Arya Stark en el episodio ‘Invernalia’, el 8×01 de ‘Juego de tronos’. (Fuente: HBO)
Cuando le dediqué una segunda columna consecutiva a Juego de tronos, lo hice confiando en que no habría una tercera porque el episodio que seguía era el de la gran batalla. No esperaba que hubiese algo destacable para comentar con la perspectiva que aquí nos interesa en La Larga Noche (8×03), pero entonces empecé a leer por todas partes que Arya es una Mary Sue.
Para quienes no están familiarizados con el término, se acuñó gracias A Trekkie’s Tale , una parodia de Star Trek que escribió Paula Smith en un fanzine de 1973 para satirizar la tendencia de algunas autoras del fandom, que insertaban un avatar idealizado de sí mismas en sus historias. Con el personaje de la Teniente Mary Sue, Smith criticó a esas chicas de la ficción que eran tan perfectas que hacían imposible que fueran interesantes.
Lo que identificó Smith fue un hábito y tendencia que no requería desarrollo del personaje y con los que las tramas se construían alrededor de esa Mary Sue, a la que todo le salía bien. A partir de entonces, el término empezó a usarse para describir a cualquier personaje femenino que destacara mucho en las historias; seguro que os lo encontrasteis mil veces cuando se estrenó Star Wars: El despertar de la fuerza. Y hace unas semanas con Capitana Marvel.
Personajes Mary Sue han existido desde siempre y no son malos intrínsecamente. Sus características en realidad definen a todos los héroes y elegidos de las historias, pero a pesar de que también se acuñó el término Gary Stu para los personajes masculinos que encajan en este arquetipo, ¿cuántas veces os lo habéis encontrado? Pocas o ninguna, seguramente.
Parece que este tipo de personajes solo resultan poco realistas y poco creíbles si son mujeres, si son varones no, porque esos atributos son lo que se espera que tengan. Como dicen por ahí, a la versión masculina de un personaje Mary Sue se le conoce simplemente como el protagonista.
El cambio de manos de Arya Stark ya lo habíamos visto en su lucha con Brienne.
Llamar Mary Sue a Arya Stark me parece cretino. Si las rabietas surgieran para decir que la serie construyó a un villano que parecía indestructible y lo mató de forma rápida y anticlimática, eso sería una conversación productiva, pero ignorar el viaje de Arya es insolente. La vimos entrenando desde la primera temporada; en Braavos aprendió a luchar en la absoluta oscuridad, técnica que nos recuerdan cuando se mueve sigilosamente por los pasillos durante el último episodio.
En su arco de personaje, Arya ha perdido su identidad para vengar a sus muertos y luego la ha reclamado para proteger a los vivos. Arya ha crecido preparándose para un momento como este, sus habilidades no han surgido de repente, aunque algunos en Reddit hayan usado para desacreditarla un cálculo del tiempo de entrenamiento real según su representación en la pantalla. La ridiculez.
Alguien tenía que matar al Rey de la Noche. Arya hizo lo que se esperaba que hicieran Jon, Bran o cualquier otro personaje; entonces, ¿por qué ahora, por ser ella, se siente como algo inmerecido o que apareció de la nada? A todos aquellos que piensan que Arya es una Mary Sue, solo les diré: “Not Today”.
Crítica: ‘Juego de tronos’ 8×03 — ‘La Larga Noche’
Valió la pena la espera, aunque nos faltó alguna guinda en el pastelfueradeseries.com