(Fuente: John P. Fleenor/Netflix)
La segunda mitad de la temporada 5 de Lucifer guarda un regalo para sus fans en forma de capítulo musical, pero todavía faltan algunos meses para que pueda verse. Sin embargo, en la tanda de episodios estrenada este fin de semana en Netflix ya hay otra muestra más de la afición de la serie por las escenas en las que algún personaje tiene que cantar.
La encontramos en el cuarto capítulo, un homenaje al cine negro, rodado en blanco y negro, en el que Lucifer recuerda la historia de su anillo. El primer sitio al que va es, por supuesto, a un club, y allí se encuentra a la madre de Lilith como la gran estrella del local, una cantante que se ha labrado un nombre en la ciudad y que no puede presentarse con una canción más apropiada que I want to be evil, quiero ser mala.
El tema, publicado originalmente en 1953 (lo que lo convierte en un anacronismo, no obstante, temáticamente muy apropiado), fue uno de los primeros éxitos de Eartha Kitt, actriz más conocida por sustituir a Julie Newmar como Catwoman en la serie de Batman de los 60. Sin embargo, no pudo estar mucho tiempo allí porque el hecho de que fuera negra generó protestas entre el público.