Seis de las protagonistas de ‘Las del hockey’. (Fuente: IMDB)
La ficción catalana cuenta con un largo expediente de series, diarias o semanales, todas ellas familiares, que hablan de un entorno distinto pero culturalmente cercano. Así es Las del hockey, centrada en un equipo femenino de este deporte que llegó hace unos meses a TV3 y que ahora se muda a Netflix. Pese a lo que pudiera parecer, no se trata de una serie juvenil. Junto a ellas vemos unos padres que viven en el mismo pueblo y se mueven en los mismos círculos.
Entre ellos encontramos a familiares de perfiles muy distintos, que hacen que el público al que va dirigido y que puede verse reflejado sea enorme. Es una liga en la que la televisión catalana juega muy bien y que suele dar como resultado series correctas, trabajadas, relativamente ligeras y controladas. En este caso, además, contamos con una voluntad evidente de trasladar a la pantalla a una nueva generación que percibe las relaciones de una forma distinta y que tiene una huella musical propia. Son esos detalles, ese dar voz a grupos de aquí, ese tratar sin histerias relaciones naturales, lo que hace que repetidamente encajen bien.
Cuando no sabíamos quiénes eran los Lannister, en Cataluña ya había una historia de sagas familiares exquisitas que escondían hermanos que se amaban en demasía (Nissaga de poder). El extremo adrenalínico se puede encontrar fácilmente, pero por encima de él está la normalización de situaciones que no en toda la sociedad se trata de una forma sana. Entonces serían las familias monoparentales o el divorcio; hoy son otros temas.
La homosexualidad, las relaciones sexuales entre jóvenes o la comunicación entre los distintos géneros son tres de los puntos que Las del hockey muestra con inteligencia y sin necesidad de poner luces rojas a su alrededor. Enseña una sociedad donde se trata sin escándalo lo que debería estar normalizado ya para todo el mundo. Poco a poco ayuda a visibilizar desde la escala cotidiana.
(Fuente: IMDB)
Y todo ello sin salir de lugares comunes. No deja de ser una serie familiar en la que atacar intrigas tradicionales e historias clásicas. Su finalidad principal es entretener de una forma ligera, a partir de la cotidianidad de un pueblo que podría ser el mío y de un equipo femenino que podría encontrarse en mi barrio.
Cada episodio lleva el nombre de una de las jugadoras. Ella será la protagonista ese episodio y, más o menos, a su alrededor girarán todas las historias. Es una forma de repartir el peso por igual y de verbalizar que las protagonistas, esta vez, son ellas. Una estrategia que facilita que llegues a sentirte cercana a todas y que desdibuja la imagen tradicional donde un grupo de gente joven es liderado por alguien, y el resto acaba siendo su comparsa.
Lo que un día fue un trabajo de final de grado, de la mano de Ona Anglada, Laura Azemar, Natàlia Boadas y Marta Vivet, ha acabado siendo una serie que nos permite acercarnos a la adolescencia, especialmente a la de las mujeres, y que da como resultado una producción entretenida e interesante.
‘Las del hockey’ está disponible en Netflix.
Crítica: ‘Les de l’hoquei’, el próximo fenómeno juvenil de TV3
La serie se centra en un equipo femenino de hockey patines y aspira a seguir el camino de ‘Merlí’fueradeseries.com