Juego de tronos ha utilizado canciones en momentos muy específicos de su emisión. En la segunda temporada, antes de la batalla del Aguasnegras, los soldados cantaban The bear and the maiden fair para animarse, tema que después The Hold Steady versionaron para la tercera entrega. En esa misma tanda de capítulos sonó la canción más asociada con la serie, The rains of Castamere, porque anunció el inicio de la Boda Roja (la versión corrió a cargo de The National) y porque, en los libros de George R.R. Martin, se menciona a menudo para comentar la manera que tienen los Lannister de pagar sus deudas.
Ahora, en la temporada 8, nos hemos encontrado con una nueva tonada mencionada en los libros y que, hasta ahora, no habíamos escuchado. Se trata de Jenny of Oldstones, de la que se hace referencia a su primer verso en Tormenta de espadas, el tercer volumen de la saga: “Arriba, en los salones de reyes desaparecidos, Jenny bailaba con sus fantasmas”. La canta Podrick mientras Tyrion, Brienne, Jaime, Davos, Tormund y él beben y se preparan para la inminente batalla contra los Caminantes Blancos a las puertas de Invernalia, y suena también al final del capítulo, en esta ocasión interpretada por Florence + The Machine.
Es una canción que puede interpretarse como otra profecía más en la serie (hay quien cree que insinúa un final terrible para todos los implicados) y que, en realidad, se refiere a un episodio de la historia pasada de Poniente y de la familia Targaryen. También es melancólica y triste, como The rains of Castamere, y habla de fantasmas del pasado que no son olvidados porque su memoria pervive en la forma de estas melodías.
La historia de Jenny de Piedras Viejas
Esa Jenny of Oldstones a la que se refiere la canción es la esposa de Duncan Targaryen, príncipe heredero del rey Aegon V. Era una plebeya procedente de las Tierras de los Ríos que afirmaba ser descendiente de los Primeros Hombres, y de la que Duncan se enamoró a pesar de que estaba prometido en matrimonio con la hija de Lyonel Baratheon. Para poder casarse con Jenny, Duncan renunció a su derecho al trono, pero esto provocó una rebelión de Lyonel Baratheon, sofocada rápidamente, y que el nuevo rey fuera Jaehaeris II, padre de Aerys II el Loco.
Jenny se llevó con ella a una bruja del bosque que resulta ser uno de los personajes cruciales para Juego de tronos sin haber aparecido nunca en la serie. Ella pronunció la profecía del Príncipe Prometido (que tiende a unirse con la leyenda de Azor Ahai), afirmando que sería un descendiente de Jaehaeris y Rhaella Targaryen, abuelos de Daenerys y bisabuelos de Jon por parte paterna.
¿Puede la canción anunciarnos las dificultades que se les van a presentar a Daenerys y Jon ahora que ambos saben quién es él en realidad, y que van a verse obligados a elegir entre el Trono y el amor (las relaciones incestuosas son tradición entre los Targaryen)? ¿Acabarán como la Jenny del título, bailando entre fantasmas que no quieren abandonar?
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