Durante ocho temporadas y 73 episodios, Juego de tronos mantuvo la atención de todo el planeta. Sus carismáticos personajes, sus giros de trama sorprendentes y la amplia mitología creada por George R.R. Martin sedujeron a millones de personas que no solo observaban pasivamente los episodios sino que los escudriñaban en busca de pistas con las que tejer teorías. Aún así, hay muchos detalles a lo largo de la ficción, disponible en Vodafone TV a través de HBO España, de los que solo te das cuenta si ves la serie por segunda vez y sabiendo lo que ya sabes. Recopilamos algunas de esas curiosidades de las que quizás no te diste cuenta.
Las «dos vidas» de Tommen
A lo largo de la serie, fueron varios los personajes que cambiaron de actor. Quizás los casos más comentados fueron los de La Montaña, que fue encarnado por tres actores, y Daario Naharis, cuyos intérpretes no se parecían en absoluto. Pero el caso de Tommen Baratheon es todavía más curioso. El pequeño Callum Wharry dio vida al hijo de Cersei en las dos primeras temporadas y para la cuarta fue cambiado por un actor un poco más mayor, Dean-Charles Chapman. Lo que se darán cuenta quienes vean la serie por segunda vez es que a Chapman ya le habíamos visto en Juego de tronos anteriormente.
En la tercera temporada, durante el conflicto entre los Stark y los Lannister, los Tully (que están del lado de los Strk) capturan a dos miembros de la familia Lannister, Martyn y Willem, para intentar intercambiarlos por Sansa y Arya. Los Lannister no acceden, ya que Martyn y Willem no son tan valiosos como rehenes como las hijas de Ned, y Rickard Karstark termina matándolos porque Jaime Lannister previamente mató a su hijo. Y sí, Martyn Lannister no era otro que Dean-Charles Chapman, quien tiene el honor de haber aparecido en Juego de tronos con dos personajes diferentes y, además, haber muerto las dos veces.
La pista del ciervo destripado
Aunque nunca se probó que los Lannister estuviesen detrás de la muerte de Robert Baratheon, era algo bastante obvio. No solo porque Lancel no parase de servir vino a Robert durante la cacería (esto a petición de Cersei), sino porque su esposa y compañía no tardan en reaccionar a la noticia con un plan bien orquestado. Llevaban tiempo planeando deshacerse del hasta entonces rey de los Siete Reinos y hay una escena que nos lo advertía antes de que pasase.
Es, nada menos, que la primera aparición de Tywin Lannister. En ella tiene una conversación con su hijo Jaime, pero lo relevante es lo que hace mientras hablan: nada menos que despellejar un ciervo. La pista, por supuesto, está en que el ciervo es el emblema de la casa Baratheon. El actor que dio vida a Tywin, Charles Dance, contaría más tarde cómo hicieron aquella escena: «Vino un carnicero con un animal muerto y me llevaron a una pequeña habitación para trabajar. Me dieron un cuchillo bien afilado y me enseñaron cómo despellejarlo y echar las tripas en un balde. Al día siguiente, trajeron otro animal muerto y grabamos la escena. Fue un gran momento, aunque tardé dos días en quitarme aquel olor de las manos».
El arma más importante no es la espada de Jon Snow
Hay muchas armas a las que, a lo largo de la serie, se les da mucho protagonismo, como pueden ser Garra, la espada de Jon, o Aguja, la de Arya. Pero la serie es más sutil a la hora de mostrarnos la daga que verdaderamente será crucial y que aparece desde el principio hasta el fin de la serie. Se llama Catspaw (zarpa de gato), está hecha de acero valyrio y va cambiando de manos.
Es el arma con el que tratan de asesinar a Bran Stark en la primera temporada (lo que da pie a la Guerra de los Cinco Reyes) y luego queda en manos de Meñique, su secreto dueño original, hasta que este se la entrega a Baran en la séptima temporada. Antes de eso la vimos en forma de dibujo: cuando Sam Tarly está en la Ciudadela para formarse como maestre, se topa sin querer con un libro en la biblioteca que habla de este cuchillo. Finalmente, Bran se la dará a Arya y será con esta daga con la que mate al Rey de la Noche. Así, tiene una importancia vital en uno de los desencadenantes de todas las tramas y también en su cierre.
