(Fuente: Netflix)
Este artículo se ha escrito después de ver la primera temporada de ‘Dead to Me’ y no contiene spoilers.
Sabemos que Juego de tronos dominará la conversación de series de las próximas semanas, pero hay algunos estrenos que no esperan a que acabe la serie de HBO y vienen dispuestas a hacerse un hueco, aunque sea entre lunes y lunes, que es cuando se estrenan los nuevos episodios de las aventuras en los Siete Reinos. Una de esas series es Dead to Me, que el 3 de mayo llegará a Netflix con buenas cartas para ganar la partida de vuestra atención.
Creada por Liz Feldman, guionista de Dos chicas sin blanca, Dead to Me es una comedia negra que protagonizan Christina Applegate y Linda Cardellini, que recuerda por su tono y la química entre sus actrices a Un pequeño favor (A Simple Favor). Si os gustó la película que protagonizaron Anna Kendrick y Blake Lively, Dead to Me es una apuesta segura. A mí me habrían convencido.
Tanto si habéis visto la película que he usado como referencia como si no, os cuento, sin spoilers, qué es lo que nos propone esta serie para dejarnos pegados al sofá después de ver el primer episodio y por qué creo que os puede ocurrir lo mismo a vosotros.
De qué va ‘Dead to Me’
Jen (Applegate) y Judy (Cardellini) se conocen en un grupo de apoyo para personas en duelo. Jen intenta superar la muerte de su marido y Judy la del hombre con quien iba a casarse. Jen y Judy conectan inmediatamente y confían la una en la otra como si se conocieran de toda la vida.
Si en lugar de amigas fueran novias, se diría de ellas ese cliché de las comedias románticas de Hollywood: su relación va muy rápido. Y tan rápido como comienzan a formar parte de la vida de la otra, empiezan a surgir detalles que amenazan la que parece la amistad perfecta.
Las protagonistas
Christina Applegate y Linda Cardellini forman parte de la historia de la televisión y son maravillosas por separado, pero juntas hacen magia. La química entre ellas es instantánea y muy potente, son divertidas, encantadoras, complicadas, y sus personajes están tan bien juntos, que podríamos quedarnos horas solo viéndolas hablar. Pero estamos de suerte, porque hacen mucho más que eso.
El resto del elenco
Las condiciones del embargo de Netflix no me permiten revelar qué personajes interpretan algunos de estos actores. Creo que si no me lo hubiesen advertido, tampoco os lo habría dicho porque no hay que arruinar las sorpresas. Así que no os diré qué papel juega ninguno, solo que os encontraréis en Dead to Me a actores como Valerie Mahaffey (El joven Sheldon), Edward Asner (Lou Grant), James Marsden (Westworld), Max Jenkins, Diana Maria Rivas (The Bridge) y Brandon Scott (Channel Zero).
(Fuente: Netflix)
Lo que funciona en ‘Dead to Me’
- El tono es irresistible. Es una comedia negra muy divertida, con una trama que engancha y un ritmo de giros vertiginoso. Cuando acaba el primer episodio, los segundos que deja Netflix antes de reproducir el siguiente nos parecen una eternidad.
- Si fuera una serie de emisión semanal nos morderíamos las uñas entre episodios porque siempre acaba con un cliffhanger potente. Son diez episodios de solo media hora, con los que Dead to Me hace bien algo que hacen mal muchas series de Netflix: honra la narrativa episódica, no es una película cortada en trozos.
- Tengo que repetir lo de Applegate y Cardellini porque lo que hacen es un verdadero espectáculo; no os cansaréis de verlas, nos atrapan desde el principio y ya no nos sueltan más. El resto de actores está a la altura.
- Funciona muy bien como temporada, todo lo que nos plantea inicialmente encuentra resolución, no tiene episodio malo y jamás pierde el ritmo. Es una serie que se disfruta muchísimo.
Lo único negativo en Dead to Me es acabar el último episodio sin saber si está renovada, porque el final de temporada es de escándalo.
‘Dead to Me’ estará disponible el 3 de mayo en Netflix.
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