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Crítica: ‘Jessica Jones’ supera el reto de la segunda temporada

(Fuente: Netflix)

Han pasado más de dos años desde que vimos la primera temporada de Jessica Jones en Netflix, los nuevos episodios de la serie se esperaban con muy altas expectativas y con la duda de si iba a ser capaz de mantener el interés sin un villano como Kilgrave. En esta nueva entrega, aun con sus defectos, Jessica Jones ha demostrado que es mucho más que su villano y que su fuerza radica en la complejidad emocional de su protagonista; con esa idea en mente, la serie parece haber construido una temporada a partir del retrato de diversas mujeres que destruyen cualquier intento de idealización por parte del espectador.

Si el púrpura fue el color de la primera temporada, en esta fueron los grises. Las mujeres de Jessica Jones no encajan en ningún arquetipo, son heroínas y villanas de sus propias historias. En una escena podemos entender sus motivaciones y sus acciones, y en la siguiente tenemos ganas de gritarle a la pantalla. Lo que sí se mantiene a lo largo de los 13 episodios es la necesidad que tienen los personajes de controlar su destino y de definirse en sus propios términos.

Jeri

(Fuente: Netflix)

Carrie-Anne Moss se comió la pantalla masticándola con elegancia en todas sus escenas. La principal debilidad de Jeri fue su enfermedad y de ella ha decidido hacer su fortaleza. Seguramente no volverá a confiar en nadie, pero va a vivir lo que le quede en sus propios términos. En Jessica Jones el abanico de personajes femeninos es tan amplio que ninguna de ellas carga con el peso de representar al género femenino como ente universal; pueden ser realmente lo que quieran ser y sus victorias, aunque puedan parecer rastreras en la vida cotidiana, en la pantalla saben a gloria.

Trish

(Fuente: Netflix)

Ay, Trish. Conocimos más sobre su infancia y juventud y tuvo momentos muy potentes en esta temporada, todos sentimos su rabia cuando se preparó para la reunión con la cadena y se encontró una propuesta de matrimonio y la foto que acompaña este texto es el más importante de todos.

Si partimos desde el final hacia atrás es fácil juzgar y decir que sus motivaciones no fueron las correctas; podríamos reducirlo todo a que es egoísta y siente envidia de los logros y privilegios que tienen los demás. Pero es más complejo que eso. Podemos decir que quería el reconocimiento profesional que tenía Griffin, que quería los poderes de Jessica. Quizá es más sencillo que eso.

Trish tiene muchas inseguridades, creció con la idea de tener que gustar a los demás, fue víctima de abuso y presa fácil de la adicción, siente que tiene poco que aportar en el mundo. Pero también es una mujer ambiciosa que siente que siempre ha tenido que encasillarse en lo que los demás esperan de ella y que nunca ha tenido la oportunidad de hacer nada realmente importante. Es muy compleja y es honesta cuando dice que quiere salvar el mundo. Durante la temporada Trish sintió que era la heroína de su propia historia, aunque terminó siendo la villana de la historia de Jessica. Al final, consiguió lo que quería. Las referencias felinas y sus rápidos reflejos confirmar que la serie va a asumir su identidad de Hellcat. Odio ver a Jess y a Trish separadas, pero me muero de ganas por saber cómo van a abordar su relación en una tercera temporada.

Y lo más importante, Jessica

(Fuente: Netflix)

Para Jessica la mejor forma de sentir que tiene el control en su vida es no tener nada importante que controlar: no involucrarse emocionalmente con nadie, resolver casos banales y mantenerse alejada de la acción: beber, trabajar, beber, dormir y vuelta a empezar, así se resume su ciclo de vida diario. La herida que causó el abuso de Kilgrave no se cerró con su muerte; el dolor generado por la impotencia, la frustración y la rabia no sanó con la idea heroica de haber librado al mundo de un ser como él. Kilgrave hizo que volviera a matar y descubrió con horror que hacerlo fue muy fácil.

La idea de que lo que separa al héroe del villano son las muertes ocasionadas parece obvia y básica. Es además un tropo en todas las historias de superhéroes, pero en el caso de Jessica está muy justificado a nivel emocional con el sentimiento de culpa que tenía por el accidente de sus padres, porque fue usada para matar por Kilgrave y porque, al no saber, qué fue lo que le hicieron cuando estuvo en coma, teme ser un arma asesina en potencia y siente que debe evitarlo a toda costa.

(Fuente: Netflix)

Este temor se convierte en una pesadilla muy real cuando se nos revela la identidad del personaje que conocíamos como la asesina. Alisa es un espejo ampliado y distorsionado por partida doble de aquello en lo que podría convertirse Jessica, no sólo ambas pasaron por el quirófano de IGH, son madre e hija.

A partir de ahí su personaje navega entre las dos orillas de un agua turbulenta, se debate entre encerrar a una asesina múltiple super poderosa y en creer que puede controlar a su madre y evitar que vuelva a matar. Por el camino, una nueva muerte a sus espaldas. El cadáver es el de un ser despreciable y Jessica actuó en defensa propia, pero el miedo a un instinto incontrolable sigue ahí.

