
Esta crÃtica está escrita tras ver la última temporada de la serie y contiene spoilers
Seis temporadas que nos han tenido llorando más que las plañideras en Semana Santa sacando al Cristo del Gran Poder y, cuando por fin llega el final y me preparo para quedarme casi en estado catatónico, me han dejado completamente seca. Francamente no me lo esperaba.
Tras un penúltimo capÃtulo (que podrÃa haber sido el último sin problema ninguno) en el que despedimos el personaje de Rebecca Pearson como la mejor madre de la historia, me enfadé porque a mi mente sólo me vino la injusticia que han vivido el resto de los personajes que han estado cerca de los Pearson y, de una manera ya extrema y contundente, declaro que es mejor no formar parte de esta familia.
El creador de This Is Us, Dan Fogelman, nos ha contado la historia de amor entre Jack y Rebecca Pearson (Milo Ventimiglia, Mandy Moore) y las vidas de los 3 hermanos: Randall (Sterling K. Brown), Kate (Chrissy Metz) y Kevin (Justin Hartley).
Vamos a ver: yo he criado mellizas y os digo que criar trillizos y, en esa época en concreto, me juego lo que queráis a que no hubo tantas risas en esa casa ni de broma. Por otra parte, el llevar a los altares a un padre porque ha tenido una muerte prematura lo entiendo perfectamente, pero la injusticia que le hacen los guionistas al personaje de Miguel en el penúltimo capÃtulo es para no haber visto el último porque a mi cabeza sólo me venÃa la canción «El probe Miguel».

Jack se ha quedado con los mejores años de vida de Rebecca y Miguel se quedó con la desaprobación de unos hijos que juzgan a todo aquel que no fue su padre hasta el último segundo, siempre estuvo en la balanza de la comparación por parte de su esposa también, lidió con la enfermedad suya y la de ella hasta el fin de sus dÃas y sólo han creÃdo que se merecÃa una parada de un segundo en ese tren de la muerte ¿y el doctor que la ayudó a parir más de 5 minutos? Lo siento pero no.
Si nos fijamos bien, la injusticia es algo común en todos los Pearson. Cualquiera de los hijos de esta familia siempre anteponen sus necesidades a las de sus parejas, jamás puedes meterte en la dinámica de esos hermanos porque vas a salir escaldado y Dios te ampare si dices algo en contra. Que son muy majos, sÃ, pero el nivel de exigencia para llamarte Pearson ¿compensa? pues no. Ni por Justin Hartley
Tras la muerte de Rebecca, la conversación de ellos en las escaleras lo deja bien claro: cuando piensan en familia sólo piensan en ellos, en ese cÃrculo tan cerrado, en esa burbuja de fantasÃa que crearon sus padres desde bien pequeños de la que no han conseguido salir. Es muy difÃcil tener suerte en el amor y estos hermanos, todos y cada uno de ellos, tienen unas parejas maravillosas al lado demasiado comprensivas para ser reales. Es para que estuvieran dando gracias todos los dÃas por la suerte que han tenido pese al egoÃsmo tan grande que reina en sus almas, y tan campantes van por la vida bajo la premisa que decÃa mi tÃa abuela de: «más me merezco».

En cualquiera de los casos, si Sterling K. Brown no me ha hecho llorar y ese hombre es capaz de hacer llorar a cualquier humano con una mÃnima emoción escondida, es por lo enfadada que me he sentido con estos dos últimos episodios. No se merecen tantÃsima deferencia.

Ahora creeréis lógicamente que no me ha gustado la serie y no es cierto. ‘This is us’, al igual que en su dÃa ‘Parenthood’, son las series que me han servido para desahogarme durante cada semana derramando alguna lagrimilla loca y que van muy bien para el espÃritu. Incluso con sus cambios de época, que a veces ya no sabÃa qué ropa ponerme, la he disfrutado muchÃsimo pero su final ha sido de traca y hay que decirlo. Ha habido muchas personas arrastradas al caótico mundo de los Pearson y que no han sido valoradas por ello. De esa familia mejor salir huyendo.
‘This is us’ puedes verla en Amazon Prime Video