Lord Uhtred, ¡lo que me haces sufrir querido mío!. Desde que eras pequeño y católico hasta que has crecido para convertirte en el guerrero más temido por los daneses y los cristianos, vivo sin vivir en mí. La cantidad de veces que yo he gritado a la pantalla no lo sabe nadie. ¿No te das cuenta la de trabas que tú solo interpones en tu camino? Mucho decir que eres pagano y gritar ¡por Odin! pero lo tuyo es de flagelación cristiana de libro.
Para todos aquel que no haya visto ‘The Last Kingdom’, la historia comienza en el año 872 y muchos de los reinos separados, de lo que ahora se conoce como Inglaterra, han caído en manos de los invasores daneses dejando al gran reino de Wessex solo y bajo el mando del rey Alfredo el Grande. Durante este tiempo, Lord Uhtred, un noble sajón, es asesinado por los daneses y su hijo Uhtred de Bebbanburg, es capturado y criado como un danés. Su vida da un giro brutal y se convierte en el hijo de Ragnar Ragnarson (porque en aquella época te hacía hijo el que le daba la gana) un temido guerrero danés que lo criará como suyo y bajo las costumbres paganas. Ahora, el pequeño Uhtred ya no cree en Dios sino en los Dioses y peleará, según el mejor postor o donde el destino le lleve, pero siempre teniendo en su mente dos venganzas: reclamar el que era su trono por derecho (Bebbanburg) y matar a los que asesinaron a su familia adoptiva.
Basada en las novelas ‘The Saxon Stories’ de Bernard Cornwell, narran fundamentalmente la historia del rey Alfredo y su relación admiración, abuso y odio con Uhtred y, más adelante, con los hijos de ambos. Uhtred es un hombre de palabra que tiene el alma dividida entre sajones y daneses, por tanto, lucha por lo que él considera justo o por el deber que tiene que cumplir. Inteligente, estratega, valiente… el chico lo tiene todo pero es un desgraciado de tomo y lomo. Como diría mi madre: «todo lo tiene mi María Antonia»: raptado, hecho esclavo, encarcelado, robado, engañado,… lo único que le mantiene en pie es su ansia por vivir y pelear por la justicia y la paz. Con una mirada que lo dice todo, Uhtred, puede pasar de ser el más asesino al más piadoso y por eso nos tiene completamente fieles a la serie.
Tras haber visto ‘Vikingos’ y antes de que llegara la secuela ‘Vikingos Vallhala’, las ganas por conocer aún más las costumbres de estos conquistadores del norte la teníamos en las venas y así nos metimos de cabeza en ‘The Last Kingdom’ y nunca más hemos querido salir. Tras habernos enamorado y sufrido hasta la saciedad con Ragnar y toda su familia, no esperábamos que nos fuera a pasar lo mismo con esta serie, sin embargo, te puedo decir que engancha desde la premisa. Independientemente de las batallas, los gritos de guerra, la brujería, el sexo o la amistad sin límites, es estupenda.
Con Vikingos fuimos viendo la ambición de Ragnar y sus hijos poco a poco, con esta historia, vemos el ansia de venganza y la valentía desde el primer día. No estás frente a dos series iguales, si ese es tu temor, pero sí lo suficientemente similares para disfrutarlas de igual modo.
Si te gustan las series históricas con muchas peleas y tramas escondidas, ‘The Last Kingdom’ es la elección perfecta, ahora bien, te aseguro que vas a estar cada capítulo gritándole a Uhtred: ¡que sí, que el destino lo es todo bonico! Ahora bien, ¿te has parado a pensar que tú también puedes cambiar el destino de vez en cuando? Si te interesa, vivo en Alicante, por si te da por pensar que tu destino está por aquí.
The Last Kingdom puedes encontrarla hasta su 5ª temporada en Netflix