Paco León y Anna R. Costa, en el Mipcom 2018. (Fuente: Movistar+)
El embarcadero no fue la única serie que Movistar+ se llevó al Mipcom de Cannes. En los screenings para compradores se proyectó también, por ejemplo, Arde Madrid, la serie que Paco León y Anna R. Costa han creado sobre los años que Ava Gardner vivió en Madrid, contados a través de su servicio. Su estreno será simultáneo en España y Latinoamérica el próximo jueves, 8 de noviembre, y las proyecciones en Mipcom llegaban muy poco después de que la serie viviera su puesta de largo en el Festival de San Sebastián, con un pase en el velódromo de Anoeta. Es un lugar reservado habitualmente para las películas de las grandes estrellas que pasan por el certamen.
Sus dos creadores estuvieron en Cannes presentando la serie y hablando con la prensa acreditada al evento, sobre todo procedente de Sudamérica. La proyección de sus primeros dos episodios fue recibida con risas y, en general, buenas sensaciones, y marcaba el principio de la cuenta atrás para el debut definitivo de Arde Madrid en televisión. Hasta contaba con una pequeña banderola colgada en la fachada del hotel Majestic, uno de los varios de lujo situados en La Croisette.
León y Costa atendieron a Fuera de Series justo después del pase para los compradores y hablaron sobre su visión de la serie ahora que está terminada, por qué nunca pensaron que podía ser algo diferente a una comedia y cómo han elegido a todos los actores que interpretan a personajes reales.
Inma Cuesta y Paco León, en ‘Arde Madrid’. (Fuente: Jorge Fuembuena/Movistar+)
¿Qué tal fue la recepción de ‘Arde Madrid’ en el Festival de San Sebastián? Porque es especial proyectar una serie completa en un festival de cine. ¿Cómo vivisteis ese momento?
Paco León: Fue muy emocionante y muy cálida, la recepción. Era algo arriesgado, porque eran más de cuatro horas y el velódromo no es un sitio cómodo, es un sitio gigante, muy grande, que estaba prácticamente lleno y había muchísimas expectativas. Nosotros agradecimos muchísimo que no se fueran, seguía lleno cuando acabaron los ocho capítulos y la ovación fue muy, muy cálida. Después, lo que nos comentaban el público general y los compañeros es que había gustado bastante la serie.
Ahora que la serie está empezando a verse, ¿sentís más presión que antes?
Anna R. Costa: Presión, no sé, pero ahora más que nunca, cuando la compartes, empiezas a ver lo que le falta, lo que le sobra. Estás como trabajando todo el tiempo. Eso es lo que me pasa.
P.L.: Sí, pero todavía no la vio nadie, la ha visto muy poca gente. El 8 de noviembre, cuando se estrene, ahí empezará la cosa. También estamos muy ilusionados con toda la campaña de promoción que vamos a hacer, y que estamos preparando, y que me parece que es muy creativa. Toda esa parte me entusiasma.
Una mañana con Ava Gardner en ‘Arde Madrid’
Estuvimos en el rodaje de la serie co-creada por Paco León para Movistar+fueradeseries.com
P.L.: Menos mal que no nos has preguntado qué es lo que nos ha gustado menos.
A.R.C.: ¿Lo que nos ha gustado más? Creo que la idea me sigue gustando bastante. Se acerca bastante a lo queríamos y lo que me gusta es el cruce de universos: una americana completamente libre, libérrima, que pasa de todo, ese cruce con la mujer franquista y que puedan llegar a influirse… Eso es lo que más me gusta. Y, luego, el universo me gusta mucho.
P.L.: Creo que hay dos hallazgos en los que nosotros confiábamos, pero que no sabíamos hasta qué punto (iban a funcionar), y uno son los Perón, que son esos Roper, esos vecinos que son una pareja cómica pero con personajes históricos, y que funciona como pareja cómica, como trío cómico con Rosario, y también el arco de Ana Mari como personaje y Ana Mari como metáfora de España entera.
Mariola Fuentes, como Lola Flores, y Melody, como Carmen Sevilla, en ‘Arde Madrid’. (Fuente: Jorge Fuembuena/Movistar+)
En la visita que hicimos al rodaje, comentasteis que os había sorprendido lo de pueblo que podía llegar a ser Inma Cuesta. ¿Cómo ha sido ese trabajo con ella? Porque, al final, el centro de la serie es un poco su personaje.
P.L.: Sí, total.
A.R.C.: (Ha sido) muy sorprendente. Yo soy de pueblo, muy de pueblo; un poco, Ana Mari soy yo. En nuestra cosa íntima, yo soy Ana Mari y Manolo es Paco. Pero en esta cosa que tenemos la gente de pueblo, que nos da vergüenza un poco ser de pueblo, el personaje tenía eso pero me daba corte transmitirle eso a una actriz, pensaba que no me iba a entender en la vida lo que significa ser de pueblo. Y de repente llega Inma Cuesta, que es más de pueblo que yo, aportando cosas de sus canciones de misa, de lo que significa tener las tías del pueblo, que es un universo maravilloso, riquísimo, pero hay que entenderlo. Si tú no sabes lo que es, no lo vas a saber en la vida. Entonces, llega ella y fue como… ¡Pam! Un encaje de unas piezas que se encajan perfectamente, que lo elevan (todo) y lo enriquecen muchísimo. Ha sido… Bueno, no le voy a estar (suficientemente) agradecida en toda mi vida.
