Imagen del programa ‘MasterChef’ dedicado a ‘La casa de papel’. (Fuente: TVE)
Las pruebas en exteriores de MasterChef, el veterano programa culinario de TVE, sirven para dar variedad al concurso, moviéndose por distintas zonas de España o planteando temáticas concretas. La de anoche llevó a los espectadores hasta el plató de La casa de papel, donde los concursantes tuvieron que dar de comer al equipo y a los actores de la serie. Sí, visitaron la grabación de una serie de Netflix y no una de la casa, lo cual ha levantado un polvorín: ¿se trata de la promoción de un producto privado en la televisión pública?
Así lo creen desde RTVESinPersonal, colectivo unitario de trabajadores de la Corporación Radio Televisión Española, que considera que “este ejercicio de publicidad encubierta a la propia competencia no entra dentro de la lógica empresarial y menos de servicio público al que se debe la Corporación pública RTVE” y, por tanto, piden la dimisión de Toñi Prieto, responsable de entretenimiento de TVE. Cabe recordar que la televisión pública fue multada en 2017 por publicidad encubierta en este mismo programa a cuenta de una marca de vinos.
Nadie pone en duda que un programa como MasterChef es un gran escaparate (la emisión de ayer fue seguida por 2.907.000 espectadores, una cifra más que notable) para todo aquello que aparezca, sea una comarca, un parador, un electrodoméstico o una serie de televisión. Y tal y como señala el mencionado colectivo, los aspectos contractuales del programa son “desconocidos hasta en sus términos más básicos”, esto es, que, no queda claro qué tipo de acuerdo entre la productora Shine Iberia y Netflix (que, además, producen juntas Memorias de Idhún) ha llevado a La casa de papel hasta la televisión pública.
Dejando de un lado el tema legal, que tendrá que tratarse por los mecanismos pertinentes, podríamos valorar hasta qué punto esta promoción en TVE es ética o sencillamente deseable. Y es complicado; depende de qué entendamos que es La casa de papel, si un producto comercial de la competencia o un baluarte de la Marca España. Lo lógico es pensar que si hay una serie que promocionar en MasterChef esa debería ser El Ministerio del Tiempo, La Caza. Tramuntana o cualquier otra producción del ente. Que un programa de la tele pública debería solo darle bombo a una serie de la tele pública.
Pero, ¿y si entendemos que La casa de papel es algo que trasciende a una guerra comercial? Puede que incluirla en la Marca España suene demasiado atrevido, pero no es ninguna locura: es actualmente la serie española más internacional y la que ha puesto a nuestra industria en la primera liga. ¿Y si el papel de la televisión pública es dar visibilidad a actividades e industrias culturales independientemente de si participa en ellas, incluidas series de televisión ajenas? Entonces llegaríamos a otro debate, ¿por qué La casa de papel sí y La unidad o Pequeñas coincidencias no?