Esta crítica se ha escrito tras ver el primer episodio de ‘La ciudad del miedo: Nueva York contra la mafia’ y no contiene spoilers.
Muchos nos hemos criado con la visión romantizada de la mafia que se vuelca en la ficción. Esos dones estilosos y con clase que delinquen hasta con gracia y tratan a su entorno como una gran familia. Lejos de eso, La ciudad del miedo: Nueva York contra la mafia muestra, mediante testimonios y pruebas antiguas, una cara mucho más descarnada de la mafia neoyoquina de las décadas de 1970 y 1980, y todo ello en tres episodios de una hora que ya se pueden ver en Netflix.
Por aquellos entonces, Nueva York tenía un dueño a la sombra que no era otro que las cinco familias italoamericanas que poseían el control de muchas de las infraestructuras de la ciudad. El documental parte de esa premisa para explicar, por medio de entrevistas realizadas no solo a miembros del FBI y de la fiscalía, sino también a voces de la propia organización, cuál fue el proceso de su desarme.
Pese a que podemos ver diversas recreaciones, algunas de ellas francamente sobrantes, lo cierto es que La ciudad del miedo utiliza principalmente grabaciones que se adquirieron en la época mediante escuchas. De hecho, cómo se lograron conseguir pruebas tan explícitas es el propio nudo del documental, que repasa el proceso en las cinco familias, apoyándose en anécdotas de cada una de ellas.
Gracias a ellas, y a la narración de los agentes, se nos permite por un lado entender lo específico de cada caso, siendo además una herramienta muy entretenida para seguir el documental sin que llegue a confundir la cotidianidad con una imagen dulcificada. De hecho, ilustrar las declaraciones de los testigos de entonces con retazos de escuchas nos aleja del peligro de coger cariño al delincuente; lejos de eso, aparecen como mafiosos controladores y dispuestos a cualquier cosa.
Además, lo reciente de los casos permite que sean los propios protagonistas los que narren lo sucedido. La información no nos llega mediante investigaciones o hipótesis a posteriori; es la fuente primaria la que explica cómo fue una de las mayores investigaciones que se han llevado a cabo en Estados Unidos. Con ella, además, se abren temas muy interesantes como el control sobre el crecimiento urbanístico de la ciudad en una época dorada que movió ingentes cantidades de dinero.
Por lo que trata, por el volumen de información pero, sobre todo, por su labor de acercar la imagen de la mafia a un reflejo más real, así como por la agilidad de su narración, La ciudad del miedo es uno de los grandes documentales que podremos ver este año acerca de dos décadas clave para la historia de la ciudad.
‘La ciudad del miedo’ está disponible en Netflix.
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