Burnham empieza a conocer mejor las motivaciones del capitán Lorca. (Fuente: CBS All Access)
Esta crítica tiene spoilers del episodio 1×04 de ‘Star Trek: Discovery’, ‘Al cuchillo del carnicero no le concierne el llanto del cordero’.
El segundo episodio de la quinta temporada de Doctor Who lleva al Doctor y a su nueva acompañante, Amy, a una extraña nave que es lo que queda del Reino Unido en un futuro muy lejano. Hay unos inquietantes monstruos y unos niños en peligro, y lo que el 11º Doctor acaba descubriendo es que la nave no es tal; todos sus “tripulantes” están viajando sobre la espalda de una enorme bestia a la que tienen esclavizada y torturada.
Este cuarto episodio de Star Trek: Discovery enfrenta a Michael Burnham a un dilema bastante parecido al que vivían el Doctor y Amy en este capítulo. Consigue dar con la solución al problema de estabilidad en la navegación del motor de esporas de Discovery, pero lo hace a costa de la tortura física de una bestia cuya apariencia la lleva a ser juzgada por toda la nave como un monstruo peligroso.
Ahí reside el quid de toda la serie. Burnham se ha ganado una reputación de guerrera despiadada que, en realidad, no es acertada. Se mueve más por el afán de exploración, de conocimiento; ella pregunta primero y dispara después, si tiene que hacerlo. Como la Destripadora (mote que le ponen al tardígrado mutante), todo el mundo ha decidido que es peligrosa.
Las apariencias engañan. Pero para Lorca no hay tiempo de ver más allá. Él está decidido a ganar la guerra contra los klingon a cualquier precio. Y, visto lo visto en este cuarto episodio, cualquiera de verdad.
Jason Isaacs, en una foto promocional como Lorca. (Fuente: CBS All Access)
El anterior episodio ya nos dejaba ver que Lorca no es hombre de medias tintas. Nunca le encajó bien el uniforme de explorador, siempre ha sido un soldado, y no va a permitir que nadie bajo su mano cuestione que su objetivo principal es ganar la guerra, y sobrevivir. Está dispuesto a utilizar todos los recursos a su alcance para conseguirlo.
Crítica: ‘Star Trek: Discovery’ 1×03— ‘El contexto es para los reyes’
Michael Burnham llega a la Discovery en el segundo piloto de la seriefueradeseries.com
Lo que nos lleva a uno de los aspectos más flojos de la serie, por el momento, los klingon. Es loable que los responsables de Discovery hayan querido darles un poco más de profundidad. Pretenden que los espectadores conozcamos cómo funcionan como sociedad, qué les mueve en su guerra contra la Federación y las peleas internas por el poder que hay entre ellos, pero todas sus escenas se ven envaradas y demasiado formales. Tal vez sea el maquillaje, o el lenguaje utilizado, o que los guionistas no han encontrado la manera de presentarlos como personajes mínimamente interesantes, pero son el punto débil de este arranque de la temporada.
Mientras tanto, en la Discovery, la cadete Tilly y el teniente Stamets ven más matizados sus retratos. Los dos van camino de ser personajes más tridimensionales, y Tilly puede acabar desarrollando una relación entretenida con Burnham.
La temporada de Star Trek: Discovery pinta que va a girar alrededor de la ética en las acciones de Lorca. ¿Va a consentir Burnham que su capitán opte por el fin justifica medios en su lucha por derrotar a los klingon? ¿Volverá a amotinarse?
Todas las críticas de ‘Star Trek: Discovery’
- Capítulos 1 y 2: El saludo vulcano y Batalla en las estrellas binarias
- Capítulo 3: El contexto es para los reyes
Los nuevos episodios de ‘Star Trek: Discovery’ están disponibles los lunes en Netflix.