Keegan-Michael Key protagoniza junto a Cecily Strong la comedia musical, Schmigadoon!, serie que Apple TV+ estrenó el pasado 16 de julio. En ella, los protagonistas buscan la chispa perdida en su relación mientras realizan un viaje mochilero que les conduzca a la reconexión sentimental. En esta búsqueda van a toparse con Schmigadoon, un pueblo musical en el que sus ciudadanos viven anclados en los años 40, del que no podrán salir a menos que encuentren el amor verdadero. Sobre Schmigadoon! y lo que supone hacer una parodia de los musicales de Broadway hemos charlado con su protagonista.
¿Qué ha supuesto para un actor como tú, de humor tan físico, interpretar a Josh que es un tipo muy encorsetado y racional?
Te diría que la mayor diferencia respecto a otros trabajos ha sido tratar de adoptar simplicidad a la hora de interpretar el papel de Josh. El no hacer demasiado y tan solo leer mi diálogo, decir mi texto y no interpretar. Como dice uno de mis héroes, Robert de Niro: «No hagas nada, di tus frases y nada más». Porque si lo fuerzas se notará que estás actuando y, si no haces nada, el personaje sale solo. Especialmente para un papel como el de Josh que está tan bien escrito que es como surfear sobre la ola del guión. Sus deseos son muy básicos, tan solo busca cómo salir del pueblo de Schmigadoon, mientras que el resto de personajes tiene deseos grandiosos y los expresan cantando. Por eso, cuanto más simple interprete el papel de Josh más se marca la yuxtaposición con el resto de personajes. Actuar de esta manera sencilla y orgánica me ha servido mucho para encontrar ese punto de simplicidad.
Pese a que Schmigadoon! hable sobre la búsqueda del amor verdadero, ¿no crees que en el fondo trata sobre el miedo al compromiso?
Sí, creo que en realidad va sobre el miedo a comprometerse, ¿qué es lo que realmente temes?, ¿tienes miedo de exponer tus sentimientos mostrándote vulnerable al entregarte a otra persona o qué es? Lo que pasa es que la falta de compromiso existente se debe a que hay algo detrás, algo por lo que te estás resistiendo y eso a lo que te resistes es lo que te liberará. Esa es la parte que creo más interesante de Josh y Melissa, ellos se encuentran en polos opuestos y si se quedan en su zona de confort no van a alcanzar el amor verdadero. Cuando abandonas tu zona de confort es cuando los milagros suceden.
La serie tiene, a veces, ese estilo de humor visual y absurdo típico de películas como Hot Shots! o Agárralo como puedas. ¿Tiene cabida este tipo de humor en la actualidad con lo políticamente correcto?
Tenía un programa de comedia en los Estados Unidos, Key & Peele, y mi socio Jordan suele decir siempre que si puedes hacer algo gracioso, puedes parodiar o satirizar cualquier cosa, incluso en este ambiente de corrección política en el que vivimos. Si el sketch es sólido la gente lo verá, especialmente en nuestro país, donde incluso los republicanos encontraron divertido e inteligente nuestro sketch sobre el presidente Obama y su traductor, Luther. Si ese tipo de humor básico o burdo lo haces dentro del contexto de un marco más amplio como Schmigadoon!, algo humorístico que podría suceder en una comedia de 1940, adquiere mucho sentido dentro de ese contexto. Por lo que creo que si eres cuidadoso y respetuoso con el tema del que te burlas, actualmente, incluso con este clima, cualquier cosa puede ser graciosa en en cualquier momento.
¿Qué te gustaría ver en los musicales actuales basados en los clásicos de Broadway?
Creo que mucho de lo que me gustaría ver es en realidad un poco de lo que hablábamos antes sobre el humor, que también se puede aplicar al cine. Hoy en día creo que la gente trata muy a menudo de sorprendernos, pero lo que hacen no es necesariamente ingenioso y humorístico. Afortunadamente, el teatro musical suele estar desprovisto de lo irreverente y generalmente está más pulido y pensado, eso se debe a que puedes tomarte tu tiempo para escribir la obra sin fechas límite. De esta manera puedes reflexionar y considerar cómo quieres que suene tu música en la obra y creo que como obra de arte, el teatro musical quizá no condene lo que nos gustaría, pero como género es puro y funciona bastante bien.
