Katy Keene, el spin-off de Riverdale que sigue a Josie en su mudanza a Nueva York, es una serie en la que sus jóvenes protagonistas persiguen todos sueños artísticos. Josie quiere triunfar en la música y Katy, el personaje que da título a la ficción, se prepara para ser diseñadora de moda. Para tener éxito, sin embargo, tienen que aprender que, a veces, van a encontrarse ante situaciones en las que deberán comprometer su visión o incluso sus principios personales.
En la ficción encontramos también a Jorge, drag queen que quiere ser una estrella de Broadway, y el componente musical ha sido muy importante durante toda la primera temporada, no solo porque cada episodio ha llevado el nombre de una canción. El último, Come together, le da a su gran protagonista, Lucy Hale, la oportunidad de lucirse con una de las baladas más famosas salidas del teatro musical en los últimos años, She used to be mine, de Waitress.
La canción, compuesta por Sara Bareilles, habla de una mujer que ha olvidado quien era años atrás. En este caso, se trata de Jenna, camarera en un pequeño diner, casada con un hombre que la maltrata y del que se ha quedado embarazada. Sus únicos momentos de alivio están en la cocina, horneando tartas, y en la consulta de su ginecólogo, del que acaba enamorándose.
She used to be mine es el clímax emocional para el personaje y, desde que la interpretó en Broadway originalmente Jessie Mueller, se ha convertido en un clásico de talent shows variados. De hecho, una gran parte del público en España la conoce porque la cantó Alba Reche durante su paso por OT 2018.
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El segundo episodio de la cuarta temporada incluye una versión de David Bowie para acordarse de la plaga del sidafueradeseries.com