Foto: Shinya Suzuki (https://www.flickr.com/photos/shinyasuzuki/)
El sindicato de guionistas de Estados Unidos (WGA) y los productores están negociando el nuevo convenio que debe regularizar sus trabajos para los próximos tres años. Que esas charlas lleguen diez años después de la última huelga de guionistas ha llevado a que haya quien se pregunte si podría volver a repetirse esa situación, y qué efectos tendría en un Hollywood que ha cambiado bastante desde noviembre de 2007.
Específicamente, en una industria televisiva que ha vivido una impresionante explosión desde entonces. El Peak TV, como lo bautizó John Landgraff, presidente de la cadena FX, ha llevado a un crecimiento exponencial del número de series en producción, y de cadenas y plataformas entrando en ese terreno, pero las cifras económicas no se han movido en la misma dirección. O no para todo el mundo.
Hace un tiempo, Vulture publicaba un extenso reportaje sobre cómo esa “burbuja de las series”, esa explosión en la producción había afectado a la cantidad de dinero que se movía en el negocio. Los actores con cierta consideración estaban ganando más dinero, había más oportunidades para nuevos guionistas para entrar en los equipos de las series, o para crear las suyas propias, y los showrunners ya no estaban ganando las mismas cantidades que antes (y conseguir buenos técnicos se estaba convirtiendo en un problema muy caro).
Sede de Netflix en Los Gatos (California).
El reportaje explicaba cómo las plataformas de streaming, con Netflix a la cabeza, estaban cambiando la manera tradicional de hacer negocios porque su modelo de distribución es diferente, y esos cambios son los que están en el centro de esas nuevas negociaciones entre el WGA y los estudios.
Según cuenta The Hollywood Reporter, aunque la producción de series ha subido como la espuma en los últimos cinco años, hasta sobrepasar las 500 sólo en Estados Unidos para este año, el dinero que se mueve para contratar guionistas se ha mantenido bastante estancado. ¿La razón? Las temporadas de esas series son más cortas. Y los guionistas son contratados por temporada.
Fuente: The Hollywood Reporter
Este gráfico representa bien cuál es la situación en la que WGA y productores se mueven actualmente. Se ha pasado de una media de 18,8 capítulos por temporada, en 2011, a 13,2 en 2014, mientras en ese mismo periodo, las series producidas aumentaron de 288 a 389. Las peticiones de temporadas más cortas por parte de las cadenas les permiten atraer talento proveniente del cine, que no quiere atarse a un único proyecto durante demasiado tiempo, y los canales pueden también dedicar el mismo dinero a varias series, en lugar de, a lo mejor, sólo a una.
Para los guionistas, el problema es que los de “clase media” no ven crecer sus sueldos del mismo modo. Según el mismo informe de The Hollywood Reporter, elaborado con datos del Centro Ralph J. Bunche de Estudios Afroamericanos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en 2010, por ejemplo, había 3.242 guionistas trabajando en 216 series, y ganando 142.000 dólares de media (por temporada). Cinco años más tarde, el número de series había crecido a 421, que empleaban a 4.129 escritores, pero su salario medio se había quedado en 136.000 dólares.
A menos episodios por temporada, éstas son más cortas y lo que perciben sus guionistas también es menos. Ahí va a estar uno de los “puntos calientes” de las negociaciones de este nuevo convenio colectivo.