Los fans de la serie me vais a acribillar y soy consciente de ello. Es la 7ª serie más vista en Estados Unidos y aquí una servidora se ha bajado del carro aunque no tengo precedente de abandonar ninguna serie médica. Este año van dos; ambas son éxitos de audiencia.
Probablemente, la cantidad de series de este género que han pasado por mis ojos y el hecho de ser sanitaria, hacen que me haya vuelto más crítica con las series que siempre conquistan mi alma. Chicago Med ha sido una de las perjudicadas.
Esta serie de televisión creada por Dick Wolf y Matt Olmstead, es otro spin-off de Chicago Fire. La primera temporada tuvo 18 episodios y se estrenó el 17 de noviembre de 2015, convirtiéndose inmediatamente en un éxito. En febrero de 2016 se renovó la serie por una segunda temporada que comenzó en septiembre de ese año y ya en 2020, la cadena NBC anunció la renovación de la serie por 3 temporadas más.
Chicago Med es la tercera serie en esta franquicia de Dick Wolf y nos introduce en el servicio de urgencias de Chicago Medical Center, presentándonos a sus médicos y enfermeras que trabajan para salvar la vida de todo aquel que entra por sus puertas. Como bien saben los fans de «Los Chicagos», en ocasiones, tenemos la suerte de entrelazar sus compañeras Chicago Fire y Chicago P.D convirtiéndose en los mejores capítulos que podemos ver, ya que tenemos los personajes de las otras series en acción y Med gana mucho.
¿Qué le ha pasado a Chicago Med? Pues que ha agotado mi paciencia y a pocos personajes salvé de la pira: Maggie, Dr. Charles y Will siendo generosa; el resto machaca mi alma con lo penas que son y, yendo más lejos, reconozco que voy contra Manning. A la pobre le han dado un perfil de sabelotodo, divina o dramática (ésto varía según el día) y lo que no cambia es lo mala actriz que es. Calculando que ha sido durante muchas temporadas uno de los ejes que movían Chicago Med, poco a poco ha conseguido que nuble parte del contenido.
Hay otros personajes que sin tanto protagonismo han tenido el mismo efecto sobre mí: Dr. Choi que comenzó con un pie fantástico siendo experimentado en el campo de batalla, lo han aparcado completamente, April nunca se decide en su vida e incluso Sharon, que ya le habíamos cogido cariño en Ley y Orden, pasa a un segundo plano bastante aburrido.
Los casos médicos que antes llegaban emocionantes hasta las puertas de Chicago Med, ahora tienen menos de médicos y mucho más de dramas personales a resolver. A esto debemos sumar, el hecho de que se fuera Rhodes de la serie, como uno de los peores fallos que pudieron cometer ya que operaba constantemente y, aunque su vida era caótica, compensaba con su agilidad como médico.
Chicago Med ya está en su 7ª temporada en Estados Unidos y en España vamos por la 5ª. Aún os queda un largo recorrido en el que, o la seguiréis amando u os tocará bajaros del carro como a mí, ya que la veía por costumbre y no por disfrute. Esto decidí hace tiempo que no lo volvería a hacer.
Si os preguntáis, por curiosidad malsana, cuál es la otra serie médica que he abandonado no es ni más ni menos que ‘The Good Doctor’. ¡C’est la vie!
Chicago Med la tenéis disponible en TNT