Imágenes de las nuevas temporadas de ‘3%’ y ‘Los 100’. (Fuente: Pedro Saad/Netflix y The CW)
Las series postapocalípticas se han convertido en estrenos bastante comunes en los últimos años. La situación mundial genera determinados temores y ansiedades que acaban cristalizados en historias en las que el mundo se acaba, y los supervivientes tienen la papeleta de decidir qué van a hacer después. Puede contarse con la comedia de The last man on Earth o el drama existencial de The Leftovers, o puede optarse por historias que ponen más el acento en el lado de ciencia ficción.
En estos próximos días regresan dos de esas series postapocalípticas que, además, están orientadas a un público más juvenil: la brasileña 3% estrena hoy en Netflix su segunda temporada, mientras el próximo jueves llegará a Syfy la quinta temporada de Los 100. Ambas parten de diferentes maneras de que llegue el fin del mundo, maneras que pueden resumirse en estos seis escenarios.
1. Holocausto nuclear
Cuando Los 100 arranca, ha pasado casi un siglo desde una guerra nuclear convirtió la Tierra en un planeta inhabitable por culpa de la radiación. Unos cuantos miles de personas consiguen escapar a una gran estación orbital en la que sobreviven con la esperanza de, algún día, volver a la superficie.
La amenaza de la radiación se ha mantenido constante en la serie desde su primer episodio, volviendo a centrar su cuarta temporada en un nuevo apocalipsis nuclear, pero lo que más interesa a sus responsables es hasta dónde estarían dispuestos a llegar sus personajes por sobrevivir. Es una cuestión que los lleva a cruzar muchas líneas que parecían inamovibles.
2. Apocalipsis zombie
El gran clásico a la hora de crear el fin del mundo es el apocalipsis zombie. El gran éxito de The Walking Dead (con su spin-off, Fear the Walking Dead, emitiendo su cuarta temporada en AMC) ha llevado a que surjan todo tipo de aproximaciones a estos no-muertos, desde las que apuestan más por el terror a las que intentan hasta hacer dramas sociales con los zombis de fondo. O las que están motivadas sólo por la acción y las situaciones más locas posibles, como Z Nation.
El apocalipsis zombie tiene una evolución en la invasión del mundo por parte de vampiros de Van Helsing, una adaptación muy libre de ese personaje creado por Bram Stoker para Drácula, y que puede verse en Netflix. En estos casos, sin embargo, lo que acaba importando más es cómo el comportamiento de los humanos supervivientes puede ser una amenaza aún más peligrosa.
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3. Una distopía económica
El postapocalipsis de 3% no llega por un desastre natural o por una guerra; llega por un colapso económico que, realmente, trae el fin del mundo tal y como lo conocíamos. Si los que viven en las zonas más pobres quieren pasar a las más avanzadas, tienen que pasar unas pruebas que ya quisieran los Doce Distritos de Panem.
La crisis económica de 2008 inspiró a otros títulos que llevaban al extremo las desigualdades sociales acentuadas por aquel crash, como ocurría en Incorporated, pero aquella serie de Syfy no llegaba a presentar del todo un mundo postapocalíptico como hace la serie brasileña de Netflix.
4. Un virus letal
Una imagen de ‘The rain’. (Fuente: Per Arnesen)
El gran clásico a la hora de que se acabe el mundo es el virus mortal. Una enfermedad incurable y que los médicos no han visto nunca (o una gripe poderosísima) acaba con gran parte de la población en un santiamén, y la situación en la que quedan los supervivientes no es exactamente la mejor. Hay muchos ejemplos actuales de estos postapocalipsis, desde la acción militar de The last ship a los viajes temporales de Doce monos.
Y luego está el giro que propone The rain, la serie danesa de Netflix, en la que el virus es propagado por la lluvia. En un país como Dinamarca, eso es, desde luego, un problema mucho mayor del que podría parecer.
5. Una crisis medioambiental
Fuente: Netflix
El cambio climático es una fuente de inspiración que tampoco hay que subestimar. Que la Tierra vea agotados todos sus recursos naturales y que se genere una gravísima crisis medioambiental es una buena manera de que la supervivencia de la Humanidad se vea amenazada y de que se tenga que buscar la manera de enviarla a buscarse la vida, literalmente, en el espacio exterior. O viajando atrás en el tiempo.
Lost in space parte de un planeta inhabitable por culpa del impacto de un meteorito, lo que obliga a unos pocos elegidos a embarcarse en una nave colonizadora con rumbo a otro planeta. Por su parte, Terra Nova enviaba de vuelta a la época de los dinosaurios a sus protagonistas para que intentaran salvar allí a la raza humana.
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