Diane, practicando aikido. (Fuente: CBS All Access)
The Good Fight siempre se ha inspirado en casos reales y en conversaciones muy actuales para construir sus episodios. Sus abogados pueden estar trabajando en casos de brutalidad policial o defendiendo al guionista de una serie que, como le ocurrió a Ley y orden: UVE, ve como uno de sus episodios nunca veía la luz del día porque hacía referencia a ciertos comportamientos poco edificantes de Donald Trump.
El clima creado por la victoria de Trump en la sociedad estadounidense, bastante más agresivo en general, está dando a la serie un nuevo impulso, y movimientos como #MeToo, y su denuncia del acoso al que se ven sometidas las mujeres en muchos ámbitos de su vida, proporcionan más material para que Robert y Michelle King extraigan casos para Reddick/Boseman.
En su 11º episodio de la segunda temporada, Día 478, se inspiran en uno de estos casos de la segunda oleada del #MeToo, las acusaciones contra Aziz Ansari de conducta inapropiada, y en un célebre juicio que implicó a Hulk Hogan, un vídeo sexual y a un millonario de Silicon Valley enfadado.
La referencia pop: Hulk Hogan y Gawker en ‘The Good Fight’
Hulk Hogan. (Fuente: solowrestling.com)
El episodio arranca centrado en un caso parecido al de Aziz Ansari con la web Babe. Ésta publicó el testimonio de una mujer que había quedado con el actor y guionista, y la cita acabó siendo muy desagradable por los continuos intentos de él de acostarse con ella. El asunto generó mucho debate sobre si realmente era un caso de acoso y abuso de una posición de poder o una cita que había salido muy mal debida más a la ceguera de Ansari a los deseos de la mujer.
En The Good Fight, el hombre afectado lee su historia en una web un poco diferente, una que menciona a personas con las que se recomienda no salir y que está inspirada en una lista llamada Shitty Media Men que acabó filtrada en Reddit el pasado otoño. Recogía rumores y testimonios de mujeres que habían quedado con hombres que trabajaban en medios de comunicación y que no eran precisamente de lo más agradable en las citas. Pero la serie aún llevó sus referencias más allá cuando entraron en juego los analistas que recomiendan a Reddick/Boseman qué casos son los más viables, y los más rentables.
7 casos reales de la segunda temporada de ‘The Good Fight’
Y los retos que implica hacer que sus tramas estén siempre en sintonía con la actualidadfueradeseries.com
El empeño de los dos en seguir con el caso, cuando todas las partes iban a llegar a un acuerdo, lleva a Maia, Diane y Liz a pensar que están ante otro Hulk Hogan vs Gawker Media. Esto hace referencia a la publicación por Gawker, una web informativa bastante agresiva en sus historias, en 2012 de un vídeo sexual de Hogan con la mujer de su mejor amigo, que lo grabó todo sin su conocimiento. El luchador quiso demandar a Gawker por vulnerar su intimidad y esto llegó a oídos de Peter Thiel, multimillonario cofundador de PayPal y de Palantir, una startup de análisis de Big Data apoyada por la CIA.
Thiel llevaba queriendo vengarse de Gawker desde 2007, cuando un blog tecnológico perteneciente al grupo mediático publicó un artículo en el que afirmaba que el millonario era homosexual, sacándolo del armario sin su consentimiento. Thiel se ofreció a apoyar económicamente a Hogan en su demanda y, al parecer, le sugirió pedir una indemnización tan elevada, que acabaría llevando a Gawker Media a la bancarrota. Que fue lo que pasó en 2016.
La segunda temporada de ‘The Good Fight’ se emite los lunes en Movistar Series.