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‘True Detective’ está obsesionada con la masculinidad moderna

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Mahershala Ali y Carmen Ejogo, en la tercera temporada de ‘True Detective’. (Fuente: HBO)

El interés principal de la tercera temporada de True Detective no es tanto averiguar quién asesino a Will Purcell, y secuestró a Julia, como diseccionar a su protagonista principal, el detective Wayne Hays. El armazón narrativo de las tres líneas temporales en las que se cuenta la historia se justifica por sus problemas de memoria, y su objetivo es explorar lo que le hace ser como es. Más en concreto, lo que le cuesta reconciliar su idea de cómo debe ser él como hombre con la individualidad de su esposa, Amelia Reardon.

En los episodios cuarto y quinto se aprecia con mayor claridad ese conflicto en el matrimonio, conflicto creado a partir de la investigación que Amelia hace del caso Purcell para escribir su libro de true crime. Que decida hacerlo, que lo haga sin consultarlo a él, y que tenga su propia opinión sobre el asunto enervan a Hays. Le afea que flirteara con el policía para obtener información, la acusa de actuar a sus espaldas… Las discusiones que tienen al respecto muestran a un hombre que se siente amenazado porque cree que su mujer se ha inmiscuido en su territorio.

El tratamiento de Amelia es complicado porque la serie lucha por mostrarla como alguien independiente y, al mismo tiempo, se construye en relación a Hays. Que es el peaje de que él sea el personaje central de la historia. Ella consigue un gran éxito con su libro, algo que claramente nunca fue del agrado de su marido, y cuando él es ya anciano e intenta recordar su vida pasada, la memoria a la que se agarra con más fuerza es a la de ella.

(Fuente: HBO)

La manera en la que True Detective presenta a sus personajes femeninos siempre ha generado controversia, desde acusaciones de misoginia en su primera temporada al retrato demasiado arquetípico de la detective torturada que interpretaba Rachel McAdams en la segunda. Amelia es, a veces, un paso hacia un retrato mejor dibujado y más tridimensional y, otras, cae en los clichés habituales, pero es que el mismo Hays está construido siguiendo un patrón.

En su caso, es el clásico policía de pasado difícil que ha protagonizado incontables novelas de género negro en las últimas décadas. Nic Pizzolatto empezó a hacerse conocido como escritor y se nota muchas veces que proviene de la literatura en algunos diálogos, en la atmósfera de algunos lugares o en cómo evolucionan determinadas situaciones. Viendo True Detective, podemos tener la sensación en ocasiones de que estamos “leyéndola”, más bien.

Hays es veterano de guerra, apenas habla y, por supuesto, no exterioriza sus emociones, y aunque es muy bueno en su trabajo, no le da mayor importancia. Tiene su propio código de conducta y sus propios principios, que le lleva a sentirse culpable si cree que no ha hecho todo lo que podía por, en este caso, ayudar a ese ex militar nativo americano al que todos en el pueblo creen responsable. Entra en el policía más convencional que podemos encontrar dentro del noir, con la única diferencia de que su color de piel lo coloca, a veces, en situaciones que su compañero, blanco, no tiene que vivir. Pero hasta esos fantasmas del pasado que lo acosan son un clásico.

La exploración de Hays forma parte de la obsesión de la serie por preguntarse qué quiere decir ser un hombre en la actualidad. El concepto de masculinidad vertebra sus temporadas, y no es coincidencia que el día en el que arranca toda la historia sea el mismo en 1980 en el que murió Steve McQueen, un icono de lo masculino.

Se pasa de aquel Rust Cohle que afirmaba que el mundo necesitaba hombres malos a este Hays que duda de su mente, que se siente inseguro en su posición ante su esposa, que quiere hacer lo correcto aunque nadie le haga demasiado caso. El padre de los niños desaparecidos es otro hombre roto que nunca ha estado a la altura de lo que creía que se pedía de él. Esta exploración es lo que más interesa a Pizzolatto, más que desenredar el misterio.

La aproximación más intelectual a Hays (más la interpretación de Mahershala Ali) es lo que da a la tercera temporada su punto diferencial con respecto a las otras dos. Sigue siendo susceptible de generar controversia porque, realmente, el retrato del matrimonio es complicado y Amelia, a veces, está menos desarrollada de lo ideal para que sea un personaje que pueda enfrentarse de igual a igual a Hays. Las virtudes y defectos de True Detective vienen de esa tradición masculina del noir que está siguiendo.

La tercera temporada de ‘True Detective’ está disponible cada lunes en HBO España y Movistar+.

En esto se parecen la tercera temporada de ‘True Detective’ y la primera
La sombra de Rust Cohle y Martin Hart es alargada en el caso que investiga Wayne Haysfueradeseries.com

marina

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