Aegon Targaryen
Hablando de Jon y su verdadera identidad como Targaryen, hay un detalle más que no tuvo ninguna relevancia cuando vimos Juego de tronos por primera vez y que ahora llamará poderosamente nuestra atención. Cuando Lyanna Stark fallece, le dice a Ned cuál quiere que sea el verdadero nombre de Jon y no es otro que Aegon, en honor a Aegon I Targaryen, más conocido como Aegon El Conquistador, toda una declaración de intenciones.
Es un nombre que escucharemos en la serie otra vez, pero en una escena que no esperamos. ¿Recordáis el bueno de Davos Seaworth una relación muy especial con la pequeña Shireen, la hija de Stannis? En una de las escenas más emotivas de la ficción, en la tercera temporada, la pequeña enseña a leer a su padre, hasta entonces analfabeto y la primera palabra que lee es, precisamente, «Aegon». Por entonces, Davos estaba encarcelado por Stannis tras confrontar a Melisandre, pero tiempo después terminaría siendo fiel a Jon. O, mejor dicho, a Aegon.
Jon y su tataranieto
Durante el tiempo que duró la emisión de Juego de tronos, fueron cientos las teorías sobre el futuro de la serie que se escribieron en internet. Que si Tyrion era un Targaryen, que si veríamos a Lady Corazón de Piedra, que si Missandei era una impostora… Pero había una que sonaba con más fuerza que ninguna otra y que finalmente se probó como cierta: que Jon Snow no era hijo de Ned Stark, sino de su hermana Lyanna y que él había prometido proteger a su sobrino fingiendo que era su hijo. El padre del bebé, además, no era otro que Rhaegar Targaryen, con quien Lyanna se había fugado a pesar de estar prometida con Robert Baratheon.
Cuando se supo que Jon era en efecto un Targaryen significaba que, entonces, era pariente de Daenerys. Son tía y sobrino. Sin embargo, no son los únicos Targaryen vivos de la serie. En el gélido Muro pudimos conocer al maestre Aemon, un Targaryen que servía a la Guardia de la Noche tras haber renunciado a sus derechos respecto al Trono de Hierro (de otra forma le habrían matado). Con esta información en mente, las interacciones de Jon y el maestre Aemon cobran un nuevo sentido para nosotros y no solo porque, a pesar de la diferencia de edad, Aemon sea el tataranieto del protagonista. En una conversación con Sam, Aemon llega a decir que «un Targaryen solo en el mundo es una cosa terrible». La duda que nos queda es si se refiere a Daenerys, como interpretamos la primera vez que vimos la serie, o si está apuntando a Jon veladamente.
La traición de Jorah Mormont
Si hay alguien leal en Juego de tronos, ese es Jorah Mormont. El exiliado caballero norteño bebía los vientos por Daenerys Targaryen y haría cualquier cosa por ella; tanto que, llegado el momento, da su vida por protegerla en la Batalla de Invernalia. Sin embargo, esta devoción fruto del amor que sentía por la Khaleesi no le viene de serie. Al principio de la historia Jorah es un espía que ansía volver a Poniente: para ello, debe pasar información sobre la joven a Lord Varys para que este le consiga el perdón real. Daenerys vive durante largo tiempo en la ignorancia; Jorah es su hombre de confianza y no duda de él ni por un segundo.
Es así al menos hasta la cuarta temporada cuando descubre el pastel y termina por repudiarle. Desde entonces, Jorah hará todo lo que pueda para conseguir el perdón de su señora. Pero, ¿nos dimos cuenta de cuándo empezó su traición? Posiblemente no, porque resulta muy sutil. En el tercer episodio de la primera temporada, Irri le cuenta a Jorah que Daenerys está embarazada de Khal Drogo y él decide que tiene que ir rápidamente a la ciudad libre de Qohor, aunque no explica por qué. Sabiendo lo que sabemos, y teniendo en cuenta que la información del embarazo ya estará en manos de Varys para el quinto episodio, podemos entender que ese viaje fue para filtrar la buena nueva al enemigo. Mal hecho, Jorah.
‘Juego de tronos’ está disponible en HBO España.