Todos a su alrededor dicen saber lo que es correcto y cuando madre e hija huyen se niegan a creer que haya sido por voluntad propia y dudan de su capacidad de decidir: ven a Alisa como el nuevo Kilgrave de Jessica, quien le dice lo que tiene que hacer y ella no puede negarse. Sí, seguramente había algo de ingenuo por su parte al pensar que podían huir y dedicarse a salvar el mundo como un equipo secreto, pero en el momento parecía algo posible. Era su madre, quería ver lo mejor en ella, por fin sentía que formaba realmente parte de algo y de alguien. Alisa no convirtió a Jessica en una ingenua, despertó un sentimiento muy humano que había decidido encerrar hacía mucho tiempo para no hacerse daño a sí misma.

La muerte de Alisa seguramente era inevitable, pero como bien le dijo Jess a Trish, no tenía que decidirlo ella. De la horrible experiencia de ver morir a su madre de forma repentina, sumada a que el gatillo lo hubiese apretado Trish y que cuando aparece la policía le dicen que ha hecho lo correcto, sacamos algo de luz.

(Fuente: Netflix)

Cuando Jessica parecía más sola que nunca, en este final de temporada Jessica acaba sonriendo y dándose la oportunidad de vivir y sentir. No sabemos si su relación con Óscar y Vito va a ser larga (no me opongo, me caen bien), pero bajar esas escaleras y tocar esa puerta ha sido un paso muy importante para ella y le da más poder que cualquier habilidad física.

Lo mejor

  • Kristen Ritter. No la valoramos lo suficiente. Jessica es mucho más que esas frases molonas con las que llenaría un armario de camisetas. En esta temporada ha mostrado muchísimos registros y tiene varias escenas potentes y conmovedoras.
  • Janet McTeer no tenía nada que demostrar, pero está intachable en su papel de villana y máquina de matar. También cuando vemos que lucha por controlar su furia y sus instintos, o cuando entiende que lo mejor que puede hacer por Jessica es alejarse, hacer de madre e inspirarla a vivir su vida.
  • Las actrices en general. Están bien todas, Carrie-Anne Moss y Rachael Taylor también están espléndidas.
  • El retrato de unas relaciones muy complicadas entre madres e hijas. Tanto Dorothy como Alisa son para enmarcar, encerrar en el sótano y tirar la llave al mar, pero da gusto ver este tipo de personajes y relaciones en la ficción, sobre todo en las series de superhéroes, que al final las reducen un nombre y se quedan en anécdota graciosa. Acordaos de las Martas de Batman y Superman.
  • Como hay tantas mujeres en la serie, y no hace falta que destaquen por comparación con los hombres, ni todas ellas son modelo a seguir, ni todos los personajes masculinos son detestables o caricaturas. Por un momento parecía que Griffin estaba utilizando a Trish, pero sólo quería sus contactos para la fiesta. El Dr. Karl, a pesar de lo turbia de la relación entre protectora y posesiva que tenía con Alisa, no era un científico loco. O no un científico loco que quería destruir el mundo con sus creaciones, en el fondo creía que estaba haciendo algo bueno y se mostraba bondadoso con las personas cercanas a él. Y Malcom es amor, veremos cuánto tarda en encontrar una línea que no quiere traspasar en su nuevo trabajo.
  • El videoclip del temazo de Trish Walker.
  • La dirección del episodio 11, a cargo de Jennifer Lynch, que tuvo la difícil tarea de traer de vuelta a Kilgrave. No sé si hacía falta su presencia esta temporada, ni manifestarlo físicamente para saber por lo que estaba pasando Jessica. Pero una vez tomada la decisión de que ocurriera, cómo eligieron resolverlo me pareció el peor de todos los males. El trabajo de cámara a nivel psicológico es muy efectivo.

(Fuente: Netflix)

Lo peor

  • El personaje de Pryce es el vivo retrato de la masculinidad frágil. Es realista, pero su personaje es muy plano y se quedó en una caricatura.
  • Cuando me dijo el guión que entre Trish y Malcom había tema.
  • Aunque la serie tiene a su favor que lo que hacía avanzar la trama eran las decisiones que tomaban los personajes y no giros locos, en varios momentos el guión parece un campo de golf, sobre todo en cuanto a las distancias que se recorren, o no, en los últimos episodios. Sé que los fallos están ahí, pero decido no darle mayor importancia porque lo que la serie hace con los personajes me maravilla.

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Las notas de Fuera de Series:

En Fuera de Series puntuamos nuestros análisis en una triple escala de 1 a 5, inspirada en la que usa Little White Lies, en función de lo deseosos que estábamos de ver la serie (“Antes”), lo que nos ha parecido viéndola (“Durante”) y las ganas de ver más y de comentarla con más gente tras hacerlo (“Después”)

Antes: 4,5

Estaba esperando la segunda temporada desde que vi la primera en maratón el fin de semana de su estreno en noviembre de 2015.

Durante: 4

Desde que escuché la música de la cabecera y escuché la primera voz en off de Jessica ya estaba totalmente rendida. Aplaudí sus frases, reí, sufrí y me puse nerviosa. Reconozco que en algún momento temí que la serie se perdiera en alguna trama conspiranoica loca, pero demostró que sabe que lo más importante son los viajes emocionales de sus personajes.

Después: 4,5

No eché en falta la presencia de un villano como Kilgrave. La serie supo mantener como centro un conflicto muy personal para su protagonista, todos los personajes vivieron una evolución, sembraron las bases para una tercera temporada y dejamos a Jessica en un punto positivo, se lo merece. En este artículo tenéis todos los guiños de la serie al universo Marvel.

‘Jessica Jones’ está disponible en Netflix.

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