La quinta temporada de ‘Steven Universe’ acaba de finalizar en Estados Unidos. ¿Cuándo se verá en España? (Fuente: Cartoon Network)
El público más entregado de una serie de animación infantil no siempre son los niños. Los fans más fieles de Hora de aventuras empezaron siendo los universitarios, en un caso similar al de Bob Esponja, y no pocos padres y madres acaban disfrutando de ellas casi más que sus hijos. Como ocurre con el resto de ficciones, tampoco se libran de que, en el maremágnum de nuevos estrenos mensuales (y semanales), muchas se nos escapen y queramos recuperarlas más tarde, cuando están disponibles en servicios de VOD y plataformas de streaming.
El problema es que bastantes de las series infantiles-juveniles que más conversación generan por internet, o que más pueden recomendarnos, resultan complicadas de encontrar de esa manera. Si están disponibles, están incompletas, y lo más habitual es que el único modo de verlas sea esperar a sus pases en canales temáticos (en España, Boing, Clan, Nickelodeon y Disney XD), lo que limita nuestras opciones.
¿Por qué ocurre esto con estas ficciones? ¿Se considera que el público infantil no debe ser tratado de la misma manera que el más adulto?
Es realmente curioso que Steven Universe, una de las animaciones que más artículos de opinión ha generado en los últimos tiempos, sólo tenga disponible la primera temporada tanto en Netflix como en Amazon Prime Video o en el servicio bajo demanda de Movistar+. En Cartoon Network finalizó su quinta entrega la semana pasada, y la emisión en Boing lleva bastante retraso con respecto a la estadounidense. ¿A qué se debe, entonces, que en streaming no pueda verse más que su principio?
Finn, Jake y Beemo, de ‘Hora de aventuras’. (Fuente: Cartoon Network)
Si probamos otros de los títulos más conocidos, encontramos situaciones parecidas: de Hora de aventuras hay tres temporadas en Netflix (terminó en la octava); de La leyenda de Korra, dos en Amazon Prime Video (aunque Avatar, la leyenda de Aang, sí está completa en Netflix), que son las mismas disponibles en HBO España de las cuatro que consta Kim Possible; Historias corrientes no puede verse en ninguna plataforma de streaming, caso también de Gravity Falls; de Somos osos únicamente hay una temporada en Amazon Prime Video, Samurai Jack está desaparecida; Netflix sólo tiene la primera entrega de la nueva versión de Las Supernenas…
Los temas de derechos son inescrutables, pero llama la atención que se cuide tan poco este mercado, más cuando todas las plataformas tienen un apartado dedicado a los niños. También es cierto que los medios les prestan, en general, menos atención a estas series; la animación para adultos es la que se lleva los artículos de opinión y las recomendaciones, pero la ambición visual de Samurai Jack no tiene nada que envidiar a las osadías temáticas de BoJack Horseman, por ejemplo.
A veces, resulta más interesante ver cómo estas ficciones infantiles tratan el estrés postraumático, los primeros amores, las relaciones familiares o la formación de la propia identidad, o cómo construyen finales de temporada (y de serie) que dejan en evidencia a algunas de las series más comentadas de la actualidad. Los cierres de La leyenda Korra y Gravity Falls merecen figurar en cualquier lista de los mejores finales de series de la historia, por ejemplo.
El final de ‘La leyenda de Korra’ hizo correr ríos de tinta virtual en su momento. (Fuente: Nickelodeon)
Hay vida más allá del anime y de los dramas familiares animados, y no todo son pequeñas gemas lisérgicas como Bob Esponja o rarezas como Más allá del jardín que, precisamente por ser animación infantil, podían salirse con la suya con historias que, en cualquier otro género, quizás no habrían llegado a la pantalla. Hasta series que pueden parecer más “convencionales”, tipo She-Ra y las Princesas del Poder, tienen unos discursos sobre identidad muy interesantes para el momento que vivimos.
No, los dibujos animados de ahora no son malos
Criticar los hábitos de consumo actuales no va a hacer que el reloj vaya hacia atrásfueradeseries.com