Imagen del episodio 1×06 de ‘Fosse/Verdon’. (Fuente: HBO España)
En esta columna se hace referencia a ‘Fosse/Verdon’ y ‘Mad Men’, pero no contiene spoilers.
Aunque ya se había apuntado en episodios anteriores, es en All I Care About Is Love, el sexto episodio de Fosse/Verdon, cuando un personaje verbaliza ante los espectadores el abuso sexual que sufrió cuando tenía 13 años.
¿Cómo llamáis a un chaval de 13 años al que se follan un par de strippers cuarentonas?
El niño más afortunado del mundo.
¿Qué por qué es afortunado? Porque sabe lo que es el sexo antes de conocer esa palabra.
Aunque el personaje nunca usa la palabra violación, la experiencia narrada no deja lugar a interpretaciones, pero lo más meritorio de las palabras elegidas es que enfrentan a su público imaginario en la serie, y al público que está detrás de las pantallas, con esa narrativa tan extendida y nociva alrededor de los chicos (cuyo entorno ha asumido que son heterosexuales), que dice que si los llevan obligados a un prostíbulo o los seduce una mujer mayor eso es tener suerte, ser un crack o hacerse hombre; no suele definirse generalmente como un abuso sexual, ni por la víctima ni por quien cuenta o escucha la experiencia.
Así lo demostraron buena parte de la crítica y el público de Mad Men cuando hablaron del episodio Runaways de la quinta temporada de la serie. A lo que allí nos contaron, muchos se refirieron como la pérdida de virginidad, como la primera experiencia sexual o como un rito de iniciación. Fue claramente una violación y, si en lugar de un chico la persona abusada hubiese sido una chica, es más que probable que la hubiesen identificado como tal sin espacio a ambigüedades.
Imagen del episodio 1×06 de ‘Fosse/Verdon’. (Fuente: HBO España)
Un estudio del que se hizo eco la BBC reportó que un 23% de los hombres encuestados que sufrieron abusos sexuales en su infancia o adolescencia no consideran esas experiencias como abusos o violaciones, porque la sociedad y la cultura popular les han dicho que no lo son. A veces parece que el sexismo, el machismo, los dobles estándares, la virginidad como constructo social y la cultura de la violación solo nos afectan a las mujeres, pero nos afecta a todos, y cuanta más conciencia creemos a su alrededor, antes podremos encontrar la forma de erradicarlos.
El vídeo ensayo La agresión sexual al servicio de la comedia pone el foco en el uso de la agresión sexual a los varones como fuente de humor. Su tesis es que la banalización de las agresiones sexuales en los hombres está tan normalizada en la ficción, que no nos parecen problemáticas cuando las vemos en pantalla, y para demostrarlo utiliza ejemplos en obras como Guardianes de la galaxia, Padre de familia, Paddington, Los Simpson, Saturday Night Live o talk shows como el de Conan o Bill Maher. Hemos escuchado y visto tantas veces la broma de la pastilla de jabón en las prisiones que seguramente la hemos utilizado alguna vez. Y no es ninguna broma.
En un episodio de Gentleman Jack, un personaje femenino se mostró confuso ante una experiencia de abuso que había sufrido y con esa confusión pueden estar creciendo muchos chicos varones que, por culpa de ciertas creencias culturales, carecen de las herramientas necesarias para identificar que han sufrido un trauma, y su entorno y la sociedad ni siquiera contemplan su existencia como una posibilidad. Porque esas experiencias se han vendido como las del chaval más afortunado del mundo.
‘Gentleman Jack’ acierta al mostrar la agonía de reconocer un trauma
El cuarto capítulo se centra más en Ann Walker, la mujer con la que Anne Lister quiere casarsefueradeseries.com