciden estar juntos y es a partir de ahí cuando somos testigos de cómo se conocen y empiezan a enamorarse. El retrato de la relación en Catastrophe tampoco es especialmente optimista, es una anti comedia romántica, y por lo tanto realista.
El grupo de amigas
Muchos definieron Divorce como un universo alternativo en el que veíamos cómo sería la Carrie de Sexo en Nueva York una década después. Creo que eso funciona más como un argumento de venta forzado que como descripción de la serie, cualquiera que llegue a Divorce esperando ver algo del espíritu de la serie anterior huirá despavorido. En cualquier caso, las relaciones entre el grupo de amigas, sus personalidades y sus tramas funcionan muy bien y nos dejan algunos de los mejores momentos de Divorce.
Sarah Jessica Parker y Sharon Horgan en el TCA de 2016. Fuente: Reuters.
Notas al margen
- Divorce es la primera serie que Sharon Horgan escribe en solitario, Pulling la escribió junto Dennis Kelly (Utopia), y Catastrophe junto a Rob Delaney. Por cierto, Catastrophe surgió de las conversaciones de ambos en Twitter, donde se hicieron amigos mucho antes de conocerse en persona.
- Quienes han visto Pulling, dicen que junto a Catastrophe y Divorce, conforma la trilogía de Sharon Horgan sobre el ciclo de las relaciones de pareja. En Pulling, la protagonista decide no casarse la noche previa a la ceremonia.
- Además de la cuarta temporada de Catastrophe y de Divorce, Sharon Horgan tiene un nuevo proyecto. En esta ocasión, será una comedia con tintes de terror para Showtime.
- Esta segunda temporada de Divorce tiene nueva showrunner: Jenny Bricks, quien fue productora ejecutiva en Sexo en Nueva York y también en series como Men in Trees o The Big C.
La segunda temporada
La firma oficial del esperado divorcio llega en los primeros minutos de la temporada (éste era el spoiler, que no lo es, pero teníamos que avisar), así que en estos episodios se explorará el qué pasa después: sus dinámicas como ex pareja que tiene hijos en común, y sus nuevas vidas, trabajos y relaciones. También nos prometen más desarrollo en los personajes secundarios, para que no sea un arco centrado en Frances y Robert.
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La segunda temporada de ‘Divorce’ se estrena el lunes 15 de enero en HBO España.