De los estrenos de las cadenas en abierto estadounidenses de esta temporada, Stumptown ha sido uno de los más destacados. La serie de ABC, que puede verse en HBO España, adapta un cómic de Greg Rucka protagonizado por una detective privada de Portland cargada de fantasmas del pasado, demasiado aficionada a la bebida y al juego y, al mismo tiempo, capaz de implicarse al 100% en un trabajo para el que al principio creía que no estaba dotada. Dex Parios encarna toda una tradición del noir más clásico que es una parte muy importante de la serie, y que buscaba conscientemente Jason Richman, su showrunner.
Richman, que ya creó una serie de policías un poco diferente como Detroit 1–8–7, con Michael Imperioli al frente, reconoce por teléfono a Fuera de Series que era algo que buscaba conscientemente y que, al mismo tiempo, complicó en su momento la búsqueda de una actriz que pudiera interpretar todos los matices de Dex, que lo mismo es muy divertida que está hundida en la miseria o le parte la cara a alguien. En cuanto Cobie Smulders se presentó al casting, supieron que la tenían: “lo que hace destacar a este personaje es que tiene muchas facetas y tiene que hacer muchas cosas, y era difícil encontrar a alguien que pudiera hacerlas todas. Si ves un episodio, en la misma escena te hace reír y te hace llorar. Cobie tiene esa habilidad”.
Smulders transmite también el trauma que acompaña a Dex a todas partes cambiando su postura al caminar, haciendo que siempre vaya cargada de hombros, algo que Richman destaca: “No hay muchas mujeres detectives que lleven el mundo sobre sus hombros, siempre están asociadas a un personaje masculino o hay un componente de comedia romántica, pero sí hay una gran tradición con detectives hombres. Y ella lleva esa tradición de un personaje que ha vivido mucho, con carácter y con instinto. Cuando entra en una habitación, sí que hace eso con los hombros y aporta algo a este personaje que encaja muy bien”.
En esa misma tradición de detectives complicados y llenos de problemas, Stumptown gira en torno al trauma que acompaña a su protagonista a todas partes, un trauma asociado a preguntas sin respuesta de su pasado y a un enorme sentimiento de culpa que hace descarrilar su vida. “En su trabajo, ella da soluciones a la gente que no puede tener para sí misma”, apunta Richman.
(Fuente: ABC)
¿Qué soluciones son esas? Durante toda la temporada, Dex busca “resolver” la muerte de su ex prometido, Benny, en la guerra de Afganistán. Se culpa por ella porque él la había seguido hasta allí y se agarra a cualquier pista que pueda encontrar para explicar por qué ocurrió aquello. Pero si lo logra, no significa que automáticamente vaya a estar bien. “El trauma no se va, aunque tiene una respuesta para poder continuar adelante”, explica Richman, que añade que “es una de las cosas que nos conecta con la televisión, que en realidad importa el viaje. Un personaje nunca jamás llega allí (al final feliz perfecto), siempre se abren nuevos caminos y nuevos dilemas. Pueden cambiar, pero nunca se curan del todo”.
Centrar una serie en alguien imperfecto es también la mejor manera de que el espectador pueda identificarse con él o ella: “Mi idea principal con este personaje es que era importante que se equivocara, que en el orden cósmico de las cosas, de alguna manera, quien intenta hacer lo correcto siempre se equivoca en la dirección adecuada. Si vas a cometer un error, que sea haciendo lo correcto, no algo malo”.
Ahí vuelve a entrar el noir más clásico. Philip Marlowe, por ejemplo, podía ser cínico y afirmar que solo le importaba resolver sus casos y cobrar el cheque, pero en el fondo era un romántico al que indignaba ver que gente poderosa se aprovechaba de quienes no tenían nada. Richman explica que “estos son personajes con muchos defectos, muy dañados y que cometen muchos errores, sus vidas personales son un desastre y no puedes fiarte de ellos, pero en su vida profesional hay un código de honor en alguna parte, muy adentro, que es muy importante. Son personajes honorables en el desempeño de su trabajo. Ella siempre intenta hacer lo correcto. A veces le da miedo por cómo la va hacer sentir o tiene miedo de fracasar. Es un personaje que comete muchos errores pero siempre sigue adelante”.
También es un personaje que, al final, se asienta sobre “la pregunta central de la naturaleza humana, si podemos cambiar y lo difícil que es hacerlo”, en palabras de su creador para televisión. Dex puede encontrar algo de paz en ciertos aspectos de su vida, pero otros van a seguir siendo problemáticos y, por mucho que las cosas que le salgan bien Stumptown no podría continuar si su protagonista encontrara la manera de superar sus demonios. “No creo que los traumas funcionen así”, afirma Richman, que sí concede que “sería interesante ver que soluciona todos sus problemas, pero ya no podrías identificarte con ella”.
El final de la primera temporada ofrece algo de resolución para Dex, le da una pequeña victoria que, por otro lado, abre otra serie de complicaciones para los nuevos episodios, si Stumptown es renovada. El showrunner explica que “Dex lo necesitaba. Es el personaje que más ha perdido al principio de la temporada y a través de su trabajo, de esta ocupación que se ha encontrado un poco por casualidad, descubre algo sobre sí misma que, de otra manera, no habría sabido y que es lo principal que le impide avanzar en la vida. Y pensé que como ese es su problema central, quería que lo descubriera a través de su trabajo, que ella nunca pensó que se le iba a dar bien, y se le da bien”.
Sin embargo, Dex también descubre que tener respuestas no conlleva que el trauma asociado a las preguntas se vaya. El personaje va aprendiendo cosas sobre sí mismo en un proceso que, en parte, corre paralelo al de la propia serie, que en su primera temporada ha ido aprendiendo cuál es su mejor versión: “Aprendimos que el piloto no era un modelo exacto para la serie. Tenemos un reparto tan grande y talentoso, y Cobie no podía estar en todas las escenas, desde el punto de vista de la producción, era imposible”.
Así que se dio más cancha a tramas de secundarios como Grey y se procuró que todos los casos de Dex tuvieran algo que la hiciera conectar personalmente con ellos. En una serie que no sigue exactamente una fórmula procedimental como Stumptown, aunque lo parezca, esa conexión personal es lo que, al final, le confiere su identidad.
‘Stumptown’ está disponible en HBO España.
Crítica: ‘Stumptown’ cierra por todo lo alto su sólida primera temporada
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