‘Harrow’, un forense detective que no te puedes perder

Ioan Gruffudd, como el forense Harrow. (Fuente: AXN)

Los forenses televisivos no están encerrados todo el día en la morgue viendo cadáveres. Si lo hicieran, no habría serie. Su autopsia del fallecido arranca la investigación del caso y, después, no se apartan a un lado para que la policía busque al culpable; se involucran de lleno en la investigación.

Eso es lo que hace Daniel Harrow, patólogo forense de Brisbane (Australia) al que no se le da demasiado bien seguir órdenes ni, en general, plegarse a lo que otras personas esperan de él, sobre todo si son sus jefes. Su único deber es con la víctima y le dan igual los politiqueos de oficina o las sensibilidades que pueda herir; va a investigar el caso hasta sus últimas consecuencias, hasta dar con el asesino.

No es el único forense que acaba trabajando como detective en las series policiacas. Son personajes que, por su trato continuo con cadáveres, acaban teniendo algunos aspectos de personalidad un poco excéntricos o peculiares, y aunque no todos terminan trabajando codo con codo con una zombi, como el doctor Ravi Chakrabarti de iZombie, parte de su gracia es que sean aficionados al cine clásico o que sean inmortales, que es otro de los forenses a los que ha interpretado Ioan Gruffudd.

Forenses inmortales y forenses detectives

Una imagen del primer episodio de ‘Harrow’. (Fuente: AXN)

Curiosamente, que el actor galés interprete de nuevo a un patólogo después de Forever no deja de ser una casualidad digna de mención. En aquella serie, su trabajo en el depósito de cadáveres en Nueva York le permitía tanto ayudar a la policía como buscar una manera de dejar de ser inmortal. Aquella era su característica excéntrica; cada vez que alguien lo mataba, resucitaba en medio del río.

Su personaje de Harrow es un tipo más corriente, con sus problemas familiares y sus casos que investiga caiga quien caiga. Esa tozudez en no abandonarlos hasta que no los resuelve, convirtiéndose en la voz de quienes ya no la tienen, es lo que más destaca de él, y también es un aspecto que comparte con esos otros forenses de ficción. La más veterana de todos ellos es la protagonista de la británica Testigo mudo, que lleva dos décadas resolviendo todo tipo de asesinatos. Inicialmente, estaba centrada en una forense de Cambridge que ayudaba a la policía en sus investigaciones, y es cierto que no salía tan a menudo de la morgue. Con el paso de las temporadas, la serie se fue haciendo más coral y los detectives han tenido siempre bastante peso.

En Harrow, Daniel ocupa el centro de la historia de una manera más evidente y, también, más en la línea de la patóloga de ficción más conocida, la doctora Kay Scarpetta, creada por Patricia Cornwell.

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Scarpetta se involucra mucho en sus investigaciones porque, en no pocas ocasiones, acaban tocándole de manera muy personal. También tiene, en sus primeras novelas, la asistencia de un detective que trabaja con ella de manera muy estrecha, hasta el punto de desarrollar una amistad que se ve puesta a prueba varias veces. Ha habido varios intentos de llevar sus casos al cine o la televisión, pero nunca han fructificado.

Lo diferente de ‘Harrow’

Los protagonistas de ‘Harrow’. (Fuente: AXN)

Una cosa que distingue a los forenses televisivos es su humor negro. Quizás no es tan evidente en Testigo mudo, pero tanto Forever como, especialmente, Harrow aportan toques a través de la relación del protagonista con su ayudante principal, y ésa es una de las razones por las que Ioan Gruffudd se animó a hacer la serie. “El ritmo en la escritura de Stephen (M. Irwin, el creador de Harrow), el humor negro cuando estamos con el cuerpo y la química con mi ayudante y la otra patóloga, es genial poder pasar de un momento muy serio, dramático y emocional a uno cómico en la siguiente frase”, explicaba a Gruffudd en una entrevista: “Pero siempre crees que es la manera en la que hablarían unos con otros, no es artificial, se ve natural”.

Con ese sentido del humor es con el que Harrow se toma los días de trabajo un poco más relajados (en los que se dedica a ver, por ejemplo, Sólo ante el peligro) y con el que fastidia todo lo que puede a otro forense que aspira a tener su puesto en el depósito. Lo que él se toma más en serio es la investigación de los casos y la relación con su hija adolescente, que es más complicada de lo que le gustaría.

Los forenses en las series suelen tener su punto excéntrico (las conversaciones durante las autopsias entre el doctor Robbins y Grissom en CSI eran impagables) y un alto sentido del deber, y Daniel Harrow encaja perfectamente en esa tradición. También tiene que enfrentarse a un caso que le va a exigir un poco más de su intelecto, y de su vida, cuando sacan del río un cadáver muy descompuesto. Su curiosidad por saber más y su olfato profesional no le van a dejar tranquilo hasta que no sepa qué está pasando ahí.

Y para todos los que se enganchen a Harrow tras su primer episodio, tenemos buenas noticias: ABC decidió renovarla para una segunda temporada incluso antes de su estreno.

‘Harrow’ se estrena el 3 de septiembre, a las 22:30h, en AXN.