(Fuente: Filmin)
Esta crítica se ha escrito después de ver ‘El desertor’ completa y no contiene spoilers.
En 1951, seis años después del final de la II Guerra Mundial y en plena Guerra Fría, Siegfried Lenz envió a una editorial El desertor. La novela, que narraba la historia de un soldado alemán que cambiaba de bando durante la mencionada contienda, fue rechazada por “traición a la patria” y porque “la editorial podría infligirse unos daños de valor incalculable”. Lejos de perder la fe en su obra Lenz, que posteriormente se convirtió en uno de los autores más conocidos de la literatura alemana de posguerra, la guardó en un cajón. Y en 2014, cuando murió, la misma editorial que había descartado su publicación la lanzó al mercado, llegando a España tres años después gracias a Impedimenta.
Ahora, de la mano de Filmin, podemos disfrutar en España de la adaptación de esta historia que fue estrenada en primavera por la cadena pública alemana Das Erste y alcanzó una cuota de pantalla del 13,9% con más de 4 millones de espectadores. Compuesta por dos episodios de hora y media de duración, fue reconocida como mejor película en el Festival de Seoul. Y aunque su metraje o su temática, que puede parecer manida, jueguen en su contra, El desertor es una emocionante miniserie centrada en un joven soldado, Walter Proska.
Tras abandonar sus estudios de arquitectura y ser enviado a Polonia a luchar por su “heroica Alemania” en la II Guerra Mundial, Walter regresa al frente después de disfrutar de un permiso en casa de su hermana. A pesar de que esta se ofrece a esconderlo, decide afrontar su deber y subirse al tren que le llevará a su nuevo destino. Un viaje en el que conocerá a Wanda, una joven polaca, y que terminará abruptamente después de que los guerrilleros partisanos vuelen la vía. Tras el accidente, Walter es rescatado por un soldado alemán que le lleva junto a su unidad. Seis hombres que llevan cinco años viviendo en un búnker junto a un pantano, luchando contra los partisanos. Y como acaban de perder un compañero, Walter es asignado allí hasta nueva orden. El comienzo de una particular batalla moral en la que el joven se debatirá entre su sentido del deber, el sentimiento de culpa y el devenir de una guerra que cada día se acerca más a su final.
(Fuente: Filmin)
Con un nivel de producción propio de las grandes ficciones, El desertor narra a través de su protagonista el agotamiento y las dudas que los seis años de guerra sembraron en los soldados alemanes. Hombres que un día se vieron obligados a abandonar su profesión para luchar por un país en el que creían y se encontraron sumidos en una espiral de violencia en la que el objetivo principal acabó siendo su propia supervivencia.
Pero, además de reflejar la desesperación y la tiranía que se vivían cuando el ejército alemán se veía acorralado, esta producción alemana tiene tiempo de contar una bonita historia de amor que no entiende de idiomas ni enemigos y tampoco del paso del tiempo. Es la de dos jóvenes que son capaces de olvidarse del odio que les rodea para soñar con un futuro que no saben cuánto tardará en llegar.
(Fuente: Filmin)
Sus cuidados e inteligentes diálogos, la calidad de sus interpretaciones y su capacidad de narrar una historia tan densa de forma atractiva son otros de los puntos fuertes de esta adaptación que ha dirigido Florian Gallenberger, ganador del Oscar al Mejor Cortometraje en 2001. Una visión tan interesante como reveladora de una parte de la Historia que se ha llevado a la pantalla en multitud de ocasiones, pero que consigue sorprender y atrapar al espectador gracias, simplemente, a la humanidad de su protagonista.
‘El desertor’ está disponible en Filmin.