Amancio Ortega, ese hombre, ese icono controvertido. Modelo de empresario hecho a sí mismo y español de bandera para algunos, otros ponen en entredicho su idílico ascenso, impulsado por costureras gallegas cuyo reconocimiento quedó por el camino, o sus donaciones a la salud pública como una forma de lavar su imagen respecto al dinero que sus empresas no tributan en España. La suya es una de esas «vidas de película», como se suele decir, o de serie en este caso, pero abordarla implica elegir un enfoque. Y ahí encontramos las espinas
Hace unos días, El País publicaba que Amazon desestimaba el proyecto de serie que habían anunciado meses antes, en octubre, para llevar la historia del fundador de Inditex a la pantalla. Sin embargo, la compañía era parca en respuestas (muy al estilo de comunicación de otras plataformas, que parecen haber implantado el cripticismo como filosofía) y se limitaban a decir que era una decisión tomada conjuntamente con Ficción Producciones, la empresa que estaba detrás del proyecto. Así pues, no nos queda otra que preguntarnos, ¿qué ha pasado?
La hipótesis que a muchos les pudo venir a la cabeza es la del miedo a incomodar al retratado. ¿Habrá mandado Inditex un burofax a Amazon? ¿tendrá Jeff Bezos miedo de que Amancio le cante las cuarenta? Parece que no es el caso. Y es que la serie de Amancio Ortega no nacía, ni muchísimo menos, con espíritu crítico hacia el patrono. Todo lo contrario, Ficción Producciones era cercana a su figura e iba a tomar como referencia para su relato el libro Así es Amancio Ortega, el hombre que creó Zara de Covadonga O’Shea, quien contó con un gran acceso al protagonista, pero que no optó por una biografía especialmente incisiva. Les invito a leer las reseñas del libro en, precisamente, Amazon, para entender un poco de qué pie cojea.
Con este material de partida en mente, es difícil imaginar que Amancio Ortega se haya opuesto a que una serie de ficción de proyección global venda su imagen poco menos que como un héroe. Las intenciones eran claras: “Queremos que los miembros Prime descubran no solo su arduo trabajo para conseguir su gran éxito empresarial, sino también su lado más humano y menos conocido”, señalaba en octubre Ricardo Cabornero, responsable de Prime Video Content, Spain. Hablando en plata, se intuía que no era una serie de luces y sombras -incluso Luis Miguel. La serie, que cuenta con el beneplácito del artista, no siempre le deja en buen lugar- y podía rayar los límites del panfleto.
Y ante el atronador silencio de Amazon, solo nos queda especular si ese masaje a Amancio Ortega era tan vergonzoso que hasta los ejecutivos de la compañía responsables de la ficción original han pensado que era mejor cancelar y aquí paz y después gloria.
