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‘High Maintenance’, un canto a la empatía en formato antológico

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(Fuente: IMDB)

No sé si os pasa, pero hay algunas series que ignoramos sin razón aparente. Y lo hacemos aunque sepamos que seguramente nos van a gustar. Entre esos títulos de los que había leído cosas muy alentadoras, y para los que no había podido (o querido) encontrar un hueco en mi parrilla personal estaba, hasta hace unos días, High Maintenance. Como la disfruté tanto, sentí la necesidad imperiosa de venir a contarlo, porque las cosas buenas de la vida siempre hay que compartirlas.

Creada por Ben Sinclair y Katja Blichfeld (su historia la dejamos para cuando vuelva a hablar de la serie, porque lo haré), nació como una webserie en 2012 con episodios (que oscilan entre los 5 y los 20 minutos de duración) que sirvieron como inspiración para la producción que empezó a emitirse en 2016 en HBO y que actualmente va por su cuarta temporada. Es lo que podríamos llamar una serie indie, con gran factura técnica, muchos exteriores y varios rostros conocidos como Dan Stevens, Yael Stone o Jemima Kirke, que se interpreta a sí misma en un episodio de la tercera temporada.

De qué va

En High Maintenance seguimos a un vendedor de marihuana a domicilio que en cada episodio nos introduce en las vidas de sus peculiares clientes neoyorkinos. Dicho así entiendo que no parezca lo más atractivo del mundo, pero esta serie es mucho más que su premisa, dadme una oportunidad, ved el tráiler y seguid leyendo.

No es una serie sobre fumadores de marihuana

Podría serlo y no pasaría nada, pero aunque por la sinopsis lo parezca, y a pesar de que los personajes fumen la marihuana que compran, la serie no va sobre gente colocada haciendo tontadas, ni ninguno de esos tropos asociados con su consumo que estamos acostumbrados a ver en ciertas comedias. El vendedor (Guy, no conocemos su nombre) es un recurso del guion, el hilo conector, la excusa que nos permite entrar en las casas de otros personajes.

Es una antología original y con mucho encanto

Cada episodio incorpora dos nuevos personajes con nuevas historias y the Guy (el tío) puede aparecer al principio, en medio o al final; hacerlo solo en una escena corta o interactuar en diferentes situaciones con los protagonistas. A veces las historias tienen una conexión temática evidente, en otras es más sutil, puede que los personajes crucen sus caminos (o no) y en ocasiones el punto en común puede ser solo un objeto; no hay una estructura fija.

Nos sorprende constantemente

Cuando empieza nunca sabemos cuál va a ser el giro, el tema o el comentario; hasta que nos lo encontramos. La serie tiene la capacidad de sorprendernos constantemente con el tono y con las vidas de unos personajes que son tan diversos como la ciudad en la que se ambientan sus historias. Los temas que explora son tantos como su número de episodios, de la agorafobia, la asexualidad, la soledad o la depresión al intercambio de parejas. Es tan impredecible en la naturaleza de su narración, que uno de los episodios está contado desde el punto de vista físico y emocional de un perro.

Cuenta historias muy personales

Aunque por su corta duración (media hora), la cual suele repartirse entre las historias de dos personajes, High Maintenance podría limitarse al vistazo superficial de una situación curiosa, la serie siempre va más allá de la simple anécdota para ofrecer una mirada cercana a la cotidianidad, las rutinas y las situaciones vitales que atraviesan sus protagonistas, haciendo unos retratos que sorprenden por su nivel de intimidad y profundidad.

(Fuente: IMDB)

Algunos personajes aparecen en más de un episodio

Para aquellos que podemos ser más distraídos o los que nos olvidamos de los rostros, la ventaja de empezar a ver la serie ahora y no de haberlo hecho a ritmo semanal es que nos daremos cuenta cuando regresa algún personaje de un episodio anterior. No ocurre constantemente pero sí lo han hecho varias veces, y no siempre es quien fuera protagonista de una historia, sino quizá un secundario o el mismo personaje en otro contexto. Aunque está diseñada como antología, descubriremos que algunos personajes están conectados y también iremos conociendo algunos detalles de la vida personal de The Guy.

Es un canto a la empatía

The Guy no juzga a sus clientes y High Maintenance no juzga a sus personajes. La serie tiene la empatía por bandera y a través de varias situaciones su protagonista nos despierta el deseo (y la necesidad) de ser mejores personas, de observar y escuchar a la gente que nos rodea, a nuestros compañeros de trabajo, al vecino, al mensajero que nos trae la comida y a la persona con la que nos tropezamos por la calle.

Y un lugar feliz

Hay episodios que son divertidos, otros son rarísimos, algunos absurdos, pero todos se sienten honestos y muy humanos (aunque los protagonice un perro). Sus títulos de crédito finales son siempre diferentes, buscan dejarnos con buen sabor de boca y ganas de volver a entrar en ese particular mundo otra vez. Y deseando que esa puerta no se cierre nunca.

‘High Maintenance’ (la webserie y la serie) está disponible en HBO España.

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valentina

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