(Fuente: Movistar+)
Esta crítica se ha escrito tras ver la temporada completa de ‘Your Honor’ y contiene spoilers.
Hace unas semanas comentaba por aquí lo mucho que me había gustado el arranque de Your Honor y las dudas que me planteaba su extensión a la hora de narrar una historia que en sus dos primeras horas había quemado tantos cartuchos. Ocho episodios después las dudas están resueltas, la historia cerrada y, aunque no ha sido perfecta ni ha estado a la altura de lo que se podría esperar de algo que lleva la firma de Peter Moffat, se puede decir que el último estreno de Showtime (que en España podemos ver en Movistar+) es una producción interesante y notable.
Como era de esperar tras el maratón inicial, hasta que Your Honor alcanza el ecuador de su metraje la narración se dedica a distraer al espectador con el sorprendente manual del buen encubridor que maneja el protagonista, el juez Desiato (Bryan Cranston), y la desesperación del causante de todo, su hijo Adam (HunterDoohan). Pero lo que parecía una relajante, y tal vez monótona, sucesión de hechos probables se transforma en un interesante juego del ratón y el gato cuando Jimmy Baxter (Michael Stuhlbarg), padre del fallecido y empresario mafioso de profesión, descubre quién mató en realidad a su hijo.
El choque entre Cranston (Desiato) y Stuhlbarg (Baxter) deja, como cabría esperar de dos intérpretes tan capacitados, interesantes escenas que narran la lucha de dos hombres dispuestos a todo por sus hijos, uno por protegerlo, el otro por vengarlo. Y aunque la narración está cargada de ases en la manga, la carga que soporta el juez protagonista es tal que, en realidad, solo importa saber hasta dónde está dispuesto a llegar un hombre para auxiliar a quien más quiere, tratando de corregir un error en un túnel en el que la luz del final cada vez es más pequeña.
(Fuente: Movistar+)
La asfixia vital de Desiato choca con el comportamiento de su hijo que, después del desahogo y la infantil decepción con su profesora-novia, pone la vista, y las hormonas, en la hermana del difunto; los adolescentes siendo adolescentes otra vez, tan previsiblemente imprevisibles, tan obtusos, tan inconscientes. Del comportamiento de Adam hay muchas cosas que resultan sorprendentes, pero quizá la más sangrante es no llegar a comprender cómo un joven tan tímido y temeroso nunca llegue a plantearse qué pasaría si el padre de su nuevo amor descubre quién es realmente.
Candideces aparte, conforme Your Honor se acerca a su final va dejando un reguero de agujeros que habría estado bien resolver. ¿Qué fue de Joey (Chet Hanks), el inesperado testigo dispuesto a contarlo todo sobre los Baxter? ¿Qué deciden hacer Lee (Carmen Ejogo) y Nancy (Amy Landecker) finalmente cuando, milagrosamente, en el último episodio, se dan cuenta de que la respuesta a sus preguntas estaba ante sus narices?
En realidad, estos son defectos que la producción arrastra a lo largo de toda la temporada, porque en los primeros episodios parece que, mientras resuelve los problemas de los Desiato y los Baxter, también se ocupará de las bandas y la política de Nueva Orleans y al final terminan siendo un recurso oportunista tanto en su desarrollo como en el capítulo final. Por no hablar de la sorprendente recuperación del caso de la señora Desiato, el punto de partida de todo, que se debió de perder en la sala de montaje y se tuvo que recuperar en el último episodio para aportar dramatismo a la trama principal. Ya lo decía la difunta: “profundiza, no abarques”.
(Fuente: Movistar+)
Con el cierre del caso de Carlo Baxter devaluado por la presión que el juez siente ante la cantidad de personas que saben la verdad, Your Honor apuesta por lo inevitable para dedicar sus diez últimos minutos al trágico desenlace que con tanto esfuerzo ha preparado. El inconsciente Adam decide meterse en la boca del lobo, Jimmy Baxter ha reconocido su jadeo asmático en el tribunal y el joven Eugene busca venganza yendo a por Carlo. Solo queda saber si la víctima se la va a cobrar el temido mafioso o el crimen que se avecina va a ser en realidad una poética jugada del destino. Y fue lo segundo.
Porque, sin saberlo, con la accidental muerte de Adam cuando dispara a Carlo, Eugene acaba en realidad con el responsable de la muerte de su hermano Kofi en la cárcel. Si, cuando atropelló a Rocco, Adam hubiese cumplido con su deber de buen ciudadano, Kofi no habría sido detenido y sus hermanos y su madre no hubiesen muerto. Aunque es probable que, como temía el juez, su hijo hubiese perdido la vida en la cárcel, porque ya sabemos como se las gastan los Baxter.
Así que entre los que se equivocan una vez y los que viven de hacer el mal, ganan los segundos. El desenlace puede resultar insatisfactorio, pero no imprevisible. Y diez horas después tenemos un thriller criminal y judicial imperfecto y no por ello menos interesante, con grandes interpretaciones, que tal vez Moffat podría haber manejado mejor si se hubiese ocupado del guion de todos los episodios, pero que en ningún momento sabe a tiempo perdido frente al televisor. Aunque solo sea por su primer episodio y por ver a Cranston, de nuevo, convertido en el más dedicado y amoroso de los padres.
‘Your Honor’ está disponible en Movistar+.