Nicole Kidman, optimista ante una temporada 3 de ‘Big Little Lies’. (Fuente: HBO)
Big Littles Lies ha dicho adiós a su segunda temporada con estupendas cifras de audiencia. Su último episodio fue visto por 3,1 millones de espectadores en su pase lineal por HBO, un 19% más respecto al final de la temporada anterior y una cifra que se espera que crezca considerablemente cuando se sumen los visionados en la plataforma de vídeo bajo demanda. No hay dudas que se trata de uno de los grandes éxitos del canal y, por ello, surge nuevamente la duda de si podría continuar con una tercera temporada.
Preguntado ayer al respecto, el presidente de HBO, Casey Bloys, comentó a TVLine lo siguiente: “Nunca diría nunca, pero afrontemos que no hay un lugar obvio al que ir, una historia obvia que seguir. Dicho eso, la serie tiene un extraordinario grupo de actores, productores, guionistas y directores, así que si ellos me llaman y me dicen “¡Tenemos una gran idea, escucha!”, estaría totalmente abierto a ello”.
Bloys retoma la estrategia de comunicación que siguió cuando le preguntaban si habría segunda temporada, decir que todo depende de si hay una historia interesante que contar. Pero no es esa la única piedra en el camino. Él mismo ha comentado que sería complicado volver cuadrar las agendas de las protagonistas, aunque se olvida mencionar también el problema del dinero.
Cuando Nicole Kidman, Reese Whiterspoon y el resto de actrices de Big Littles Lies ficharon por la ficción, por aquel entonces se trataba de una miniserie cerrada y sus contratos no contemplaban la renovación para nuevas entregas. Eso implicaba que, a la hora de dar luz verde a la segunda temporada, tenían que empezar las negociaciones de nuevo y las actrices tenían la sartén por el mando: primero porque Big Little Lies ya era un éxito y segundo porque otros operadores, especialmente Apple, estaban inflando los precios del mercado. Kidman y Whiterspoon saltaron de los 250.000–300.000 dólares que se estima que cobraron en la primera temporada por cada episodio al millón en esta, mientras que Dern, Kravitz y Woodley también subieron de caché, aunque con cantidades inferiores. Si HBO se plantease reabrir Big Little Lies para una tercera temporada, podría encontrarse con el mismo problema sobre la mesa, potenciado por el creciente éxito de la ficción.
Pero más que eso, la verdadera china en el zapato es la crisis de imagen que ha sufrido la serie en las últimas semanas. Contado muy resumido: ficharon a Andrea Arnold como directora de la temporada, pero no le contaron que lo que grabase luego sería editado por Jean-Marc Vallée para eliminar el estilo personal de ella y que todo siguiese la estética de él. Una jugada tan válida como sucia que ha puesto en entre dicho que la serie sea tras las cámaras tan feminista como pregona.
Aún con todo, al igual que Bloys, Kidman no quiere cerrar la puerta de Big Little Lies del todo y, en recientes declaraciones a News Corp Australia se ha mostrado optimista: “Creo que nos encantaría hacer una temporada 3 porque hay ciertas ideas. Pero no lo haríamos si no está la misma gente involucrada… incluidos los niños. Estoy muy contenta de haber encontrado el camino porque no hay ninguna serie en televisión con seis protagonistas femeninas”. Ya veremos si esa idea que dice que tienen sale adelante.
La segunda temporada de ‘Big Little Lies’ completa está disponible en HBO España.
