El 2 de febrero, Netflix estrenará su serie futurista Altered Carbon, la adaptación de la obra de Richard K. Morgan, que se centra en una empresa que proporciona cuerpos sintéticos en los que puede descargarse la consciencia de otro ser humano, pero en los últimos años varias series han utilizado este tropo como centro de su narrativa o como trama para generar nuevos conflictos.
La posibilidad de procesar digitalmente la mente humana y lo que nos hace ser nosotros — simplificado como personalidad, recuerdos y acumulación de experiencias — para descargarlo e instalarlo posteriormente, es un tema recurrente en la ciencia ficción; este concepto es conocido como transferencia mental.
La idea de hacer un mapa digital de la mente humana para almacenar la copia y descargarla en cuerpos biológicos, sintéticos o en universos virtuales, ofrece mucho potencial. Permite abordar temas complejos como la identidad, generando interrogantes sobre la conciencia de la(s) copia(s) y su posibilidad de evolucionar a partir de nuevas experiencias; propone dilemas morales, éticos y legales, en cuanto al uso, si se les priva del libre albedrío, y por la obligación de garantizar sus derechos si se les reconoce como sentientes; y también explora la ambición de trascender la mortalidad del cuerpo biológico.
La transferencia mental en las series
De forma tangencial, incluso Expediente X ha introducido el concepto en su episodio 11×02, según leí en la crítica de Marina Such. Vamos a comentar algunos ejemplos.
‘Dollhouse’
La serie de Joss Whedon se estrenó en la cadena equivocada o quizá fue adelantada a su tiempo. Dollhouse es una especie de laboratorio tecnológico secreto que ofrece un exclusivo servicio de alquiler temporal de activos, personas cuyos recuerdos, experiencias y personalidades habían sido borrados, para que se les pudiera instalar una personalidad diseñada para cumplir la misión (o capricho) por el que pagaba el cliente. Una propuesta muy oscura que no tuvo, o no supo, desarrollar todo su potencial, pero que aún así consiguió plantear un universo que proponía un sinfín de complejos dilemas morales.
‘Caprica’
En la precuela de Battlestar Galactica tenía relevancia la capacidad de transferir conciencias humanas en un mundo de realidad virtual. El proceso de resurrección de los cylons de la serie original es un típico caso de transferencia mental, pero al ser inteligencias artificiales, las copias no se hacían a partir de cerebros humanos. Eso sí, el dilema de identidad era uno de los conflictos centrales.
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‘Los 100′
La tercera temporada de esta serie de la CW rompió las redes sociales con el asunto Clexa, pero la trama central giró alrededor de inteligencias artificiales y de transferencia de conciencias en entornos virtuales. No entramos en detalles porque esta es una de esas series que si no habéis visto, os recomendamos mucho.
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‘Black Mirror’
El tema de la conciencia digital ha sido explorado en diferentes episodios de la serie, desde la posibilidad de grabar, almacenar o acceder digitalmente a nuestras vivencias para reproducirlas, como en La historia de tu vida (1×03), o Crocodile (4×04); con la posibilidad de crear una copia a partir de la huella digital, como en Be Right Back (2×01); y con tecnologías más desarrolladas como en Blanca Navidad (2×04), San Junipero (3×04), USS Callister (4×01) o Black Museum (4×06).
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‘Marvel’s Agents of Shield’
La cuarta temporada de la serie combinó de forma interesante, y efectiva, la transferencia mental en otros cuerpos y en entornos digitales simulados. Éstos últimos recuerdan parcialmente a una de las tramas de la tercera temporada de Los 100, pero en Agents of Shield fue un par de pasos más allá.
‘Westworld’
La primera temporada de la serie de HBO fue un juego narrativo que no terminó de explotar todo el potencial que tiene el universo del parque, pero la base está allí. Además de los dilemas que plantean las inteligencias artificiales sentientes, vimos ejemplos de transferencia mental de humanos en cuerpos sintéticos, dejando abierta la puerta a que los trabajos del parque no se limiten al diseño de androides con un objetivo lúdico y sádico, sino también a una expansión de la vida tal como la conocemos, de forma que no esté limitada y atada a la existencia de un cuerpo orgánico, sino que pueda descargarse de forma digital y seguir evolucionado.
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