Cartel promocional de la serie (Fuente: Netflix)
David Wells anunció hace unas semanas que el plan de Netflix es estrenar 700 series en 2018. Es una cifra abrumadora. Entre toda esa avalancha de estrenos de diferentes nacionalidades, temas y estilos, Netflix ha sabido hacerse un hueco en un género en el que inicialmente no podíamos imaginar que iba a destacar, ni que lo hiciera con tanto acierto: las series de instituto.
Hablamos con facilidad de los clichés del género y caemos repetidamente en la trampa de mirar las series protagonizadas por adolescentes por encima del hombro: vista una, vistas todas. Pero siempre hay espacio para que nos sorprendan con historias que creemos haber visto ya, porque cuando las ficciones se abren a nuevas realidades, la historia nunca es la misma.
El fenómeno de las series juveniles de Netflix
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Después de The End of the Fu**ing World y Todo es una mierda (Everythings Sucks), Netflix nos sorprende ahora con On My Block, y como ha venido haciendo hasta ahora, lo hace sin esforzarse demasiado en promocionarla, sin grandes estrellas en el reparto y con un elenco de actores jóvenes desconocidos que se convierten inmediatamente en nuevas promesas de la tele.
Detrás de On My Block está el que puede ser para nosotros el nombre más conocido del equipo, Lauren Iungerich, la creadora de Awkward. Junto a ella, como cocreadores también figuran Eddie Gonzalez y Jeremy Haft, guionistas de All Eyez on Me, un documental sobre Tupac Shakur. Iungerich dirige también cuatro de los diez episodios de esta temporada de la serie, los dos primeros y los dos últimos.
Los protagonistas: Diego Tinoco, Sierra Capri, Brett Gray y Jason Genao (Fuente: Netflix)
La serie sigue a Monse, Ruby, Cesar y Jamal, cuatro amigos desde la infancia que se preparan para un nuevo curso que implica un gran cambio: el primer año de instituto. A ellos, se une después de algunos episodios, Olivia, que se ve obligada a mudarse a casa de sus tíos por razones familiares. Como todas las series de instituto, On My Block navega por las aguas conocidas de los conflictos de la amistad o el primer amor; pero a diferencia de otras series de instituto, On My Block está centrada en cuatro personajes que no suelen protagonizar estas experiencias en pantalla: adolescentes negros y latinos.
(Fuente: Netflix)
Como todos los chicos de su edad que estamos acostumbrados a ver en pantalla en las series estadounidenses, este grupo de amigos discutirá, se enamorará, esconderán secretos, irán a una fiesta de Halloween y se prepararán para un baile. Pero On My Block no sólo busca que sus protagonistas luzcan diferente a los de siempre; el entorno cultural y social tiene relevancia en la serie más allá de que haya una fiesta de quinceañera. En medio de las aventuras, los malentendidos y las risas, las preocupaciones de estos jóvenes están ancladas en algunos conflictos que van más allá de no ser populares, con quién van a ir al baile o que sus padres estén divorciados; y los afectan temas como la deportación de inmigrantes, la violencia callejera o la obligación de pertenecer a una banda de delincuentes por tradición familiar.
On My Block pivota por todos estos temas sociales de forma natural, sin hacer énfasis, sin pretender dictar sentencia, sin perder nunca el sentido del humor o confundir su tono. Y jugando en varias ocasiones con nuestras expectativas, como en la escena que empieza con un policía que le dice a César que está en graves problemas como introducción para darle un consejo sobre su vida romántica.
(Fuente: Netflix)
Los personajes transmiten autenticidad y consiguen cautivar desde el principio al espectador. Es una serie entretenida y divertida que exalta el valor de la amistad, de ser fieles a lo que somos y que huye del estereotipo rancio de las chicas que discuten por un chico. En cuanto al estilo, tiene ambiciones; destaca su banda sonora y es juguetona a nivel formal, lo que suma puntos en su capacidad de enganche maratoniano porque cada episodio utiliza algún recurso diferente.
Ese nivel de enganche también lo consigue con la historia. Algunas cosas funcionan mucho mejor que otras (la trama de Jamal termina muy aislada y a veces se recurre mucho al personaje para el alivio cómico), pero cierra la temporada por lo alto, con una bofetada de realidad que hace que desde ya empecemos a reclamarle a Netflix el anuncio de la renovación de la serie.
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Las notas de Fuera de Series:
En Fuera de Series puntuamos nuestros análisis en una triple escala de 1 a 5, inspirada en la que usa Little White Lies, en función de lo deseosos que estábamos de ver la serie (“Antes”), lo que nos ha parecido viéndola (“Durante”) y las ganas de ver más y de comentarla con más gente tras hacerlo (“Después”)
Antes: 3
Tenía intención de ver un sólo un par de episodios para darle cobertura a la serie en la web.
Durante: 4
Me gustó lo que vi y dejé que Netflix me reprodujera un episodio detrás de otro, con las dos pausas que hizo para preguntarme si aún estaba ahí.
Después: 4
Disfruté mucho la temporada y necesito que Netflix la renueve pronto.
La primera temporada de ‘On My Block’ está disponible en Netflix.