Javier Calvo, Javier Ambrossi y Macarena García, en el capítulo de ‘La otra mirada’. (Fuente: Michael Oats/TVE)
La segunda temporada de La otra mirada ha traído algunas novedades a la serie de La 1. De momento, su segundo episodio subió ligeramente en audiencia con respecto al primero y, para intentar continuar con esa curva ascendente, esta noche contará con dos invitados de excepción en la academia de señoritas de Sevilla, Javier Calvo y Javier Ambrossi.
Es un guiño divertido para los espectadores porque Ambrossi es hermano de Macarena García, que interpreta a Manuela, la directora de la academia, y hasta ahora no habían trabajado juntos delante de las cámaras. Alba Lucio, coordinadora de guión de la serie, cuenta que la idea de este encuentro fue de Josep Cister, cocreador de La otra mirada junto a Jaime Vaca y responsable de ficción de la productora Boomerang, que ya había trabajado con Javier Calvo en Física o química.
“Teníamos la posibilidad de contar con ellos, y justo estábamos valorando hacer un capítulo sobre el cine”, explica Lucio: “Nos pareció que encajaba a la perfección y creamos para ellos los personajes de Jorge Merlot y Benito Padilla, un director y un actor que acuden a la Academia a impartir unas jornadas de cine. Además, nos pareció muy divertido jugar con el metalenguaje creando un parentesco en la serie entre Javier Ambrossi y Macarena García, y también colando algunas referencias a la figura de Los Javis”.
Algunos de esos guiños van a ser bastante evidentes para los espectadores más jóvenes, que es algo que Lucio reconoce que estaban buscando, al igual que ofrecerle a Manuela un toque nuevo: “Contar con ellos ha sido un placer. Por una parte, la complicidad entre Macarena García y Javier Ambrossi es muy bonita. Narrativamente, el personaje que interpreta él viene a darle el empujoncito que le hace falta a ella, y resulta tierno y real. Por otra, tanto Ambrossi como Calvo han demostrado tener facilidad para conectar con el público más joven, y eso se refleja en sus secuencias con las alumnas. Es un capítulo precioso y divertido”.
(Fuente: Michael Oats/RTVE)
En cada episodio de La otra mirada se tratan temas muy concretos que afectaban a las mujeres entonces y siguen haciéndolo ahora. En los dos primeros se tocaron, por el ejemplo, los prejuicios raciales y de clase y las preconcepciones sobre las mujeres de mediana edad, y en el capítulo que cuenta con Ambrossi y Calvo se va a seguir ahondando en ese propósito de la serie: “Creo que La otra mirada y Los Javis compartimos una serie de valores: respeto, tolerancia, igualdad… Así que contar con ellos refuerza el mensaje y la idea de que el feminismo nos incumbe a todos, hombres y mujeres”.
La serie ya nació con ese objetivo muy presente, por lo que no se ha visto alterado con el mayor cambio que ha experimentado detrás de las cámaras en la nueva temporada, que es contar con un equipo de guionistas formado enteramente por mujeres. Alba Lucio, explica que ese cambio fue una decisión consciente tomada desde Boomerang, que le dio total libertad para elegir.
“Decidí contar con Ana Muniz da Cunha, Irene Rodríguez y Tatiana Rodríguez. Me interesaban sus perfiles y su experiencia, y me apetecía trabajar codo con codo con mujeres, ya que en esta industria no es lo habitual. Seguimos siendo pocas y minoría en los equipos. Así que cuando tuve la oportunidad de contar con ellas, no me lo pensé”, explica, pero señala que esta circunstancia tiene una doble lectura que no hay que pasar por alto: “que este hecho esté llamando la atención, tanto en los medios como en los “corrillos” con otros compañeros de profesión, tiene una doble cara. Por un lado, es genial que las mujeres guionistas tengamos más visibilidad, la necesitamos. Por otro, es la prueba de que estamos muy lejos todavía de la igualdad. Existen multitud de equipos de guión enteramente masculinos en series nacionales e internacionales, y ellos no han de responder sobre ese tema”.
El año pasado, los guionistas estaban encabezados por Josep Císter y Jaime Vaca y Lucio apunta que ya había un número equitativo de hombres y mujeres en el equipo. “Los creadores supieron idear una serie con un fuerte componente feminista. La base ya estaba ahí. Pero sí creo que hay un cambio en los detalles y en la forma de contar. Esta temporada sale un poco del aula y ahonda un poquito más en lo personal”, señala la coordinadora de guión.
(Fuente: Michael Oats/RTVE)
Lucio reconoce, de todas formas, que sus experiencias personales sí pueden aportar algo distinto porque “al final, las guionistas estamos hablando de temas que nos tocan directamente como mujeres: denunciando injusticias, expresando deseos… Narrando cosas que hemos vivido. Y esa frustración que a veces hemos sentido, o esa rabia, o esa ilusión… aportan verdad. ¿Si quisieras escribir la historia de unos padres que pierden a un hijo enfermo, haría ser falta padre, o haber convivido con la enfermedad? Claro que no, pero seguramente un guionista que tenga una experiencia vital de la que pueda nutrirse aportará una mayor veracidad y emoción a la historia”.
En realidad, lo que la aprecia en la temporada 2 de La otra mirada es una evolución, más que un cambio muy significativo. Sus responsables han querido continuar tratando temas relevantes sobre la situación de la mujer y, desde el punto de vista concreto de Alba Lucio, “personalmente, me apetecía mucho abrir el abanico de personajes femeninos y hablar de mujeres aún más diversas en cuanto a clase, raza, momento vital…” Ahí entra ese amor otoñal de Luisa con el cartero o la presencia de Inés, la chica de la calle que Teresa lleva a la academia: “el punto de partida de La otra mirada es muy “blanco” y muy “señorita”, que es lo que era en la época y lo que tenía que ser una primera temporada. Pero precisamente por eso crear un personaje como Inés, negra, de clase baja, resultaba tan atractivo e inspirador para una segunda”.
En esa amplitud de personajes de diferentes extracciones sociales, la serie se va a fijar también en las obreras, “esas que ni siquiera podían estudiar y que trabajaban de sol a sol en condiciones terribles. Esas que iniciaron las primeras protestas feministas del siglo pasado y a las que hoy les debemos tanto”, explica la guionista. Parte del interés de la entrada de estos personajes en el universo de la academia es ver cómo obligan a las alumnas a replantearse cosas que pensaban que tenían muy claras, “ya no son aquellas señoritas que aprendían buenos modales y se levantaban para saludar a la maestra al unísono”.
Las clases de educación física son una novedad de la temporada. (Fuente: Michael Oats/RTVE)
Las clases de educación física son otro aspecto de esa pequeña “deconstrucción” de las estudiantes y, curiosamente, Alba Lucio comenta que es una trama que ha levantado reticencias en las redes sociales: “he leído algún comentario en redes mostrando escepticismo por la práctica de deporte femenino en la época, dudando de su existencia. Claro que existía. Ya había mujeres compitiendo (en minoría, claro) en las Olimpiadas. Y en la Residencia de Señoritas de Madrid las alumnas recibían clases de deporte. Y que esto pueda resultarnos anacrónico responde a la visión tan sesgada y reducida que tenemos de lo que fueron aquellos años. Hicimos bastantes avances en los derechos de la mujer, aunque luego lamentablemente hubo un retroceso y eso ha marcado nuestro imaginario”.
‘La otra mirada’ se emite los lunes, a las 22:40 h., en La 1.
Crítica: ‘La otra mirada’ mantiene su apuesta feminista en la temporada 2
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