(Fuente: Atresmedia)
Con Veneno, los Javis han demostrado una pasmosa capacidad de adaptarse a tonos y estilos muy alejados de lo que la serie de Atresplayer Premium parecía ser en un principio. Para el recuerdo quedan el terror puro y duro del momento perro-en-el-microondas o la secuencia animada en la que se recopilaban brevemente las aventuras de Cristina y Angelo como estafadores de aerolíneas. Esta última, por razones obvias, no es tan obra de los Javis como el resto de la serie. La Veneno animada tiene otro Gepetto: Iván García.
Este joven asturiano, ilustrador y novelista gráfico, aterrizó en el proyecto como un parche. El plan de los Javis era rodar de verdad esas escenas, en las que se cuenta cómo Cristina y Angelo comenzaron a defraudar a las aseguradoras contra la pérdida de equipaje en viajes en avión cuando ella se alejó de la tele. Sin embargo, utilizar un aeropuerto real era caro y complicado. La emergencia de la COVID-19 no ayudó y Calvo y Ambrossi valoraron descartar la secuencia, pero acabaron decantándose por ilustrarla. Así entra en escena García, que ya había colaborado con el dúo creativo en el cómic que se incluye en Superviviente, la biografía de Paquita Salas.
Uno de los diseños de García para Cristina y Angelo. (Fuente: Atresplayer/Iván García)
La llamada llegó durante el hiato en la emisión de Veneno, el pasado verano. Los Javis preguntaron a García si sabía hacer animación y, con el estilo pop del ilustrador como eje, se armó un equipo de animadores y técnicos encabezado por Paco Sáez (ganador del Goya por el cortometraje animado Madrid 2120, aquel que le trabó la lengua a Ester Expósito en la gala) y Rubén García Díaz (Pocoyó). ¿Cuál era entonces el papel del asturiano en aquello? “Pues no lo sé ni yo”, confiesa. Después de alguna que otra reestructuración, García acabó dibujando los personajes y fondos de la secuencia, por lo que le colocaron el marchamo de director creativo.
“Yo era un poco el cuello de botella”, explica. “Hasta que no se aprobase lo que yo hacía, los demás no podían trabajar, así que tuve que darme mucha prisa con los diseños. Ya con eso, los animadores me pedían que les separase las piezas del pelo, que les hiciera no sé cuántas bocas…” Al igual que para los Javis, Veneno ha sido la primera vez de García en la animación y, pese al vistoso resultado (se pasó la secuencia completa por VHS real para dar un crucial aire vintage al conjunto), no siempre estuvo tan seguro de su éxito. “Mis ilustraciones están pensadas para ser estáticas y tenía miedo de que no funcionasen si se animaban. Estábamos tocando todos de oído”.
Otros Angelo y Cristina, según el ilustrador asturiano. (Fuente: Atresplayer/Iván García)
Capitán Eclipse
Parece que no tardaremos mucho en toparnos de nuevo con sus diseños. García tiene proyectos futuros de los que aún no puede revelar nada, pero sobra decir que el inmejorable escaparate que es Veneno habrá hecho arder su teléfono móvil. Apuesto a que nos reencontraremos con él y su estilo en televisión, más pronto que tarde. Mientras tanto, planea “mantener mi línea de láminas, trabajos para particulares, seguir con alguna novela gráfica de mi universo de Capitán Eclipse…”
La del tal Capitán es una franquicia de space opera, medida en el tallaje de Star Wars o Flash Gordon, que el asturiano desarrolló para una convocatoria de autores LGTB de Ediciones La Cúpula y después se llevó a la autoedición. El universo consta de un cómic (Rescate en La Periferia), un par de novelas cortas y algunas historietas sueltas publicadas en el fanzine anual de las Jornadas Internacionales del Cómic Villa de Avilés, y busca dar “una vuelta a los clichés de la ciencia-ficción desde un punto de vista más actual”. Todo el material, puede que también la segunda novela gráfica de la serie, que está por venir, se aloja en esta tienda. El resto de obras del artista aguardan en su web personal, donde están colgados los diseños de Veneno y otras láminas. Ojo al título de la última: Lola Flores, Faraona Interdimensional.