Finn Wittrock apareció en el episodio 9×09 con un personaje clave. (Fuente: FX)
Parecía que se iba a liar muy parda en el festival de música de Redwood y al final no vimos otra masacre. Tampoco fue determinante, como pensaba yo, la figura de Billy Idol en el desenlace, pero sí acerté en mi predicción de que Montana se pasaría al lado bueno. Estos y otros highlights nos dejó el episodio final de American Horror Story: 1984, una temporada que finalmente no ha brillado tanto como esperábamos, pero que no ha dejado de ser entretenida.
Volvemos al campamento en el presente con la llegada de un muchacho que parece un friki de la sangre más, pero que resulta ser Bobby, el hijo del señor Jingles. Bien jugado. Viene tras la pista de su padre y se encuentra a una pareja de fantasmas ochenteros con mucha información: la cancelación del festival, la estrategia para retener eternamente a Richard en el campamento y así salvar al pequeño Bobby y que Jingles no había sido visto en años. Solo faltaba un cabo por atar (con apuñalamiento mediante), ¿quién le ha enviado dinero durante todos estos años?
Montana le lleva a la institución psiquiátrica que ahora está dirigida por Donna (bravo por su capacidad de reinvención laboral) y con esta dará con la filántropa, Brooke, que finalmente ha conseguido rehacer su vida y dejar el pasado atrás (bravo por los chistes de la buena piel que tiene ante la imposibilidad de que nos creamos que han pasado tres décadas por ella). Ambas lograron ser la chica final de este slasher. ¿Lo mejor? Que por el camino consiguieron cargarse a Margaret y darle su merecido convirtiéndola en boloñesa voladora.
Pero el plan de los fantasmas de matar a Margaret al otro lado de la propiedad del campamento -para que no volviese como fantasma- sale regular. Y ella ha estado esperando para matar a Bobby. Afortunadamente, Jingles también ha estado escondido para evitar el propósito de la psicópata y finalmente padre e hijo tienen su bonita despedida, gracias también a que la madre de Jingles por fin ha podido perdonar lo que pasó con su hijo pequeño.
El cierre de la temporada es ciertamente azucarado, a ratos predecible y complaciente, pero deja todo en un lugar adecuado. En líneas generales, American Horror Story: 1984 no será recordada como la mejor temporada de la franquicia, pero tampoco podemos decir que haya sido una pérdida de tiempo. Solo nos queda preguntarnos, ¿volveremos a ver a Bobby?
Todas las críticas de ‘American Horror Story: 1984’
- Crítica: ‘American Horror Story: 1984’ 9×01 — Campamento Redwood
- Crítica: ‘American Horror Story: 1984’ 9×02 — El señor Jingles
- Crítica: ‘American Horror Story: 1984’ 9×03 — Slashdance
- Crítica: ‘American Horror Story: 1984’ 9×04 — True Killers
- Crítica: ‘American Horror Story’: 1984′ 9×05 — Red Dawn
- Crítica: ‘American Horror Story: 1984’ 9×06 — Episodio 100
- Crítica: ‘American Horror Story: 1984’ 9×07 — La mujer de blanco
- Crítica: ‘American Horror Story: 1984’ 9×08 — Rest in pieces
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La temporada 9 de ‘American Horror Story’ se ha emitido en FOX España.