(Fuente: RTVE)
Esta crítica se ha escrito después de ver el primer episodio de ‘HIT’. No contiene spoilers.
Televisión Española parece haberse propuesto que si sus series no llegan a ser mayoritarias -y actualmente muy pocas en abierto lo son-, al menos deben ser relevantes o arriesgadas. Es un buen planteamiento para una televisión pública que no debe obsesionarse por el share y que puede permitirse fallar. Desde mi punto de vista, Malaka no dio en el clavo pero aplaudo que intentase ser un thriller diferente, y ahora HIT llega para ofrecer algo distinto dentro de un universo de series juveniles españolas contemporáneas cada vez más rico y variado.
La comparación más fácil sería con Merlí, por aquello de tener un personaje principal tan carismático como provocador que se enfrenta a un grupo de chavales, pero la serie de TVE va por otros derroteros menos luminosos que incluso llegan a incomodarnos en nuestro asiento. Nos introducen en un instituto conflictivo donde ni profesores ni alumnos están en una posición cómoda y donde los temas sociales relacionados con los adolescentes irán apareciendo episodio a episodio para dar que hablar.
Por encima de un elenco de actores debutantes (o casi) que cumplen bastante bien, está un Daniel Grao en la posición de protagonista máximo que, como en otros trabajos como Gigantes, desborda carisma. Sin embargo, su Hugo Ibarra Toledo (que, menudo flipado, se hace llamar HIT) tiene también un punto desagradable -tanto por chulito como por arrogante-, pero llega en un momento distinto al de House donde ya hemos dejado de arropar sin concesiones a los antihéroes gallitos. Eso que en otra propuesta podría ser un problema (¿quién va a querer seguir una serie con un protagonista que no cae bien?) es en realidad la mejor virtud de HIT y lo que la convierte en una apuesta menos complaciente y más estimulante. Querer a semejante cantamañas y, sobre todo, creer en sus métodos puede ser un viaje interesante.
La serie, por otra parte, hace una apuesta visual que peca de plomiza. Su fotografía teñida de tonos verdes y amarillentos, su uso de la cámara a veces de estética documental y su pretendida aridez intentan darle un peso y una densidad a la serie que se hacen demasiado evidentes. La realización nos lleva mentalmente al look de aquellos anuncios noventeros de ‘No a la droga’ o los que te advertían que si pirateabas acabarías en la cárcel, subrayando uno de los posibles desaciertos de la serie: que no hace falta virar tanto hacia lo apocalíptico ni a la grandilocuencia para darle oscuridad a una serie que, ya de por sí, es capaz con sus temas de plantear la reflexión social.
En términos generales, HIT se presenta como un producto solvente que quizás no se espere en una parrilla como la de La 1 de Televisión Española. Y eso siempre es buena noticia. Veremos si el canal consigue llegar al público más joven o si este está a otras cosas, pero si le dan una oportunidad quizás puedan verse reflejados en alguno de estos chavales.
‘HIT’ se estrena el lunes 21 de septiembre a las 22:10h. en La 1.