Sé que a Debi Mazar no la elegisteis porque se parezca a Ava Gardner, sino porque tiene su espíritu. ¿Cómo habéis buscado al resto de actores que interpretan a personajes reales? Lo de Melody como Carmen Sevilla, por ejemplo, es un gran hallazgo.
P.L.: En Melody es que coincide todo, porque tiene un parecido físico muy sorprendente pero es que también tiene el alma de una folclórica vieja en el cuerpo de una niña, que es lo que era Carmen Sevilla. Sobre todo, (elegimos) por el parecido físico y también la energía. Hay muchísimos personajes y también hay cameos, porque son apariciones muy pequeñas pero que las hemos cuidado, aunque no tuvieran mucha presencia. Y hay muchísimos, sale desde Alain Griffith a Lucía Bosé, la Duquesa de Alba, Lola Flores…
A.R.C.: Charlton Heston, Samuel Bronston… Es una parte del trabajo en común en la que, curiosamente, no nos peleamos. En todas las demás fases nos peleamos muchísimo (risas).
P.L.: Bueno, no te creas.
A.R.C.: No, en el casting nos divertimos muchísimo.
P.L.: No, hemos tenido grandes discusiones de casting, ahora no vamos a sacarlas…
Son secretos de sumario.
A.R.C.: Secretos de sumario. La fase de casting nos divierte mucho y nos gusta mucho buscar los parecidos, buscar el alma de los personajes. Todo eso nos gusta mucho porque completa muy bien todo lo demás.
¿Cómo los buscabais? ¿Teníais ya una idea de “esta persona podría hacer de este personaje”?
P.L.: Sí, conocemos a muchos actores y hay muchos personajes que están escritos para el actor.
A.R.C.: Antes de empezar la escritura del guión, cuando teníamos sólo la biblia, los principales ya los teníamos decididos. Escribes un poco para ellos, sabiendo lo que te dan, y el resto, pues trabajo de casting.
P.L.: Era muy complejo porque hay mucho papel pequeño. Está muy cuidado eso, hasta la figuración era muy importante, gente que no habla pero que está ahí, que canta, todas las colaboraciones de artistas de flamenco, de músicos, y hacer ese mejunje humano donde hay muchos tipos de personas y se tiene que ver esa variedad.
Habéis comentado alguna vez que el tono de comedia os ayudó a hilar mejor toda la historia. ¿Siempre la visteis coma una comedia o en algún momento pensasteis que podía ser otra cosa? ¿Una historia de espías, por ejemplo?
A.R.C.: No, porque tenemos la teoría que de lo que no sepas, no te metas. La comedia tampoco es que sea un objetivo, es un medio natural, es nuestro lenguaje. Tanto en sus trabajos como en los míos, sin pretenderlo mucho, acaban teniendo tintes de comedia o momentos o brillos de comedia. Pero no es porque sea un objetivo, ante todo, buscar el gag o la situación, es un lenguaje, más bien.
P.L.: Lo que decimos es que es un lenguaje, para nosotros, inevitable. Es la manera para contar cosas.
Sí que hay más gags visuales que chistes directamente, como uno de cajas de alcohol apiladas hasta la mitad de un retrato de Franco. ¿Es algo que habéis buscado a propósito o que ha surgido durante la producción?
P.L.: Todo está buscado.
A.R.C.: Sí, todo está buscado. Está el esfuerzo de sintetizar, lo que se pueda dar en imagen, se da sólo en imagen, si se puede y está contado bien.
P.L.: Ese ejemplo es interesante porque el objetivo de esa metáfora visual no es sólo la risa, hay muchas maneras de hacer reír. La historia es que es, gráficamente, lo que estaba pasando en España: estaba entrando el whisky americano hasta aquí.
A.R.C.: Hasta que Franco dejaba verlo. ¿Hasta dónde hago ver que no lo veo?
P.L.: Y tener esa mirada pícara del dictador invadido por el whisky americano. Toda esa mezcla está buscada todo el tiempo, los guardias civiles con la Pepsi, lo cañí con lo americano.
Debi Mazar, como Ava Gardner. (Fuente: Miguel Zaragoza/Movistar+)
Paco, el día que visitamos el rodaje decías que estabas viendo si podrías sobrevivir a actuar y, al mismo tiempo, dirigir todos los capítulos de la temporada. ¿Conseguiste sobrevivir?
P.L.: Sí, sobreviví, qué remedio. La verdad es que fue complicado por momentos, pero ya sabía dónde me metía. He contado con la ayuda de todo el equipo y, sobre todo, de Anna, que estaba ahí con una mirada desde fuera cuando yo estaba dentro.
A.R.C.: Yo estaba todo el tiempo en combo. Si el director falta de combo sí que es un problema, porque entonces no ve (lo que rueda) y los tiempos de visionado también son muy lentos. Por eso yo estaba siempre en combo y, para lo que él no llegaba, estaba yo. La verdad es que el rodaje ha ido bien, no ha sido un rodaje problemático.
‘Arde Madrid’ se estrena el 8 de noviembre en Movistar+.