El truco más viejo para matar a un personaje muy secundario es dedicarle un capítulo en el que conocemos mejor quién es y cómo se relaciona con el resto. Perdidos “anunciaba” sus muertes de esa manera, y cuando arranca este Proyecto Dédalo mostrándonos los recuerdos de Airiam, y enseñándonos que, en realidad, es una mujer convertida en cyborg para salvarla tras un terrible accidente, ya suponemos que no va a sobrevivir al final del episodio. Además, Airiam lleva varios capítulos actuando como agente durmiente del, hasta ahora, desconocido villano de la temporada, espiando para él o ella y siendo controlada contra su voluntad.
Es un truco muy utilizado, pero la guionista Michelle Paradise, nueva showrunner de Star Trek: Discovery para su tercera temporada, consigue que funcione a la perfección. Humaniza a Airiam y, de paso, también a Owo y Detmer, y los breves vistazos que nos enseña de la amistad entre ellas tres y Tilly dejan con ganas de que hubiéramos tenido un capítulo consistente en las cuatro resolviendo algún misterio lejos de la sombra de Pike y Burnham.
Somos plenamente conscientes de lo que la serie está haciendo al mostrarnos por fin a Airiam como un personaje, y no como parte del mobiliario, y aun así, resulta inevitable emocionarse en su sacrificio final, un sacrificio que también afecta a una Burnham que, como le echa en cara Spock, prefiere asumir la culpa de todo antes que plantearse por qué lo hace.
La relación entre los hermanastros continúa tirante y, francamente, Spock se comporta más como un niño repelente que como un adulto responsable (el problema de no haber querido afrontar sus emociones humanas hasta ahora, y de estar demasiado centrado en su experiencia con el Ángel Rojo para contemplar otras opciones), pero también matiza a la protagonista de la serie. Aunque, como decimos, pese a que ellos dos hayan tenido la oportunidad de dejar claras varias cosas (y que no va a ser tan sencillo que reparen sus problemas), el capítulo pertenece a los secundarios.
(Fuente: CBS All Access)
El modo en el que Jonathan Frakes dirige las escenas más cotidianas de Airiam, y cómo elige encuadrar a Nhan para que tengamos en cuenta que ha percibido que algo extraño ocurre con la cyborg, hace destacar también el episodio. Sí, Discovery se atreve a entrar en la guarida de la Sección 31 y descubre que Control, el sistema computerizado de inteligencia de la Flota, sea ha transformado en una clásica inteligencia artificial autoconsciente y malvada, pero es esa dinámica entre los suboficiales lo que da al capítulo su empaque y permite que, al final, hasta nos encoja el corazón.
Que Control se haya convertido en la Samaritan de Person of interest no es el giro más inspirado, aunque sí es una amenaza tan poderosa como para justificar que ese Ángel Rojo viaje al pasado para intentar impedirlo. Y lo que resulta curioso es que, mientras Spock está convencido en su egocentrismo de que él es fundamental para interpretar la agenda del Ángel, Airiam le dice a Burnham que es ella quien tiene la clave. De qué, lo averiguaremos más adelante.
Por ahora, nos quedamos diciendo adiós a esa Airiam a la que no conocíamos tanto, pero que consigue emocionarnos, y podemos pensar en esa cadena de decisiones tomadas durante la guerra contra los klingon que acaban creando la mayor amenaza para la existencia de vida inteligente en la galaxia. Porque, al final, Control acaba decidiendo lo mismo que deciden todas las IA malvadas: que los seres inteligentes son un peligro para la supervivencia de todos los demás.
Todas las críticas de la temporada 2 de ‘Star Trek: Discovery’
- Episodio 2×01: ‘Hermano’
- Episodios 2×02 y 2×03: ‘Nuevo Edén’ y ‘Punto de luz’
- Episodio 2×04: ‘Un óbolo para Carón’
- Episodio 2×05: ‘Santos de la imperfección’
- Episodio 2×06: ‘El sonido del trueno’
- Episodio 2×07: ‘Luz y sombras’
- Episodio 2×08: ‘Si la memoria no falla’
Los nuevos episodios de ‘Star Trek: Discovery’ están disponibles los viernes en Netflix España.